Junta de comité

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Aldo la tomó de la cintura y la invitó a pasar en la oficina, cualquier persona que lo viera pensaría que él realmente la amaba, sus ojos brillaban al verla, pero si lo conocías realmente se podía notar en su mirada algo que no te generaba confianza y eso era justamente lo que más le preocupaba a doña Julieta, Tomás no lograba ver en él, el que había sido su amigo, esa persona bondadosa que conoció, notaba algo extraño y don Erasmo, él sabía que su hija no estaba totalmente convencida de lo que estaba por hacer, sentía en su corazón de padre que no estaba bien y que por más que había tratado de detenerla no lo había conseguido, se sentía impotente y sentía que estaba fracasando como papá al ver a su hija sin una pizca de alegría verdadera, aunque ella lo intentara disimular.

Ju- muy bien, necesito las identificaciones de los contrayentes y de los testigos.

C- aquí está la mía.

T- tome señor juez.

Al- aquí tiene la mía, ¿mi amor?

L- aquí tiene – el celular de Aldo comenzó a sonar, él lo apagó luego de haber recibido varias llamadas seguidas.

Al- discúlpenme, es una llamada sin importancia, más tarde me pondré en contacto.

J- mi vida, tu teléfono también está sonando, es de CONCEPTOS.

L- déjalo mamá, más tarde veo que necesitaban.

***

PM- discúlpeme licenciado Villarroel, pero ni Aldo ni Lety contestan y don Tomás parece que lo tiene apagado.

Ar- no puede ser, es urgente que estén aquí para la junta, ¿ya localizó a todos los demás?

PM- sí don Ariel, doña Marcia, don Omar y don Fernando vienen de camino, se quedaron muy extrañados por la urgencia de la junta, pero me dijeron que estarían aquí en menos de media hora.

Ar- muy bien, insista por favor con Aldo y Leticia y también con el licenciado Mora, los necesito aquí de inmediato.

PM- sí señor.

A Tomás le parecía rara la insistencia de CONCEPTOS en llamar a su amiga, había timbrado más de 5 veces, así que decidió revisar su teléfono y se dio cuenta que lo tenía apagado, en cuanto lo encendió notó que tenía perdidas 10 llamadas de CONCEPTOS, algo grave debía estar pasando para que los hubieran llamado tantas veces.

Ju- estamos aquí reunidos el día de hoy para oficiar el matrimonio de los aquí presentes, el señor Aldo Domenzaín y la señorita Leticia Padilla Solís que se presentan voluntariamente ante el juzgado familiar de la Ciudad de México al ser las 9:10 de la mañana del día...

T- luego de ver las llamadas perdidas mi celular sonó – discúlpeme señor juez, pero me llaman del trabajo y tengo 10 llamadas perdidas, tengo que atender, puede ser algo urgente.

Al- por Dios Tomás, los llamas luego.

T- discúlpame Aldo, tengo que contestar, ¿me lo permite?

Ju- adelante, pero que sea rápido.

T- ¿bueno?

PM- don Tomy, que bueno que me contesta, le llevo marcando más de media hora a usted, a Lety y a Aldo, pero ninguno me contestaba.

T- ¿pasa algo Paula María? Estoy un poco ocupado y tengo muchas llamadas perdidas suyas.

PM- sí, el señor Ariel Villarroel convocó una junta urgente en CONCEPTOS, ya los ejecutivos están llegando, él dice que necesita que usted y Lety se presenten inmediatamente.

Cómplice o verdugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora