🍕15🍕

562 51 103
                                    

— ¡Estoy aburridaaaaaa! — Te dejaste caer en el sofá que estaba detrás tuyo, y gritaste mientras ponías tus manos en tu rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Estoy aburridaaaaaa! — Te dejaste caer en el sofá que estaba detrás tuyo, y gritaste mientras ponías tus manos en tu rostro. — ¿Como le hacen para no aburrirse aquí?

Sekido y Karaku, quienes estaban cerca te miraron, después, el ojiverde pareció aguantarse la risa al parecer.

¿Y tú cómo estás aburrida? ¿No tienes nada que hacer? — El ojirojo frunció el ceño, tu asentiste aún manteniendo tu mirada al techo. — ¿Y tú teléfono?

Se está cargando.... — Hablaste en tono bajo, y, de repente, una idea se te cruzó por la mente, entonces te levantaste de golpe sobresaltando a los dos hermanos. — ¡Ya se! ¿No tienen juegos de mesa?

¿Juegos de mesa? — Karaku ladeó la cabeza con algo de confusión, para después mirar a su hermano. — ¿Que no esos estaban en el ático?

No lo sé, no tengo idea si siquiera existen. — Sekido mencionó, mirándote todavía.

Apretaste tus puños con emoción y corriste hacia la puerta que básicamente era el ático, anteriormente Aizetsu te había hecho un recorrido por toda su casa así que sabías.

¿Podemos ir a ver? — Preguntaste mirándolos con una sonrisa.

¡Yo te acompaño! — El ojiverde se levantó de su asiento y corrió hacia ti. — Sekido, tú espéranos aquí, no tardaremos.

Seguido de eso te tomó de la mano, abrió la puerta y ambos entraron.

Entre risas, ustedes dos bajaron las escaleras hasta llegar al ático, ahí fue que buscaron con la mirada algún juego de mesa, en especial tu, que eras la que más traía ganas.

¿No sabes dónde están? — Interrogaste mirándolo, este se encogió de hombros .

Ni siquiera sé si tenemos, no somos de jugar eso, ¿sabes? — Miró a un estante y se puso de puntitas para ver si alcanzaba a ver algo.

¿¡Como que no?! ¿¡Esque nunca se divirtieron de chiquitos ustedes?! — Encuestaste de nuevo, para después acercarte a él y tomarlo del hombro.

Bueno... ¿sabes? Mientras otros padres se divertían con sus hijos, nuestra madre y padre nos hicieron jugar deportes desde pequeños... a veces era cansado. — Suspiro, sin dejar de buscar con la mirada algún juego de mesa pero no había rastro.

Lo miraste con lastima, y, Justo cuando ibas a abrir tu boca para decir algo, este te interrumpió de nuevo.

¡Mira, Asami! — Se puso más de puntitas para alcanzar algo, algo que logró y te lo enseño, te quedaste sorprendida al ver que era un juego de mesa, específicamente, turista mundial. — ¡Al parecer si teníamos!

Agregó entre risas, tomaste el juego antes de sonreír.

¡Genial, ahora volvamos! — El ojiverde asintió y finalmente ustedes dos salieron del ático. — ¡Miren! ¡Si encontramos un juego de mesa después de todo!

Pedido de pizza | Clones de Hantengu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora