Cuando era niño, tenía pesadillas... Cada noche, tuve cientos de delirios y zozobras. Recuerdo cada una de ellas, sus paisajes, sus historias, quienes estaban ahí, recuerdo muy bien el temor que sentía, el pánico que me causaba vivir esas experiencias. Para ser honesto aún las tengo casi siempre, pero con el paso de los años, he comenzado a dejarlo pasar, por un tiempo me dejaron de importar porque sabía que solo era un sueño... Que ironía, ahora no me importa en lo más mínimo ir a dormir con esos ojos mirándome desde el fondo, observándome impaciente a que cierre mis ojos y caiga al mundo de los sueños. Me vale cuál será la pesadilla que tengas preparada para mí esta noche, no me interesa, sé que solo es un sueño, y que la verdadera pesadilla, ahora comienza al despertar.
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200 CARTAS
شِعرY con el pasar del tiempo aprendí que este no da tregua, la mente tampoco... Esta es mi condena por amar tanto a alguien que me quiso tan poco, aun así no me arrepiento, pues la experiencia no tiene precio y esta historia será testigo de eso.