No hay sentimiento más satisfactorio que cuando vuelve esa inspiración para volver a sentir, a vivir, o lo más importante. A escribir!
Y mejor aún, que esa inspiración ya no tenga nombre ni apellido, que escuchar su voz ya no desordene tus pensamientos. Solo tener esa inspiración clara, libre, pura, perfecta. Que ya no tenga que escribir solo por pensar en ti, que lo haga simplemente porque lo quiero, porque es lo que tengo, es lo que soy.

ESTÁS LEYENDO
200 CARTAS
PoesíaY con el pasar del tiempo aprendí que este no da tregua, la mente tampoco... Esta es mi condena por amar tanto a alguien que me quiso tan poco, aun así no me arrepiento, pues la experiencia no tiene precio y esta historia será testigo de eso.