Pero todo cambió.
Ahora que las compuertas estaban abiertas, Chenle no podría cerrarlas de nuevo. Parecía completamente incapaz de ver a Jisung como un amigo, sus ojos permanecían indefensos ante la curva de la boca de Jisung, su mandíbula firme y su cuerpo ridículamente en forma. Era jodidamente horrible. Lo peor. Chenle no sabía qué hacer consigo mismo, cómo dejar de querer esas cosas gay, cómo volver a la normalidad y dejar de babear por su mejor amigo. En este punto, Chenle estaba bastante seguro de que no elegiría a una bomba desnuda con un consolador de arnés frente aun Jisung desnudo con su clara falta de tetas y su cuerpo duro y pesado. Era tan gay, y Chenle estaba muy confundido. Él no se sentía gay. No empezó de repente a chequear a otros tipos; no miraba los cuerpos de otros hombres o sus manos, solo las de Jisung.
La peor parte era que Jisung parecía completamente imperturbable e imposible de leer. Después de la paja en el baño de Lucas, no había pedido más pajas no correspondidas, y no parecía actuar de forma diferente a su alrededor. Chenle se sentía... estúpidamente decepcionado, y eso lo molestaba. Le molestaba que empezara a sentirse gay y necesitado, mientras que Jisung lo trataba como a un mejor amigo platónico o follaba a Chenle tan bien que veía jodidasestrellas... antes de rodar lejos de Chenle y volver a convertirse en su mejor amigo.
No era que Chenle no quisiera a su mejor amigo; él simplemente... simplemente, no parecía poder apagar el deseo después de que el sexo terminara. Claramente Jisung no tenía el mismo problema.
Chenle se obligó a dejar de pensar en ello y trató de concentrarse en la pantalla del televisor. La pantalla de 85 pulgadas que los Parks habían comprado recientemente era algo hermoso, y la película que todos estaban viendo era entretenida, al menos Chenle supuso que debería ser entretenida, porque todos los demás parecían absortos en ella, según podía ver. Chenle ya estaba empezando a arrepentirse de haberse quedado a la noche de películas de los Parks, pero habría sido grosero negarse, considerando que había ido a la casa de Mark sin invitación y no esperaba que todo el clan Park estuviera ahí. Jisung ya estaba perezosamente recostado en el sofá de la parte de atrás, y palmeó el espacio a su lado cuando vio a Chenle.
Así fue como Chenle terminó apretujándose con Jisung, en el sofá que era demasiado pequeño para dos hombres grandes, o al menos se sentía así. Era consciente, dolorosamente consciente, del calor que irradiaba el cuerpo de Jisung, de la mera pulgada que separaba sus muslos. Jisung parecía recién bañado y afeitado, el aroma de su loción para después de afeitar hacía que la polla de Chenle saltara en sus pantalones sueltos de chándal. Era lo peor de lo peor. Era particularmente enloquecedor, porque Jisung parecía estar en su mejor modo amigo esta noche, sin mostrar ningún interés por Chenle en absoluto.
Chenle se mordió el interior de la mejilla, tratando de convencerse a sí mismo de que estaba perfectamente feliz por pasar el rato como hermanos. Ellos eran camaradas. ¿Cierto? Podía totalmente vivir sin poner sus manos sobre Jisung. Absolutamente no quería, para nada, deslizar su mano debajo de la camisa de Jisung y tener una buenamanoseada.
Ugh. Era como si Chenle fuera adolescente otra vez, sus manos ansiosas por tocar y su polla dura solo por estar tan cerca del objeto de su lujuria. Ni siquiera parecía importar que hubiera una docena de otras personas en la habitación; Chenle todavía quería subirse al regazo de Jisung, empujar lalengua en su garganta y sentarse en su polla, no necesariamente en ese orden. Incluso sus pezones estaban duros y demasiado sensibles contra su camisa, ansiando la atención de Jisung: sus manos, su boca, cualquier cosa.
Chenle clavó sus dedos en sus propios muslos, esperando contra toda esperanza que el dolor borrara de su mente los pensamientos totalmente desquiciados y completamente gays.