Hogsmeade
Cloé Monet
Me encontraba buscando el atuendo perfecto para la fiesta que daremos hoy en las mazmorras. Era mi primera fiesta en Hogwarts y tenía que llamar la atención de todo el alumnado.
En mis manos cargaba un par de bolsas con tacones y vestidos, pero faltaba lo más importante... Un collar que adorne mi cuello y se robe la atención está noche.
Ferguson's Jewelry era la única opción para comprar joyería en el pintoresco pueblo de hogsmeade.
Entré a la acogedora tienda, el local era pequeño pero tenía una gran variedad de artículos históricos y de joyas como diamantes, tiaras y anillos.
Un hombre entre unos setenta años salió detrás del mostrador.
—Buenos días, señor Ferguson.— Miré un par de gargantillas que llamaron mi atención.
—¿Hay alguna joya en especial que llamé su atención, jovencita?— Extendió sus manos sobre la vitrina, haciendo que un par de ellas flotaran frente a mi.
Al ver los precios me decepcioné, no tenía el dinero suficiente para comprar un collar.
Aún así busque un colgante que no estuviera fuera de mis límites.
El señor Ferguson entrecerró sus ojos, sabiendo lo que pensaba. Me entregó un polvoriento cofre que sacó debajo de la vitrina. Tal vez esto se ajuste a su... Economía, señorita.
Hice una mueca de disgusto al ver las opciones que entraban en mi presupuesto.
Juzgando las joyas de aquel cofre escuché el rechinar de la gran puerta de madera.
Despegué mi vista de aquellas feas alhajas y sonreí al reconocer quién había entrado, era Blaise Zabini.
El único hombre que no se había comportado como un primate desde mi llegada a Hogwarts.
—Hola, Blaise.— Lo saludé con un beso en la mejilla.
—Hola, preciosa.— Su embriagadora colonia inundó mis fosas nasales. Es un placer verte aquí.
Le sonreí tímida y el encargado de la tienda nos interrumpió.
—Señor Zabini.— Caminó con dificultad hacia nosotros y le dio un fuerte apretón de manos. Aquí está el anillo que ordenó. Le entregó una caja de cuero negro con su nombre escrito en plateado.
—Le agradezco, señor Ferguson.— El encargado asintió y se fue de nuevo detrás de las vitrinas.
—Que te parece este anillo.— Blaise se inclinó hacia mi para enseñarme un hermoso anillo de plata con una gema verde.