Súcubo...? //Husk x Reader//

Capitulo 07.

La Demonio salió de su habitación vistiendo una falda un poco por arriba de la rodilla de color rojo junto a una blusa de color amarillo con manga corta que apenas y llegaba al ras de la falda, camino un poco viéndose en el espejo, sus pasos fueron seguidos por el felino que había esperado saliera del baño para comprobar que la ropa era de la talla correcta.

—Admito que aunque me siento un poco rara es un lindo conjunto.

—Bien.

El felino desvío la mirada para tomar de su botella de licor, la chica alzo una seja antes de sentarse a su lado.

—Eres muy cortante.

—Te ayude con tu ropa, eso no nos hace amigos.

—Ow, eso sí dolió.

—Pues acostúmbrate, yo no tengo amigos.

—Patecia que Ángel y tú se llevaban muy bien en el bar.

Husk gruño antes de rodar los ojos, se quedó un momento en silencio ante la atenta mirada de la chica. Finalmente desvío la mirada con incomodidad.

—Estaba pasando por un mal momento, así qué solo fui amable con el.

—¿Amable? Siempre pensé que solo eras un amargado que quería ver a los demás igual de amargados que tú. —La chica sonrió con diversión, más el felino solo chasqueo la lengua y dio otro trago a su botella. —¿Entonces que pasó? ¿Que le pasó a Angel para ameritar que le subieras el ánimo? Y más importante¿Cómo lo hiciste? ¿Acaso el te probó antes que yo? —Husk suspiro y la volteo a ver con una ceja alzada —No me digas que fue así, el me aseguro que no estabas interesado antes de que llegara aquí.

—¿Acaso están compitiendo para ver a quien me follo primero?

La demonio río, logrando que se relajara, finalmente le contó lo que sucedió, desde que llegó al hotel hablando sobre su nuevo proyecto, hasta cuándo lo insulto diciéndole hipócrita, tampoco omitió la parte en la qué fue a buscarlos y se reconciliaron con una canción, los ojos de la chica brillaron ante eso y lo obligó a cantarla, finalmente terminó con su enfrentamiento y regreso al hotel.

—Entonces... ¿Perdedores? Vaya de consolar a alguien.

—Tu insististe en qué la cantará.

—Y no está nada mal, es una canción pegajosa y realmente suena bien con tu vos, creo que suena sexi.

Husk te miro con reproche, más noto al instante que no lo decías con malicia, realmente pensabas eso, por lo que se sonrojo y desvío la mirada una ves más.

—Bien, ya terminé con esto, es mejor que me retire.

—Esta bien, iré a ver a Al.

La demoni se levantó salió de la habitación, no sin antes despedirse del felino, el cual había apretado su agarre a la botella y sentía como un sentimiento de ira creía dentro de él ante sus palabras, después de todo lo que hablaron lo había dejado tan fácilmente, marchandose a buscar a aquel psicópata.

—¿Que es esto?

Susurro para sí mismo el felino, cuando la molestia hizo que su estómago se retorciera. Por otro lado, la la demonio con características de zorro caminaba por el hotel buscando algún indisio de su migo, hasta que lo encontró ayudándole a la rubia con algunas cosas del hotel, en cuanto la vio le dijo algo a la rubia, esta solo asintió sonriendo y se retiro dejándolos solos.

—Oh ____, querida ¿que te trae por aquí?

—Solo estaba caminando por el hotel.

—Veo que no traes tu ropa habitual.

—Uh? Oh no, Husk me prometió el otro día llevarme por ropa más decente y aquí la tienes.

Río la chica mientras daba una pequeña vuelta para que su amigo peli-rojo viera mejor el conjunto.

—Bueno, te ves encantadora.

—Gracias Al, tu si sabes ser un caballero.

Sonrió la chica, el de mayor altura la miró enternecido, más después sintió algo romperse en el al contemplar aquella chispa en sus ojos, la demonio había recuperado parte de su encantadora inocencia, más no había sido por el.

—Bueno, buscaré a Angel, ¿Tienes alguna idea de donde esté?

—Creo que aún no regresa, hase un par de horas salió con su extraña amiga, quien sabe en que lío se abra metido esta ve.

—Jajajaja, no ay forma de cambiar a ese arácnido, bueno, saldré a buscarlo, nos vemos después Al.

La chica dio media vuelta caminando a la salida, una ves la perdió de vista, el demonio de cabellera roja camino rumbo al bar, debía ablar algo con su gatuno amigo, algo bastante importante para el, mientras la chica salía de aquel hotel viendo nuevamente a aquellos demonios asiendo de las suyas.

—En este momento estaría con algún cliente... Pero por primera ves en años no me siento sucia...

Un suspiro escapó de sus labios mientras comenzaba a adentrarse por las calles del lugar buscando a su arácnido amigo, nadie paresia notarla, más no los culpaba, traía su pelo sujeto en una cola alta y su vestimenta era mucho menos provocativa, además de que no había tantas feromonas por la piel cubierta, pensó por un momento en lo bien que se sentía no ser mirada con lujuria ni resivir piropos vulgares.

—Tal ves pueda hacer algún trato con Alastor.

Susurro para sí misma, sabía que el felino le podría aportar la misma energía que el demonio de la radio o incluso más, pero no quería formar lazos con el, no siendo que lo estaba usando.

—¿Ya eres una santa?

Reconocería esa vos en cualquier parte, hizo una mueca de enfado para después dar media vuelta y ver a aquel demonio con una sonrisa arrogante mientras ponia sus brazos en su cintura.

—Tu me as metido en este lío, aparte, ¿no es mejor dejar más a la imaginación?~

Dijo de forma coqueta, mientras se daba vuelta y caminaba meneando sus caderas, aunque sonara extraño, resultltaba aún más atractiva con esa imagen inocente.