Capitulo 00

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El calor subía con cada carisia, los besos se volvían cada ves más intensos mientras el sudor bajaba por sus espaldas, con cada embestida el orgasmo se sentía sercas, más una alarma interrumpió el tan esperado climax, la chica empujó a su acompañante y camino para recojer su ropa.

—¡Por favor! Estaba apuntó de terminar ¡tiene que ser una puta broma!

—Lo siento, pero tu tiempo se a acabado, para la otra se mas rapido~

Cantureo con diversión mientras juntaba su falda y se la ponía, prosiguiendo con su blusa, su acompañante tomó su cola y la jalo molesto.

—¡Debe de ser un puto juego! ¡Vamos a terminar, quieras o no maldita perra!

—Cariño, no me asustas, me e metido con escoria peor que tu, recuerda que solo eres mi alimento~ y por cierto, soy una zorra no una perra.

Sonrió con burla jalando de su cola para lograr zafarse del agarre del demonio. Tras morir se dio cuenta de que era necesario tener sexo para seguir con vida, tal como aquellos demonios que robaban la vida de sus víctimas, recordaba que se les llamaba Súcubos. Salió del lugar caminando de manera sensual mientras los demonios la veían y le soltaban piropos obscenos, ella río y les lanzó un beso.

—saben que deben pagar para obtener una noche conmigo~

—Cobras muy caro, dame una noche gratis y no te arrepentirás primor.

—Gracias pero no gracias, mis servicios cuestan, además, mientras más energía tengas menos será la tarifa.

Llebavas por lo menos 11 años en el infierno y eras una demonio codiciada, habías intuido que se debía a las feromonas que soltabas, aunque no sólo te veían de forma sexual, tenías muchas propuestas de matrimonio, pero sabías que no era viable tener solo un amante.

A pesar de tener orejas y cola de zorro tu piel no estaba cubierta de pelaje como con otros demonios, esta era de un tono rojizo claro, dejando ver tu figura, mientras tu ondulada cabellera era de uno más obscuro y se desvanecía al blanco simulando la cola de un zorro. Detuviste tus pasos cuando carro se paro frente de ti, la ventanilla se bajó revelando a aquel molesto demonio.

—Vamos linda, en cualquier momento se cansaran de ti, aceptame ahora que eres codiciada.

—Pff, puedo obtener a cualquier idiota.

—Yo no estaría seguro de eso, ahora eres un bombón, más llegará alguien que te baje de tu pedestal.

—Ya an pasado 11 años y no a llegado nadie, aparte, cuando eso pase confío en que será alguna estupida que solo quiera poder y se case con el primer riquillo que se encuentre.

—Bien, tu ganas... —Sonreiste complacida al verlo darse por vencido, más una sombra perversa paso por sus ojos —Hagamos una apuesta.

—¿Una apuesta?

—Asi es, si ganas te dejare en pas, pero si pierdes aceptaras mi propuesta.

—¿Que te hace pensar que aceptaré?

—Es eso o seguiré molestándote por el resto de tu miserable vida, te orillare a aceptarme o aceptar tu final en una purga.

Su sonrisa le hizo saber que no bromeaba, sintió un escalofrío y lo pensó un momento, tal ves si supiera de que trataba.

—¿De que trata la apuesta?

—Es algo simple, solo debes acostarte con alguien que yo elija.

—¡Ja! Eso es fácil, está bien, acepto, se que te ganaré.

—No tan rápido querida, tendrás un tiempo determinado para hacerlo.

—Pff, será pan comido, solo dime quién es.

El demonio pareció pensarlo un poco, buscando en su memoria un buen candidato, alguien con quién la chica no hubiera estado en todo el infierno, finalmente sonrió al recordar a alguien

—Husk.

Una mueca apareció en el rostro de la joven, conosias a ese gato amargado de vista, alguna ves intentó hablar con él pero este solo la evitaba, parecía que sus feromonas no lo afectaban, sin mencionar que no era su tipo, le parecía alguien bastante aburrido, aún así era mejor que seguir siendo segunda por aquel demente.

—Bien, solo necesito encontrarlo.

—Oi que trabaja en ese hotel que dirije la princesa, en cuanto se acueste contigo dejaré de perseguirte, por cierto, no debe de saber de este trato.

—Tsk, bien... Iré a ese lugar, oí que Angel se encuentra ahí, tal ves me ayude.

El auto arrancó provocando repentinamente provocando una ráfaga de miento que sacudió su cabellera.

—¡ESTÚPIDO, MI CABELLO IDIOTA!

Gritaste y suspiraste frustrada, intentaste arreglar tu cabello mientras sacabas tu celular para llamar a Angel, no te molestaba que insistiera en casarse contigo ya que no era el único, lo que te molestaba era que siempre espantaba a tus clientes.

—Hola, Angel?

—Uh? Oh, hola cariño, ¿en que te puedo ayudar?

—Veras, estoy buscando a cierto demonio y ahí que trabajaba en el hotel donde te hospedas, se llama Husk.

—Se de quien hablas y déjame decirte que no vale la pena querida, es un amargado, escucha—se ollo movimiento durante un rato—Oye lindo, ¿ya me dejaras chupartela?

Dijo el arácnido de forma coqueta, se ollo un gruñido grave del otro lado.

—¡Que no maldita sea!

Sonreiste ante aquella voz, había sido provocativamente gruesa y al instante te sentiste atraída por ella.

—¿Ves? No e conseguido nada.

—Uf, vaya voz, ya me imagino cuando gima.

—Jajaja, nena, si logras algo con el deberás contarmelo.

—Lo are con lujo de detalle.

Ambos rieron y se despidieron, colgaste para dirigierte al Happy's Hotel, ahora llamado Hazbin Hotel.

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Husk es mi personaje fav de la serie, me ubiera gustado hacer el primero de Alastor, pero no tengo nada en mente para el xd

Súcubo...? //Husk x Reader//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora