Súcubo...? //Husk x Reader//

Capitulo 2

—Alastor.

Llamaste su atención cuando finalmente lo encontraste, el demonio te volteo a ver con su característica sonrisa.

—si querida?

—Vera, me gusta la idea de Charlie sobre ir al cielo y si lo logro sería una oportunidad para dejar atrás está vida de ramera, pero hay un problema... Necesito comer.

—Oh, es cierto, ese es un problema.

—Bueno, quería pedirte un favor.

—Con gusto meteré a hombres a escondidas para que puedas alimentarte sin que Charlie lo note.

—¡No es eso! Aunque suena tentador.

Alastor apretó un poco el agarre de su cetro y Sonrió aún más (si era posible) sabía que lo había sugerido el mismo, pero aún así le molestaba la posibilidad.

—De echo hay una forma más fácil, deberemos volvér a acostarnos.

Alastor abrió los ojos con sorpresa, su sonrisa se tenso y ladeó la cabeza un poco, tal ves había oído mal y sus deseos le estaba jugando una broma.

—Eh... ¿Disculpa? Creo que no te oí bien querida.

—Ah, esto es difícil, después de esa primera ves, no me sentía lista para hacerlo con alguien más, a si que espere hasta que mi ambre volviera... Mas eso tardó un par de meses.

—Eh... ¿Que?

—Eres un demonio que no tiene aventuras normalmente, lo que deja mucha energía acumulada y ese alimento puede durar por lo menos 5 meses.

—Oh, ya entendí.

Podía notarse que el de mayor altura estaba algo molesto, pudo tenerte a su lado, más su falta de conosimiento se lo impidió, pero lo menos volvería a poder tocar tu suave piel y borrar todo rastro que dejaron aquellos mal nacidos y esta ves haría las cosas bien, trataría de enamorarte para estar a tu lado, oh eso quería creer.

—¿Entonces?

—¡Creo que es una gran idea querida! Buscame en la noche fuera del hotel, a las 12:30 am para ser exactos.

—Muy bien, te veré después.

Sonreiste y diste vuelta para irte, Alastor te observo dar algunos pasos antes de detenerte y mirar alrededor, ya habías recorrido el hotel con Angel y una ves más buscando al demonio, aún así, parecía que te habías perdido.

—Este... ¿Podrías ayudarme a llegar al lobby?

Lo volteaste aver avergonzada, con las mejillas un poco ruborizadas haciéndole enternecerse por ello.

—Sera un placer.

Camino hasta estar frente a ti y te indico que los siguieras por los pasillos, indicándote de manera tranquila los lugares que quedaban en el camino una ves más, deseando que no volvieras a perderte. Después de unos minutos llegaron a su destino, pudiste ver a Angel sentado en un sofá y del otro lado del salón aquel bar donde se encontraba el felino que buscabas, se encontraba bebiendo una botella de licor barato, Sonreiste de manera involuntaria y te mantuviste atrás de Alastor, aunque no te cubriera por completo. Alastor pudo notar tu curiosidad al observar a Husk, pudo intuir fácilmente que no habías conocido al resto de los demonios que se encontraban en el hotel, por lo que decidió presentarte.

—Hola mi alcohólico amigo.

—Tsk, largo de aquí maldito.

Su voz salió grabé y ronca, probablemente por la cantidad de alcohol que había tomado, aún así logro causarte un escalofrío y que tu corazón diera un huelco, te esforzarte para mantener una sonrisa tranquila, aprovechando que Alastor te cubría para calmar tu corazón que repentinamente se había agitado.

—Solo vine a presentarte a nuestra nueva huésped.

—No me interesa, seguro es otra idiota como Angel que busca hospedaje gratis.

—No creo que ella se vea en esa necesidad, o si ___?

Husk finalmente te volteo a ver, te miro de pies a cabeza analizandote, logrando ponerte nerviosa, esforzándote por mostrar tranquilidad, no era la primera ves que alguien te analizaba, pero si era la primera ves que no lo hacía con intenciones lascivas, el felino simplemente te analizaba, buscando asegundas intenciones en tu repentina desición de hospedarte en aquel lugar.

—Asi es, tengo una fortuna gracias a mis servicios, ablando de eso.

Respondiste la pregunta de Alastor mientras te acercabas a la barra y te sentaste en esta de espaldas, hacercando la cabeza a Husk mientras cruzabas tus piernas, Alastor se sonrojo un poco e inmediatamente se deciso de aquel color carmesí al ver lo cercas que estabas de Husk.

—¿No te gustaría probarlos? ~

—Agh, aléjate de mi maldita.

Husk se alejo de ti y tu hiciste un puchero, mientras Alastor los observaba evidentemente molesto, se aclaro la garganta y desidió recriminar al felino por sus palabras.

—Perdón mi amigo felino, pero no dejaré que le ables así a mi gran amiga ____.

—Tsk, ya la conozco —Rodo los ojos y te observo una ves más, ahora con desprecio —y se que es hasta mas puta que Angel, aunque me sorprende que sean amigos.

Bajaste de la barra y te abrazaste del brazo de Alastor sonriendo dulcemente y revoloteando las pestañas, fingiendo inocencia.

—Somos buenos amigos.

Tu sonrisa hizo sonrojar a los dos presentes, uno se enternecio ante tus palabras y el otro hizo una cara de asco, aunque algo en tu sonrisa le cautivaba.

—Consigan un cuarto.

—Ya lo tengo, solo me falta con quién compartirlo~

Sugeriste guiñandole una ojo en broma, no pudiste evitar reír al ver su cara de horror. ¿Donde quedó esa chica que odiaba a los fornicadores? Se preguntó Alastor mientras la veía con sierta tristeza manteniendo su sonrisa, enterarse de lo que era la había arruinado y trataría de recuperarla, aunque le molestaba como preferías ablar con el felino que con el, aun más siendo que aquel gato solo te contestaba de forma grosera.

—Eres una puta, a mi no me engañas.

—Pero Estoy intentando dejarlo, aunque tú eres demasiada tentación~

—ugh, me das asco, no se cuantos demonios te an tocado ya.

—¿No te gustaría ser el último?~

—Estas en rehabilitación, no puedes hacer nada de eso.

—Tu no deberías tomar

—Yo trabajo, no soy un huésped oficial.

—¿Por qué ahí un bar aquí?

—Preguntale a tu escalofriante amigo.

Miraste a Alastor soltando su brazo, este paresia perdido en sus pensamientos y pasaste tu mano frente a sus ojos.

—Hola? Infierno llamando a Alastor.

—Eh? Oh, perdonen, estaba pensando unos... Asuntos, bueno ¿que querían?

—¿Por qué ay un bar?

—¡Por qué de otra forma Husk no trabajaría aquí! Y no es malo tomar de ves en cuando.