Capitulo 6

3.1K 315 38
                                    

—¿Dices que yo no le gustó?

La demonio se encogió de hombros con diversión, dejándolo unos segundos en silencio mientras tomaba un sorbo de su bebida.

—Eres muy aburrido, tal ves sea la influencia del hotel o tal ves siempre as sido así, creo que llegaste antes que yo, no? No te vi al llegar y cuando nos vimos, básicamente me amenazaste, es gracioso.

—T-tu no sabes nada sobre mi.

Una sonrisa ladina se dibujo en los labios de la chica mientras se ponía de pie y se acercaba a Sir.Pentious de manera insinuante, dio una vuelta analizándolo con la mirada antes de posarse frente a el.

—Eres un libro abierto, pentious, bastante simple y sin experiencia en el amor, eres bueno con los inventos, pero un asco cuando se trata del placer, eres patético.

—¿Y me lo dices tú?

—Oh vamos, estás hablando de mi, la demonio con más pretendientes que podrás conocer.

—Solo se guían por las feromonas.

Sus ojos se abrieron con sorpresa antes de soltar una carcajada, quizás la risa más falsa que as tenido en la vida, una ves más te acercaste a el, con el seño fruncido y una sonrisa de molestia.

—Por lo menos no soy un puto virgen, acéptalo, ni aunque le pagarás Cherry se acostaría contigo —Sus palabras habían salido con veneno, más inmediatamente se arrepintió al ver la expresión de dolor en aquel demonio —Lo siento, no quería decir eso...

—No, si querías, se lo que soy y estoy satisfecho con ello.

Sacudió la cabeza borrando todo rastro de dolor, mostrándose seguro, la demonio sonrió antes esto y tomo su distancia.

—Tienes razón, eres un buen tipo, extraño, pero bueno... Pero estamos en el infierno Pentious, y eso no importa aquí.

Sir.Pentious suspiro y tomo asiento haciéndote una seña, alzaste una seja antes de sentarte a tu lado, el silencio reino unos momentos.

—Yo... —Alzaste la mirada al oír a Sir.Pentious hablar —Tampoco me exprese bien... Eh conocido suficientes demonios como para saber que la maldición de Súcubo no es fácil, Vox trabaja con muchos de ellos junto a esa estúpida polilla.

—Hablas de Valentino.

La chica río ante las palabras de la serpiente, su intentó por hacerla sentir mejor funcionaba.

—Alguna ves te vi entrar a su oficina —Confeso, lo miraste con sorpresa ya qué nunca lo habías visto —Lo se, yo tampoco me abría notado... Bueno, tus ojos lo dicen todo, tu no as vendido tu alma, eso te hace fuerte, supongo.

—Gracias, supongo.

—¿Por qué tienes esa maldición?

Suspiraste, sabías que en algún momento los del hotel te lo preguntarían, normalmente evitarás responder, pero ese demonio te transmitió confianza.

—Fui una asesina, asesine en vida a muchos fornicadores ¿Por qué? Creo que resentimiento, papá tuvo una amante, la persona a la que ame se gastaba su sueldo en putas, al final no aguante y los mate, se sintió bien y seguí haciéndolo... Pero todo se fue a la mierda cuandoe atraparon, resulta que mate a muchos clientes y trabajadores de alguien importante, por lo que me busco sin descanso, cuando me encontró quiso que pagará, claramente me negué a darle un peso pero a eso no se refería, intentó jugar conmigo, tomarme a la fuerza, quería volverme una de sus putas como pago, claramente me negué, hubo un forcejeo y... Recuerdo un fuerte dolor en el cuerpo antes de caer inconsciente, cuando abrí los ojos estaba aquí, había caído a los pies de Alastor. Literalmente.

La mirada de Sir.Pentious reflejo sorpresa y pesar, la demonio río nerviosa intentando restarle importancia al tomar de su bebida, la cual fue arrebatada por el mismo demonio a su lado antes de que tocará sus labios.

—La dejaste en la mesa, no sabes si aún es segura.

—Eso no importa, no sería la primera ves que me drogan.

La chica se encogió de hombros y Sir.Pentious frunció el ceño, ahora solo podía sentir pena por aquella ramera.

Tus ojos reflejaron la furia que te esforzabas por mantener, en algún momento había llegado Valentino a arruinar su noche, sus palabras y su actitud habían sido una molestia, más aquella irá estalló cuando Angel callo a tus pies por manos de el, Angel se levantó y salió junto a los demás, con Husk dándole algunas palmadas reconfortantes, no fue hasta que abandonaron el bar que notaron la ausencia de uno de ellos.

—¿Nadie la vio salir?

Pregunto momento, todos negaron, Angel miro el bar con preocupación, debatiendo en si volver y enfrentar una ves más a Valentino, sintió su corazón alterarse aún más cuando Husk entro al bar, no tuvo el valor de seguirlo y aunque lo hubiera echo, Cherry y Sir.Pentious lo habrían impedido por órdenes del felino.

—¡Te dije que no quería que le pusieras una mano frente a mi, maldito degenerado de mierda! —Se ollo la voz de la demonio cuando se acerco al lugar donde la había visto por última vez, Husk miro con sorpresa la escena frente a el, la chica golpeaba con furia a Valentino, este intentaba esquivar y deter sus golpeas, extrañamente los guardias no podían hacer nada, como si un campo de fuerza les impidiera el paso. —¡La próxima ves no seré tan gentil maldita escoria! ¡Te arrancaré ese maldito pene de ser necesario!.

Un último golpe aserto justo en la cara de la polilla, haciendo caer sus lentes, Valentino gruño y empujó el cuerpo de la demonio, derribando finalmente el campo de fuerza, Inmediatamente Husk despegó sus alas y la atrapó en el aire.

—¡No eres tan fuerte Valentino! ¡Eres un cobarde de mierda!

Siguió gritando intentando soltarse del felino para volver con la polilla, Husk gruño y saco del lugar.

—Dejame maldita sea, le romperé la cara a ese imbécil.

—Es suficiente, debemos volver.

—¡No sin antes darle una paliza!

—Dije que te detenga.

—¡____!

Los forcejeos entre el felino y la demonio se detuvieron cuando oyeron la vos del arácnido, Angel corrió asía su amiga con los ojos cristalinos, la chica se soltó de Husk y corrió a abrazarlo con fuerza.

—¿Estas bien mi arañita?

Angel río soltando algunas lágrimas en tus brazos, acariciaste su espalda con ternura para tranquilizarlo.

—Eso fue arriesgado querida, debería dejar de pelear con Valentino, la última ves casi te corre en medio de la película.

—El se lo merece, ¿Cómo se atreve a dañar el rostro más hermoso del infierno.

Seguiste consolando a Angel mientras esté reía, todo siendo observado por sus demás amigos a la distancia, Husk sonrió de lado sintiéndose aliviado de que todo saliera bien.

Súcubo...? //Husk x Reader//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora