■AU MODERNO!■
★---> ¿Me crees cuando te digo que unos chicos ordenaron una pizza, y gracias a eso encontraron al amor de su vida y futura esposa? no? pues deberías, porque eso les paso a los hermanos Hantengu.
♥︎ Asami, una chica de 18 años que cans...
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Mis párpados pesaban demasiado, mientras frente a mi estaba el dueño del negocio, preguntándome cosas que ni nada que ver con el trabajo, pero pos enserió lo quería así que no podía decir nada.
Me estaba muriendo de sueño, literalmente, estaba a punto de dormirme, ni siquiera sabía como seguía despierta.
Tampoco podía aguantar el aburrimiento, me estoy arrepintiendo de escoger este trabajo, pero bueno, es todo lo que había.
- Felicidades, linda! Conseguiste el trabajo! - Ante sus palabras, abrí mis ojos sorprendida y lo miré, se notaba claramente mi sorpresa.
- ¿Enserio? ¿Neta me lo juras? - Le pregunte, podía sentir una inmensa sensación de felicidad.
Lo siento, lo siento....estoy acostumbrada a que no me acepten.
- Te lo juro. - Me regalo una sonrisa. - ¿Quieres empezar ya o- -
- ¡Ya, por favor! - Ni siquiera deje que terminara.
Estaba emocionada, mordia mis labios de la emoción, pero bueno, tampoco queria actuar como niña chiquita, así que me calme aunque mis manos seguían temblando de la emoción.
- Bueno...esta bien, me agrada tu entusiasmo. - Agregó, antes de mirar la hoja que tenia en sus manos. - Sígueme, te enseñaré los uniformes. -
Seguido acto se levanto, y comenzó a caminar hacia la salida, aun con emoción, lo seguí, ya me quería imaginar los gritos de felicidad de mi madre, ella es muy trabajadora...me gustaría al menos trabajar un poco para ayudarle...
Seguimos caminando hasta llegar a una puerta, el joven la abrió y sacó de ahí el uniforme, ese que tanto me había encantado y con más razón vine a pedir trabajo.
- Puedes cambiarte en los baños. - Me aviso, con su mano apuntando detrás de mi, mire detrás mío y efectivamente estaban los baños.
- Esta bien, gracias. - Me di la vuelta y comencé a caminar hacia ahí.
No pude evitar mirar el uniforme una vez más, realmente me había encantado, era hermoso, parecía de esos uniformes de gala, woow...
[••••]
Me mire en el espejo, mirando mi cuerpo el cual ahora tenía el uniforme de la pizzeria.
Oye! Si me quedaba bastante bien, hice una buena decisión en trabajar aquí.
Me puse el gorro negro ese que usaban, que tenia una rebanada de pizza al frente, me acomode el cabello, al menos entregando pizzas me quería ver linda.
Después, escuche que tocaron la puerta del baño, ante eso me sobresalte levemente.
- ¡Asami! ¡Ya estas tardando mucho! - Escuche la voz de mi jefe.
