꧁𖤐29𖤐꧂

27 1 2
                                    

Ángel se me acerca y me agradece, por aceptar el trato

-_No es necesario que me agradezcas, Angie_ -dije restándole importancia-. _Solo hice lo correcto hacia un viejo amigo._

Noté su alivio era sincero. Sabía lo importante que era Alastor para él, a pesar de sus diferencias. Eso no hacía sino aumentar mi interés...

-_Ahora ve a cuidar de tu patrón_ -sugerí con falsa dulzura-. _Yo debo atender asuntos más urgentes._

Sin más, me retiré elegante hacia mi lujosa habitación. Una vez a solas, invoqué el reflejo en un espejo.

-_Excelente trabajo el de hoy, querida_ -alabé mi propia imagen con vanidad-. _Pronto todo el Infierno estará bajo mi control._

Mi plan marchaba a la perfección. Con Alastor y Husk domesticados, ni siquiera ese patético hotel sería obstáculo. Y respecto a Ángel...bueno, él caería rendido a sus pies tarde o temprano.

Sonreí satisfecha ante mi triunfo. Nada ni nadie se interpondría en mi camino hacia la dominación absoluta...

A quien engaño por más ruda que me muestre siempre estare atada a lucifer...

Seguido de eso sentí un aura aparecer detrás mia, mis ojos se quedaron paralizados, reflejando una luz de temor antes de darme la vuelta sentí un objeto filoso en mi cuello para escuchar la voz de lucifer riendo ante mis palabras y si, al final solo era una humana con poder...

-_Así que aquí estabas jugando a ser la gran Overlord, pequeña_ -ronroneó una voz sedosa tras de mí.

Un escalofrío recorrió mi espalda al reconocer a mi verdugo. Forcejeé inútilmente contra la daga que amenazaba mi delicado cuello.

-_Padre, yo solo..._-tartamudeé, más asustada que arrepentida. Sabía mi vida pendía de su voluntad.

Lucifer rió divertido ante mi temor, disfrutando someterme con tan poco esfuerzo.

-_No finjas inocencia conmigo, niña_ -susurró tentador en mi oído-. _Ambos sabemos tu ambición no tiene límites._

Cerré los ojos apretados, maldiciendo mi codicia. De nada servía negar lo evidente.

- _Perdóname, yo solo pretendía..._ -imploré débilmente.

- _¿Entretenerte un rato?_ -completó él burlón-. _Lamento romper tu juego, pequeña, pero este reino me pertenece._

Y dicho esto, sus labios besaron mi cuello en una clara advertencia. Sabía mi lugar ahora, mas no renunciaría tan fácil...

-_N-Nuestro trato..._-repetí temblorosa, aferrándome a esa ínfima esperanza.

Lucifer aflojó apenas su agarre para que girara hacia él. Sus ojos ardían con avidez mal disimulada.

-_Ve al grano niña, antes de que pierda la paciencia_ -gruñó socarrón. Sabía tenía toda mi atención.

Inspiré hondo para aplacar mis nervios. Con cuidado, acuné su rostro entre mis manos en un atrevido gesto.

-_Recuerde nuestro acuerdo, mi señor_ -musité sugerente -. _Yo le sirvo fielmente...a cambio de poder para reinar a su lado._

Lucifer enarcó una ceja ante mi osadía. Sabía jugaba mi vida entera con aquella mano.

-_Tienes agallas, eso debo admitirlo_ -concedió tras un torturante silencio.

Acto seguido, tomó mis labios con brutal ansia. Gemí entre dolor y placer, sometida a su dominio absoluto.

-_Prepárate niña, pronto ascenderás más alto de lo que jamás soñaste..._-sentenció antes de abandonarme desecha en el suelo.

[𝐔𝐍 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎 𝐏𝐎𝐃𝐄𝐑]-𝖧𝖠𝖹𝖡𝖨𝖭 𝖧𝖮𝖳𝖤𝖫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora