Capitulo 07.

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A las 5:20 p.m., Wanyin escucho que llamaban al teléfono. Lo tomo con rapidez luego de correr desde su habitación hasta la sala. Debía ser Wuxian, esperaba su llamada desde hace veinte minutos, pues al parecer su amigo de nuevo se lucia llegando tarde.

−Espero que tengas una buena excusa, Wei Wuxian− le dijo en cuanto contesto.

−No la tengo, llegar tarde es como una especie de ritual− Wanyin rodo los ojos −¿Bajas?−

−Si, espérame− Wanyin colgó e inmediatamente salió del departamento para ir por Wuxian y advertirle lo que debía y no debía hacer en presencia de Xichen.

Wuxian solía ser muy curioso, y muchas veces no media esa curiosidad, por lo tanto, en ocasiones sus preguntas podían incomodar a otros. No quería que Xichen se molestara más con él o que odiara a Wuxian debido a alguna tontería que podía evitarse si tan solo hablaba con su amigo.

Cuando llego al primer piso, vio a Wuxian esperándolo, pero no estaba solo. Para su sorpresa lo vio conversando con nada más y nada menos que Wen Ning.

−¡Wuxian!− lo llamo Wanyin, no quería hablar con Wen Ning por el momento, estaba seguro de que volvería a sacer el tema de Xichen, además, conversaría con Wuxian precisamente del castaño y no deseaba que Wen Ning escuchara.

Wuxian camino hacia Wanyin.

−¡Wanyin! Pensaba traer a Huaisang, pero quería tantear el terreno primero− Wanyin miro a Wen Ning que se acercaba a ellos −Ah, tu vecino me hablaba de ti y Xichen−

−¿Ah, ¿sí?− Wanyin no quería hacer demasiada platica, si Xichen se enteraba podía armar un gran alboroto −Gusto en saludarte, Wen Ning, nos vemos luego−

−¿Por qué te pones así? ¿Me perdí de algo?−

−El y Xichen tienen sus problemas, no me quiero involucrar mucho con él− respondió.
Comentarle a Wuxian lo de Xichen y su novia podría ser arriesgado, ¿y si su imprudencia hacia las suyas? No, no podía hablar de ellos.

Cuando Wanyin entro al departamento le pidió a Wuxian esperarlo en la sala mientras iba por el castaño. Quería presentarlos, así tal vez Xichen dejaría de tener una mala idea de sus amigos, la que fuera que imaginara su turbulenta mente. Cuando toco no obtuvo ni siquiera un grito de rechazo, así que opto por entrar y encender la luz.
Encontró a Xichen haciendo ejercicio.

Tenía una playera sin mangas con algunos pequeños indicios de sudor. Wanyin lo sabía, desde su primer encuentro dedujo que Xichen tomaba gran parte de su tiempo libre para ejercitarse, además de que uno de los días en que hacía limpieza había encontrado un par de mancuernas, una rueda de abdominales y una colchoneta debajo de su cama.

Cerró la puerta despacio y camino hacia él.

−¿Ahora que quieres?− le dijo sin dejar de moverse.

−Wuxian llego. Quiero presentártelo−

−No me interesa ninguno de tus amigos−

−Pero...−

−Si no vienes a nada más, entonces vete− dijo con indiferencia.

Wanyin intento que sus palabras no le afectaran, Xichen era un idiota después de todo.

−Estaremos en mi habitación. Decidimos que prepararemos la cena más tarde, y si no vienes entonces quédate sin comer porque no pienso traerte nada−

−Bien− respondió con voz ronca.

Wanyin salió, y sin querer cerró la puerta con más fuerza de la requerida. La actitud de Xichen podía más que el algunas ocasiones, ¿que tenia de malo sus amigos? En este caso, Wuxian, él era muy alegre y una maravillosa persona, y no se merecía que depreciaran su visita de esa manera. Suspiro, no podía conseguir que Xichen cambiara en unos cuantos días, pero en definitiva lograría sacarlo de la oscuridad en la que vivía.

Los ojos del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora