1 : Jungkook

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Su nombre es Jungkook. Es el chico que vive a un lado de mi casa, sé que no debería de estar hablando de él, porque incluso decir su nombre está prohibido. También sé que no debería de estar sentando enfrente de mi ventana fingiendo leer un aburrido libro mientras escucho música y mantengo la esperanza de que aparezca, porque el siempre venía a la media noche. Y mucho menos debería de escribir su nombre rodeado de corazones rojos — algo vergonzoso—. Porque todo eso debería de estar prohibido. Él es el hijo de los Jeon.

Ya hace mucho tiempo me había convencido de que, enfrente de los demás debíamos que fingir que nos odiábamos, pero eso no quitaba la idea de que sí, yo fuera una chica o él lo fuera, por las noches estaría lanzado piedritas a su ventana, gritando que estaba enamorado de él, mientras cantaba "Kiss Me" de Sixpence None The Richer.

Por dios, podía imaginarme cada frase con él, "Out of the bearded barley", "Nightly beside the green, green grass", "Swing, swing", el corazón revoloteando en mi pecho parecía que no podría más y explotaría.

Pero todo eso se desmorona, porque él era un chico y yo también lo era.

Dicen que del amor al odio hay un solo paso o en este caso, a siente metros de distancia.

Aparte, nuestras familias se odiaban, desde que tengo memoria siempre ha sido los Kim contra los Jeon, el pollo frito contra el ramen, porque encima ambas familias teníamos un restaurante.

Conocí a Jungkook cuando íbamos al jardín de niños, en la edad que no logras entender la rivalidad de nuestras familias, en esa edad y ahora seguimos sin entenderla.

Todo lo que podría unirnos, lo volvía un amor imposible.

Las peleas entre nuestras familias eran vergonzosas como recurrentes, vergonzosas porque se pelaban por cualquier tontería y recurrentes porque no podían pasar una sola semana en que no pasara.

Ahora mismo un grito de mi madre hizo que saltara de la silla y dejara caer mi libro, seguido veo al hermano mayor de Jungkook salir hecho una furia, y cinco segundos después mi hermano, Namjoon también se une, «sería una pelea justa, pienso».

Por suerte Jungkook y yo jamás lo hacíamos, por eso no me sorprende cuando lo veo aparecer por la ventana que está enfrente de mi habitación, en ese lugar donde había estado esperando toda la noche, y si, el siempre aparecía con un mensaje a la media noche.

Nuestras miradas se cruzan y en ese segundo sé que ha valido la pena la espera, segundos después aparece su nombre iluminando la pantalla de mi teléfono, era un mensaje suyo.

Jungkook: "¿Un nuevo drama, quien empezó esta vez?,"

Alzo los hombros como respuestas, el baja la mirada a su teléfono:

Jungkook: "La semana pasada fue mi padre, seguro fueron los Kim, eso dice mi lista"

Jungkook: "jamás se cansan ¿cierto?"

Jungkook: "cuál es el título de hoy?"

Jungkook: "quieres apostar cuanto tiempo tarda la policía en venir?, yo creo que veinte"

No puedo ocultar mi risa, apenas termino de leer y solo espero que mis mejillas tampoco estén rojas.

Conocí a Jungkook cuando íbamos al jardín de niños, en la edad que no logras entender la rivalidad de nuestras familias, en esa edad y ahora seguimos sin entenderla.

Yo: "Basura en su lugar, no te mentas con mi contenedor— ¿suena bien?"

Yo: "La última vez tardaron quince en llegar, esta vez diré diez minutos,"

Canciones de media noche | Taekook ° kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora