Secretos en el paraíso [Levihan / Historia completa]

12- Tú y yo, hasta el fin de los tiempos

🔴Advertencia: Este capítulo contiene escenas de violencia explícita y bajo ningún motivo se promueve este tipo de situaciones. Esta es una historia ficticia.

Levi recibió una llamada de la clínica para notificarle, que el gato que atropelló se encontraba fuera de todo riesgo. Por otro lado, requerían de su presencia, puesto que al ser un gato callejero no poseía un dueño que se hiciera cargo de sus cuidados posteriores y a pesar de recibir el alta, era en estricto rigor necesario cumplir con ciertos parámetros de cuidados para la total recuperación.

Nunca antes tuvo una mascota, ni siquiera siendo niño, pero Levi creyó que tal vez aquel gato merecía un hogar y tras ir hasta la clínica veterinaria, gestionó el proceso de adopción para llevarlo a su hogar.

Más tarde, Levi se vio haciendo compras para el nuevo huésped en su casa y al cabo de unas horas, un gato se mostró cauto cuando Levi abrió la caja transportadora y el animal olfateó los alrededores del hogar de Levi.

Siempre existía la posibilidad, que un gato que pasó la mayor parte de su vida en las calles, no se adaptara a un espacio cerrado. Sin embargo, Levi se mostró sorprendido por la docilidad del felino y se apresuró en enviarle un par de fotos a Petra para darle las buenas noticias.

Durante la tarde, Hanji fue a su casa después de acordar verse. Las cosas iban con más calma entre ellos en los últimos días.

—¿Has hablado con Nanaba? —preguntó Levi asegurándose de leer bien las instrucciones del empaque de la arena para gatos.

—No he tenido noticias de ella y siendo honesta, prefiero no tenerlas pronto. Me haría sentir incómoda— confesó Hanji, acariciando al gato dormido en su regazo.

—Yo, lo lamento. Sé que son muy unidas y espero que se solucione pronto este asunto. Debí golpear más a ese estúpido, pero si quieres puedo contactarme con él y hablar como personas civilizadas.

—No es necesario. Me molestó que una información tan personal que sólo tú y Nana sabían, fuera utilizada en mi contra por Mike.

Levi dejó a un lado lo que hacía y se acercó a Hanji. De no estar el gato dormido sobre sus piernas, de seguro no contendría el impulso de abrazarla, pero se conformó con sostener sus cálidos dedos con los suyos.

—Y también me molestó que golpearas a Mike, ambos arruinaron por completo la fiesta de Petra.

—¿Puedo hacer algo para que ya no estés molesta?

—Tal vez debamos hacer algo por Petra, me siento muy mal por ella.

—¿Deberíamos invitarla a comer?

—Sólo si tú te encargas de todo.

—Así será — Levi fue feliz sosteniendo los dedos de Hanji entre los suyos.

Era bueno tener aunque sea un momento de tranquilidad, en medio de días críticos. Levi y Hanji vieron al gato dormido, observándolo con cierta lástima.

—Es la primera vez que te ve, pero ya descubrió el mejor lugar para dormir. Me siento un poco celoso, pero también es un alivio, porque podrás cuidarlo cuando yo no esté en casa— Levi sonrió divertido.