9- Complejos

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Nanaba despertó temprano esa mañana, incluso mucho antes que Mike y salió de la cama para ducharse primero. Después de vestirse, fue a despertar a sus niños para meterlos a bañar. Mientras sus niños se vestían para ir a la escuela, ella fue a preparar el desayuno para todos.

En ese momento, algunos rogarían por cinco minutos más de sueño, pero Nanaba era una madre en rigor comprometida. Era probable que Mike ya se levantara, su esposa podía oír la rasuradora eléctrica a la distancia. Nanaba empacó comida para el día a sus hijos, y también sirvió el desayuno en la mesa.

Ese día Nanaba se sentía optimista, pues era su primer día de trabajo. Los niños bajaron a desayunar y ella utilizó ese tiempo para ir con su bebé y cambiarle el pañal. Cuando al fin terminó con sus obligaciones de madre, decidió terminar de vestirse y fue entonces que notó que casi ya no recordaba cómo maquillarse. De regreso en su habitación se encontró con Mike, quién la observó un momento de pies a cabeza.

Su esposo estaba tan absorto en sus propios asuntos, que sólo entonces notó el nuevo corte de cabello de Nanaba.

—¿Hoy es tu primer día de trabajo? —preguntó entonces Mike sólo para confirmar su duda.

—Sí y te agradecería si puedes ir a dejarlos a la escuela. Yo me encargaré de ir por los niños en la tarde. Mi madre ya viene en camino para cuidar a nuestro bebé.

Mike se tomó su tiempo en responder. Aún no entendía del todo las razones de su esposa para buscar un trabajo, estando seguro que el dinero no era una razón, puesto que este no faltaba en casa y él tenía un buen trabajo con el que era posible solventar todos los gastos de una familia numerosa.

—De acuerdo— fue la simple respuesta de Mike tras elegir palabras adecuadas.

—Gracias— Nanaba sintió un gran alivio.

—Ánimo en tu primer día.

Nanaba no alcanzó a oír eso último, puesto que su teléfono comenzó a vibrar y ella se apresuró en responder, caminando hacia la salida cuando supo que su madre estaba esperando en la puerta.

Tras recibir a su madre, darle algunas indicaciones sobre el horario de comida de su bebé y despedirse de sus hijos, Nanaba se apresuró y salió primero ante la mirada de Mike que la observaba desde la ventana de su habitación. Su esposa lucía radiante como nunca y eso no tenía que ver con su cambio en el cabello que recién acababa de notar.

Mike podría afirmar que en esos diez años de matrimonio, era la primera vez que la vio tan radiante.

Bastó levantar el teléfono y esperar unos segundos antes de que alguien respondiera.

—Mi esposa acaba de salir. Mantén tu distancia e infórmame en todo momento sobre sus movimientos.




***




Hanji dormía con la boca ligeramente abierta, aplastando con sus piernas a Levi que dormía en una postura rígida y sin apenas moverse.

Una llamada de su madre despertó esa mañana a Hanji y ella recordó de pronto lo sucedido en las últimas horas, abriendo los ojos por completo e incorporándose en la cama con bastante sueño.

Levi dormía aún a su lado y Hanji le quitó un rebelde mechón de cabello que le cubría el rostro. Aun así pensó que era demasiado adorable incluso dormido.

Secretos en el paraíso [Levihan / Historia completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora