꧁𖤐17𖤐꧂

38 2 0
                                    

Amanece un nuevo día infernal. Mis ojos se abren perezosos envueltos en las sábanas de seda roja de Alastor.

Él ya no se encuentra, habiendo madrugado como acostumbra. Decido prepararme para el gran evento de hoy.

Tras alistarme, bajo al lobby donde conversan animados Charlie y sus aliados. Alastor les narra su entrenamiento conmigo, magnificando mis proezas con elegancia traviesa.

—Eres demasiado modesta querida—canturrea al verme llegar—. Anoche puliste aún más tus habilidades, Lucifer quedará boquiabierto.

Su alabanza me sonroja ganándome miradas curiosas del resto. Antes que interrogue, la puerta se abre de par en par.

Una figura imponente envuelta en humo púrpura y aroma a azufre se cierne sobre el umbral. Todos inclinan la cabeza en señal de respeto.

—Ya es hora de la demostración —habla Lucifer con voz de trueno—. Alastor, muéstrame a tu nueva discípula. Espero no decepcionarme.

Trago grueso asintiendo decidida. Alastor me aprieta el hombro en señal de apoyo. Es el momento de brillar

Tomo una respiración honda para concentrar mi energía. En un relámpago, mi cuerpo se enrosca adoptando la forma de naga ante los ojos expectantes.

Alto y poderoso, Lucifer demuestra el más mínimo asombro. Es Alastor quien aplaude primero ya acostumbrado a mi talento.

—Pequeña, enséñale a Su Majestad tu control—ordena gentil mas imperativo.

Asiento decidida a ganarme su favor. Acumulo magia en mi cola, lanzando un chorro de electricidad que hace estremecer las paredes. Luego envuelvo mi cuerpo en un remolino eléctrico elevándome por los aires.

Termino con un impacto sónico que agita el piso cual terremoto. Al fin me detongo ante Lucifer, cuya sonrisa me intriga con promesas sin nombre.

—Impresionante—ronronea tronando los dedos—. Alastor, has encontrado una gema entre la basura. Enhorabuena por tu discípula.

Mi mentor inclina la cabeza sin ocultar orgullo. El resto aplaude y silva maravillado. Solo entonces me permito sonreír satisfecha, feliz de haber complacido a los dos Overlords más poderosos.

—Vendré por ti pronto, pequeña—promete Lucifer esfumándose en humo—. Tu potencial me intriga. Tenlo seguro.

Y con ésto desaparece, dejándome pletórica de triunfo y hambrienta de más reconocimiento. Con guías como Alastor y ahora el favor de Lucifer, todo resultado me es posible

suspire muy fuerte, ya que estaba asustada de que algo saliera mal...

—Estuviste impresionante querida —ronronea Alastor acercándose luego de despedir a Lucifer—. Mereces liberar un poco de tensión acumulada.

Noto cierto destello anhelante en su mirada, tan abrumadora sobre mí. Sus dedos acarician lentos mis escamas procurando soltar cada nudo.

—Relájate pequeña, el gran momento ya pasó —canturrea apoyando mi frente contra su pecho—. Confía en que siempre cuidaré de ti...

Su tacto es reconfortante a pesar de su fría naturaleza. Inhalo aspirando su aroma adictivo, cada poro de mi ser relajándose gradual.

—Eres extraordinaria, digna de grandes metas a mi lado —susurra Alastor tomando mi rostro entre garras—. Juntos conquistaremos más que este reino...

Sonrío débilmente embelesada por su promesa. Ahora que su favor y el de Lucifer me protegen, el infierno entero parece nuestro

Gracias alastor- vuelve a su forma normal- sinceramente tenía mucho miedo, si algo salía mal pues digamos que no iba a terminar bien

[𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑]-𝖧𝖠𝖹𝖡𝖨𝖭 𝖧𝖮𝖳𝖤𝖫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora