El tiempo se había vuelto más y más frio. Le preocupaba la salud de Xichen, quien no había dejado de estornudar en todo el día. Apenas era martes y Wen Qing no podría revisarlo, Mingjue estaba todavía trabajando y se desocuparía tarde, y lo peor de todo era que Xichen no tenía la más mínima intención de ir al médico.
−¿Pero por qué?−
−No me agradan, hacen preguntas estúpidas y se creen con el derecho de regañarte, así que paso, prefiero morir de gripa− fue su respuesta, Wanyin no estuvo contento con eso, sobre todo por la exageración de las cosas.
−Te recuerdo que tu hermana es doctora−
−Si, Wen Qing es desagradable cuando se pone su disfraz, pero ella no está aquí, así que deja de sermonearme− Xichen fue consciente del suspiro de A-Cheng.
−Xichen, tu gripa puede empeorar. Está haciendo mucho frio, la calefacción no funciona y no vendrá nadie a arreglarla hasta el jueves. Dicen que va a nevar mucho esta noche, me preocupa que te suceda algo peor si no te atiendes−
−Deja de preocuparte por todo. No voy a ir al médico, no insistas−
Xichen encontró el control del televisor y lo apago. Escuchar las noticias solo había servido para que la insistencias de Wanyin con respecto a su salud aumentara en medida. Camino hacia su cuarto y se dejó caer en la cama, tenía sueño y tampoco deseaba escuchar más la voz molesta de Jiang Wanyin.
Cuando despertó eran más de las siete de la noche, lo supo cuando presiono el botón de su despertador anunciándole la hora exacta. Bostezo, tenía la nariz helada al igual que sus pies, estaba haciendo demasiado frio. Cuando se levantó lo primero que hizo fue buscar calcetines, los coloco con prisa esperando apaciguar su frio y entrar en calor, solo faltaban sus pantuflas. Fue entonces que la puerta de su habitación se abrió.
−¿Xichen? ¿Ya estas despierto?− el sonido del interruptor llego a sus oídos −Te traje té caliente, servía para aliviar tu resfriado− Xichen se sentó en la cama y A-Cheng lo acompaño ofreciéndole el té −¿Tienes frio? Te ves tan débil, ¿No has cambiado de opinión? Sabes que no te dejare solo, podemos ir y...−
Pero las palabras de Wanyin fueron rápidamente apagadas con la negativa de su acompañante, que ya estaba mostrando su enfado al tener que repetir la conversación de horas atrás.
−Te dije que no, ya es tarde, además, es peligroso salir con este tiempo. Me quedare aquí−
−¿Por qué eres tan testarudo?− Xichen seguía siendo tan o más difícil de convencer, y Wanyin temía que llegara el momento que lo ignorara por completo −En fin, la cena esta lista. Ven o pronto se enfriará−
Se llevo la taza de té vacía y salió de la habitación. Xichen estuvo en el comedor poco después, ninguno hablo mucho, Wanyin comentaba algo de vez en cuando y Xichen solo escuchaba.
−Huaisang me invito a su departamento, no te lo había comentado porque sé que mis amigos no te agradan, pero quiere que nos reunamos todos, y también te invito a ti. A-Sang siempre me ha recibido con los brazos abiertos, aun sabiendo que soy un torpe chico de campo. Quisiera ir−
Hubo un largo silencio, Xichen parecia procesar la información. A-Cheng lo vio hacer una mueca de desagrado, ya estaba, hasta ahí había llegado todo.
Al menos lo intento.
−Puedes ir si quieres, te prometo no sacarme las tripas en tu ausencia− respondió para después llevarse otro bocado de comida y degustarla con tranquilidad.
−No es gracioso, Xichen. Pero si no vienes conmigo, entonces me quedare aquí− Xichen se removió y su silla.
−Ya te dije que no voy a intentar nada−
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Los ojos del alma
FanfictionLan Xichen vive encerrado en su propia oscuridad, con el corazón hecho añicos y sin poder ver los colores del mundo. Jiang Wanyin irradia luz, expone sonrisas y deslumbra a todos con sus vivaces colores. Lan Xichen vive sin la motivación de seguir a...