Capitulo 8

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Alastor caminaba por los pasillos de aquel hotel que manejaba junto a la princesa del infierno, se dirigía a un lugar en espesfico, el bar, donde trabajaba su felino y amargado amigo, al llegar lo vio dándole la espalda mientras bebía aquel licor barato que tanto le gustaba.

-Alfin te encuentro, mi felinos amigo.

-Tsk, ¿que quieres idiota?

-Quiero saber, ¿que opinas sobre ____?

Al escuchar aquel nombre sintió su corazón acelerarse a la ves que un pequeño sonrojo aparecía en las mejillas del felino, sacudió la cabeza para desaparecer el sonrojo mientras a su ves daba un golpe a su pecho para calmar a su corazón, acción que confundió al más alto.

-¿Pará qué quieres saber eso?

-Nada importante, simple curiosidad.

Al felino gruñó y volvió a tomar la botella mientras desviaba la mirada, se quedó unos segundos en silencio mientras bebía un largo trago antes de bajar la botella y hablar.

-No se mucho sobre ella... Solo que es una puta que se a acostado con medio infierno.

-¿No es esa la opinión ajena de todo aquel que no la conoce?

Husk bufo y rodó los ojos, era cierto, solo dijo lo primero que pensó de ella, de la primera ves que la vio.

-Es enfadosa, infantil, torpe... Y linda.

Lo último lo susurro encojiendose de hombros y volviendo a tomar de la botella, por suerte el demonio de mayor altura no lo escucho.

-¿Por qué la as llevado por ropa?

-No lo sé, me incomodaba viéndola vestida de esa forma.

-Fue algo muy amable de tu parte, me recuerda a cuando la conosi.

-¿Cuando la consiste?

-Me felino amigo, ____ llegó aquí siendo virgen, más no tuvo un buen castigo.

-No la conocí más allá de los programas de chismes que ponían el la televisión del bar.

El felino volvió a tomarle a la botella de alcohol sin ver al de mayor altura, Alastor entrecerró los ojos examinando al felino antes de volver a hablar.

-¿No quisieras saber más de ella?

-¿Pará qué? En algún momento terminará ebria en este lugar y hablara sin que se lo pregunté, como el resto.

-¿Realmente no quieres nada con ella?

-Estas muy preguntón hoy, no lo crees? -miro por un momento al demonio frente a él y volvió a tomar de la botella -solo quiero que se valla lo antes posible, ya tengo sufisiente con Ustedes como para soportar a uno mas.

-Si logra la redención llegarán más huéspedes.

-Tsk, no me interesa.

El felino siguió tomando mientras el de mayor altura se retiraba con su habitual sonrisa, por otro lado, la chica con orejas y cola de zorro caminaba en busca de su amigo, meneaba su cola al ritmo de su sintura, admitía que se sentía extraña asiendo eso con la ropa que traía, a lo lejos divisó al arácnido saliendo de un bar junto a su mejor amiga, la chica Sonrió y se hacerco a ellos.

-¡Angel, Cherry! Alfin los encuentro.

Ambos voltearona a verla, la chica intentó no reír mientras el arácnido asía una cara de asombro exagerado.

-Oh querida ¡¿que te paso?!

-Es la ropa que Eligio Husk al final, desecho todo lo que ustedes eligieron, no te gusta?

Dio media vuelta y luego lo vio con un puchero y revoloteando sus pestañas, el arácnido la abrazo levantandola del suelo.

-¡Pero si te ves hermosa! Más muy inocente, aun a si te queda el cambio.

-Pareces una niña buena, esperemos nadie piense que eres una recién llegada.

-Oh vamos, ¿tan mal estoy?

-Querida, párese que jamás as cometido algún pecado lujurioso.

La chica se vio en el vidrio de una tienda, era cierto, un extraño sentimiento la inundó asiendola suspirar, era muy paresida a cuando llegó.

Súcubo...? //Husk x Reader//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora