Capítulo 3

3.6K 205 56
                                    

Ya llevaba dos semanas de prácticas en el set. Me había pasado la mayor parte del tiempo hablando con Juani, y aprendiendo sobre el rodaje. Juani era muy divertido y me daba la sensación de que lo conocía de toda la vida. También hablé unas cuantas veces con Matías, pero no era igual que con Juani, él era distinto...

Bueno y con Enzo... Pues le llevaba ignorando toda la semana después de como me habló, y cuando me llamó linda fue rarísimo, es medio bipolar así que decidí pasar de él.

Estaba emocionada porque esta semana íbamos a ir a grabar en Sierra Nevada y me hacía ilusión ver la nieve ya que hacía bastante que no la veía. Además sería toda una experiencia grabar en las montañas.

Busqué en mi armario el mono para la nieve que me dió mi padre. Ahora vivía junto a los del cast de la película en una especie de residencia, cada uno con su habitación. Las habitaciones eran del estilo de un apartamento, con cocina y todo. Pese a estar lejos de casa estaba muy bien.

Cogí mis cosas y salí al pasillo para irme. Al salir me topé con Juani.

—¿T/n ya estás lista? — Dijo emocionado.

— ¡Sí, tengo muchas ganas de ir a la nieve! — Dije felizmente. Me abrazó por el hombro y me guió por el pasillo hasta la salida.

Llegamos a un autobús que nos llevaría a Sierra Nevada, dónde había gran parte de los actores y productores. Yo me senté con Juani, obviamente, y Matías se sentó delante con un chico llamado Blas, que también era muy simpático. Mientras la gente se sentaba en sus asientos, por el pasillo del autobús apareció Enzo y me dirigió una mirada seria. Yo rápidamente giré la mirada hacia otro lado para no mirarle directamente. Al girarme vi como Matías, que estaba sentado en diagonal a mí, nos estaba observando, pero desvió la mirada hacia la conversa de Juani y Blas.

Al final, Enzo se sentó casi a mi lado. Estaba en el asiento del pasillo y él se sentó al otro lado que también daba al pasillo, ya que no habían más asientos. Yo siempre con mi buena suerte.

Después de un largo trayecto bastante tenso, por fin llegamos al destino, y preparamos las tiendas donde dormiríamos estas dos noches.

Al día siguiente ya iríamos por otros sitios de la zona, pero hoy pasaríamos el resto del día grabando cerca de nuestro campamento.

Se iba acercando la noche y de golpe mi padre se acerca a mí para decirme algo.

— ¿T/n podemos hablar? — Dice algo serio.

— Claro. — Digo algo preocupada.

— Mira hija, me he enterado de que dormirás con Juani y tal. Y pues no hemos tenido nunca mucho tiempo de hablar sobre el tema y eso, pero ya sabes que yo dejé embarazada a tu madre más o menos cuando tenía tu edad, y veo que últimamente Juani y tú os juntáis mucho y... — Comencé a ver a dónde quería llegar.

— ¡Papá solo es mi amigo! — Dije avergonzada.

— Bueno por si acaso solo te digo que te cuides mucho ya sabes cómo, y si por alguna razón estáis juntos o lo que sea sabes que puedes contármelo, no me enfadaría.

— Papá no estamos juntos y estas cosas ya las sé, mejor me voy a mi tienda que ya se hace de noche... — Dije para poder huir de esta conversa tan extraña.

Después de un día larguísimo y ajetreado, por fin llegó la hora de ir a las tiendas. Juani y yo nos pasamos un rato haciendo bromas y riendo a más no poder, también le conté lo que me había dicho mi padre y lo que había supuesto de nosotros dos y aún reímos más.

Pero más tarde me empecé a dar cuenta de que había algo en el fondo de mi que sentía aún ese nudo de la mañana y necesitaba contárselo a alguien, y como tenía tanta confianza con Juani decidí contárselo a él.

– Oye Juani, quiero contarte una cosa que me ha pasado y necesito saber que opinas — le comenté.

— Dime, ¿Qué pasa por esa cabecita tuya? — pregunta con una sonrisa cerrada por la incertidumbre.

— Llevo semanas que noto tensión entre Enzo y yo. No me cae mal pero creo que no me soporta, simplemente me mira y ya, encima la primera vez que hablamos no fué muy agradable que digamos. Aparte hoy ha habido contacto visual entre nosotros y ha sido super extraño. Por otro lado, cuando me he girado me he topado con la mirada de Matías. Como si hubiera visto ese contacto entre Enzo y yo. El resto del día también he estado tensa con él, pero con este me ha dolido más, ya que no estaba acostumbrada a estar así con él. — tomo un respiro y añado — ¿qué debería hacer Juani?, no me apetece estar así con él. — Después de soltarlo todo, ya me quedé algo mejor.

— No sé t/n, a lo mejor deberías hablar con él o dejar que fluyan las cosas y se solucione solo – dijo — Pero mira no te preocupes porque ya había quedado mañana por la noche con ellos para hablar y pasar la noche en alguna de las tiendas todos juntos... Y ahí tendrás tiempo para solucionar las cosas... — Dijo sonriente, intentando buscar una expresión como respuesta.

—¡¿Cómo que habías quedado por la noche?! Juani, ¿qué estás diciendo? — Digo histérica — ¿Y quiénes són ellos....? ¿Quién estará en la tienda? ¿A quién narices has invitado?

— Tranquilízate t/n. — Dijo intentando hacer que entre en calma — He invitado a Blas, Mati y a... Enzo...

— ¡Juani te voy a matar! — Dije tirándome encima de él para sacudirle por los hombros. — ¡Juani que has hecho! — Él empezó a reírse y al final acabé riéndome, la verdad era mejor reír que llorar en esta situación.

— Lo bueno de esto es que me has confesado tu amor por Mati, ¡ESTÁS ENAMORADA! — Dijo en tono burlón

— No digas tonterías estúpido.

— Ya me dirás eso mañana en la pijamada junto a tu amor. — Añadió pícaro.

Entre cámarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora