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13: La universidad

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13: La universidad

No pudiste evitar un leve gemido ahogado por los labios de Sekido contra los tuyos al sentir que su lengua estampó contra la tuya y aprovechó para enrollarla y explorarla totalmente.

Estabas preocupada pues por más que te quisieras separar por miedo a que los demás se despierten el mayor no te dejaba, te tenía agarrada de la cabeza impidiéndolo, además se escuchaba perfectamente el sonido lascivo de sus lenguas luchando.

Una de sus manos viajó a tu cuello donde lo acarició y a la vez entrecerró los ojos mirándote antes de acercarse más a ti profundizando aquel beso, comenzabas a sentir que te ibas a ahogar literalmente.

Finalmente pusiste tus manos en su pecho y pudiste alejarlo, respiraste de forma agitada mientras solo sonreía de forma maliciosa al verte en ese estado.

¿Que tal? — Interrogó alzando una ceja, tú tosiste levemente antes de mirarlo.

Casi me dejas sin aire... — Reprochaste con una de tus manos en tu pecho.

Perfecto. — Verbalizó ampliando más su sonrisa.

Le frunciste el ceño con algo de molestia, hasta que, de repente sentiste algo duro en tu entrepierna...

¿Enserio duermes con tu celular en tu bolsillo? No mames Sekido. — No entendías o más bien no sabías lo que en realidad era.

No es mi celular... — Te tomo de las caderas y te pego más a su cuerpo.

Pusiste una expresión con confusión, hasta que finalmente entendiste, ahí fue que ibas a soltar un grito y a alejarte de la vergüenza pero antes de que lograras hacerlo este te tapo la boca y te sostuvo.

¿Enserio te pones así solo por algo como esto? Eres muy inocente. — Te tomo de las mejillas y te iba a besar de nuevo pero de repente se escuchó como si uno de sus hermanos se iba a despertar.

Volteo a ver y noto Urogi era el que se movía como si se fuera a levantar, él ojirojo guardó silencio hasta que al ojiamarillo se le pasó.

Carajo, te tendré que dejar Justo cuando me pusiste duro... ¿eso te parece Justo? — Preguntó con el ceño fruncido, te quedaste callada solo mirándolo hasta que te bajo de su regazo. — Mañana seguiremos, buenas noches.

Seguido acto se volvió a recostar en su lugar, tu solo viste esto antes de parpadear unas cuantas veces más, ¿pero que había pasado? No entendías, bueno si pero no lo terminabas de procesar.

Pedido de pizza | Clones de Hantengu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora