[𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑]-𝖧𝖠𝖹𝖡𝖨𝖭 𝖧𝖮𝖳𝖤𝖫

꧁𖤐4𖤐꧂

—¡Vaya, eres todo un sorprendente invitada! —exclama Niffty asombrada al ver cómo desaparecen tus heridas.

—No sabía que podías curar también, eso es genial —comenta Angel, inspeccionándote con renovado interés—. Quizás no seas tan simple como pensé, babe.

Tú desvías la vista sonrojada, todavía algo abrumado por la atención.

—Bueno, ciertas habilidades se adquieren después de...ya saben, morir...—explicas torpemente—. A veces son útiles en este lugar.

—¡Pues me alegra que las uses para el bien y no el mal! —salta Niffty, toda optimismo—. Ven, quédate con nosotros. Estábamos bailando, ¿nos acompañas?

—¡Sí, muéstranos esos movimientos! —aplaude Angel con coquetería mal disimulada, inclinándote una copa repleta—. Brindemos porque la fiesta continúe.

Tomas la bebida dubitativo, vacilando entre quedarte o escabullirte. Pero la calidez de Niffty y belleza inquietante de Angel te intrigan...

Decides arriesgarte un poco más para conocerlos mejor. Después de todo, esta podría ser tu nueva casa temporalmente. Y quizás hasta hagas nuevos amigos entre tanta diversión.

—Salud —dices alzando la copa con una tímida sonrisa, dejándote llevar por la curiosidad y el buen ánimo de los peculiares demonios.

-Wow, no esperaba tanta amabilidad, menos de un lugar como este...- exprese con una sonrisa triste

—¡Bueno, no somos todos unos gruñones aquí cariño! —exclama Angel soltando una carcajada.

—Aunque algunos lo parezcan...—añade señalando con discreción hacia la barra, donde Husk sigue refunfuñando para sí mismo.

—Pero nosotros sólo queremos divertirnos —interviene Niffty dando pequeños saltitos—. Y nuevos amigos son bienvenidos.

—Así es bonita, aquí es donde la diversión nunca para —afirma Angel envolviéndola cariñosamente en un brazo—. ¿No es cierto, nuevo lindo?

Da un largo sorbo a su bebida observándote fijamente con sus peculiares ojos bicromáticos. Parece haber tomado un especial interés en ti.

Tú desvías la mirada azorado, sin saber qué decir. La actitud casual pero coqueta de Angel te pone nervioso, aunque debes admitir que también te intriga.

Niffty por su parte te mira con genuina curiosidad, aguardando tu respuesta con una sonrisa amable y dilatadas pupilas que delatan su curiosidad e hiperactividad inherente.

Te preguntas si realmente será posible encajar en este ambiente tan peculiar..., y si valdrá la pena quedarse

Tal vez Charlie no sea como su padre, por ahí tengo oportunidad... - pensé desviando la mirada demostrando tristeza

—Parece tener una visión realmente optimista sobre nosotros los pecadores —admites con una débil risa—. Más de lo que nos merecemos, probablemente.

Terminas tu copa pensativo, considerando si valdrá realmente la pena apoyar los esfuerzos de la jovial princesa del infierno. Aunque sea sólo por curiosidad sobre los resultados...

—Quién sabe, a lo mejor sí hay una remota posibilidad para nosotros después de todo —musitas más para ti que para los presentes.

angel te observa atentamente, evaluando tu respuesta con gesto en apariencia displicente pero ojos agudos. Niffty por su parte brinca entusiasmada, contenta de tu disposición a darle una oportunidad al hotel.

Te preguntas cuánto tardarás en sentirte realmente cómodo entre tanta peculiaridad infernal...

—¿Sucede algo, cariño? —pregunta Angel con expresión curiosa, acercándose para intentar captar tu mirada—. Pareces repentina tristeza, o quizás preocupado. Puedes contarnos.

Niffty también te observa atentamente con sus grandes ojos rojos llenos de empatía. Es evidente que su naturaleza hiperactiva e intrusiva ha sido reemplazada por genuina preocupación.

Te debates internamente, inseguro sobre si confiarles o no tu verdadera situación. Pero algo en sus miradas abiertas y curiosas, sin rastro de malicia, te inspira una extraña sensación de seguridad.

—La verdad es que...no soy exactamente un alma en pena común y corriente —confiesas al fin, sin atreverte a verlos directamente—. Digamos que... llege aquí por accidente

Ambos demonios entrecierran los ojos, confundidos. Pero no hay reproche en ellos, solo una muda invitación a seguir hablando.

Tomando valor, decides abrirte un poco más: —No pertenezco al Infierno. Soy...más bien un humano vivo que terminó atrapado aquí por error —revelas con una nerviosa sonrisa—. Por eso me siento un poco fuera de lugar.

Esperas su reacción conteniendo la respiración. ¿Entenderán? ¿O creerán que mientes? Tu destino en el hotel podría depender de ello...

—Vaya, eso sí que es una sorpresa —comenta Angel ladeando la cabeza, evaluándote con nuevo interés—. Nunca había conocido a un humano vivo por aquí.

—¡Y menos atrapado por error! —chilla Niffty dando saltitos frenéticos—. ¿Cómo fue que pasó? Cuéntanos, cuéntanos.

Podías negarte a revelar detalles peligrosos. Pero decidiste confiar en estos peculiares demonios, al menos un poco.

—Fue algo relacionado con... Lucifer, digamos que en una fiesta decidimos invocarlo, pensado que era una broma, y me mandaron a mi para hacer el ritual... -

Haces una pausa, rememorando los sucesos.

—Cuando desperté, me encontraba en este lugar, completamente perdido —continúas con tono preocupado—. Intenté volver pero no pude. Ahora no sé cómo regresar a casa.

Los observas con mirada expectante, rogando que crean tu historia. Temes que al ser un simple humano, podrían considerarte presa fácil.

Pero Angel se limita a soltar una risita, empujándote juguetonamente el brazo. Niffty deja escapar un "awww" compasivo.

—Bueno, algo habrá que podamos hacer para ayudar —indica Angel con falsa indiferencia—. Total, este lugar necesita más diversión. Te quedarás con nosotros, ¿no?

Sonríes aliviado, nuevamente sorprendido por su inesperada generosidad. Tal vez tengas una oportunidad después de todo....