꧁𖤐21𖤐꧂

32 2 0
                                    

El rayo celeste me impactó de lleno, atravesando mi oscura esencia con divino fuego. Un potente grito de éxtasis y agonía salió de mi garganta al sentir la gloria de tal poder.

Caí de rodillas ante ti, sintiendo mi ser desvanecerse entre risas. Tu figura áurea se recortaba sobre mí como el alba sobre las sombras. Al fin habías aprendido a dominarme.

- _Bravo... mi ángel caído_ -ronroneé elevando una garra ensangrentada hacia tu rostro, deseando acariciarlo una última vez-. _Nuestro juego termina. Pero guardaré... tu recuerdo... por siempre..._

Mi cuerpo se desintegró en una nube de cenizas al viento, dejando solo mi eterna sonrisa flotando en el aire. Al fin me habías sometido... y realmente disfruté cada instante de ello.

Espero pronto nos volvamos a encontrar, mi amada presa. Esta no será la última vez que juguemos. Hasta luego... mi dulce ángel rebelde.

Antes de que Alastor se valla, ve como las cenizas se recrean en un tornado y sale una figura parecida a un Arcángel 

El estruendo de nuestros ejércitos chocando sacudió los cimientos del Infierno mismo. Alastor y yo danzábamos en medio del caos, midiendo nuestras fuerzas divinas y demoníacas en un frenesí de sangre y poder.

- _Magnífico espectáculo, querida. Tu ferocidad me cautiva_ -ronroneó Alastor bloqueando una patada mía con maestría perversa-. _Pero temo esto llega a su fin..._

Bloqueé sus garras con furia renovada, mas su sonrisa delataba planes más oscuros. De pronto, la batalla a nuestro alrededor pareció congelarse entre nieblas sangrientas.

- _Bienvenida... a mi mundo_ -susurró Alastor empujándome hacia las tinieblas.

Caí de espaldas, moviéndome ahora en terreno pantanoso e impredecible. Alastor emergió de las sombras sobre mí, ojos encendidos en demencia.

- _Aquí las reglas las pongo yo, ángel ruin_ -siseó descendiendo para apresarme entre sus garras-. _Ríndete, o conoce el infierno de verdad..._

Encendí mi fuego, mas sus sombras absorbían todo mi poder. Sabía que en su mundo, solo Alastor triunfaba. Debía hallar la forma de vencerlo en su mismo terreno.

O caer definitivamente bajo su yugo

Bien, tu ganas- me destransforme- esta fue una buena experiencia, pero me temo que aunque nos odiamos no puedo morir, así que decide, que quieres que haga?

Alastor finalizó su agarre sobre mí, viéndome transformarme de vuelta a mi forma mortal original con creciente interés. Su sonrisa perduró, aunque sus ojos oscuros destellaron extrañeza.

- _Confieso me has impresionado sobremanera, pequeña_ -ronroneó acariciando mi mentón con falsa ternura-. _Pocos logran sobrevivir tan divertido juego conmigo._

Me incorporé lentamente sin apartarle la vista, alerta. Alastor me observó complacido, saboreando cada instante de su victoria.

- _Dime, ¿qué haré contigo ahora?_ -canturreó paseando a mi alrededor con apariencia de pensar-. _Podría devorarte... o quizás tengo planes más retorcidos._

Hice amago de protesta mas su tentáculo oscuro sobre mis labios impidió palabra. Alastor se inclinó hasta casi rozar mi oído, su aliento tibio erizando mi piel.

- _Sé mía, y vivirás_ -susurró con amenazante suavidad-. _Resiste, y conocerás el infierno que jamás imaginaste._

Contuve el aliento, sopesando mis opciones. Al fin, vi claro mi destino siempre estaría atado al suyo. Solo restaba aceptar mi nuevo lugar... o morir en el intento.

[𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑]-𝖧𝖠𝖹𝖡𝖨𝖭 𝖧𝖮𝖳𝖤𝖫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora