Naruto siempre sentía la presencia y mirada de alguién más en su casa, algo que lo asustaba un poco ya que él vivía solo.En las noches era más fuerte, sentía el peso extra en la cama donde dormía, y los ojos del ser mirándole la espalda, no era creyente de lo paranormal pero ahora debía admitir que estaba empezando a creer.
Era la misma rutina todas las noches, nunca se atrevió a voltear a ver de qué se trataba, le daba miedo lo que pudiera encontrarse, asi que solo decidió ignorarlo.
Las primeras veces se sentía incómodo y asustado, pero luego comenzó a acostumbrarse, tanto que incluso le gustaba ese peso extra junto a él, llegó a sentirse acompañado.
Hasta una noche en donde al acostarse, pasó unas horas pero no sentía al ser junto a él como siempre, extrañado no se atrevió a voltear, pero si estaba un poco triste y feliz de ya no sentirlo.
Pero siguió así, noche tras noche donde aquella cosa nunca volvió, noche tras noche Naruto se acostaba con la esperanza de volver a sentirlo, porque si, extrañaba ese peso extra junto a él.
Hasta que al fin, después de tanto tiempo, cuando estuvo apunto de quedar dormido aquella cosa se recosto junto a él, Naruto se emocionó, tanto que tuvo el valor de por fin voltearse, quedando asombrado.
Junto a él, estaba un chico de piel tan blanca como las sabanas de la cama, cabello negro como la oscuridad, podía ver su pecho desnudo, bien mantenido y ejercitado, sus piernas largas cubiertas por el pantalón roto por todos lados, volvió a su cabeza notando los dos largos cuernos que eran semi ocultos con su cabello y fleco (Sasuke Shippuden).
Naruto quedó encantado con la belleza de aquel... Demonio?, no pudo apreciar sus ojos, puesto a que estos estaban cerrados, en un falso movimiento de Naruto el ser despertó y Naruto notó los ojos rojizos de aquella figura.
—— Q-quien eres..? — preguntó nervioso ante la respuesta
—— Yo. . Fuí un Ángel.. — su voz gruesa y masculina retumbó en los oídos de Naruto, si este fuera mujer ya estaría mojado sin duda.
—— Y-y cual es tu nombre..? —
—— Satán. — dijo, fijando su mirada en el chico
Naruto se sorprendió no podía creerlo, acaso tenía al mismísimo Satán frente a él? Que quería de él?.
El ser al ver la reacción, solo sonrió y volvió a hablar, esta vez sacando sus grandes alas para poder flotar.
—— Es broma, en realidad soy un Ángel renegado, sabes? Antes mis alas y ojos eran totalmente doradas... Y no tenía estos estúpidos cuernos, Ahora son más oscuros que la noche, soy anmodus. pero, puedes llamarme Sasuke —
Naruto parpadeo un par de veces entonces era o no un Ángel?.
——Y que es lo que quieres de mi? —
—— Justamente.. A tí, escucha, antes fuí seleccionado para ser tu guardián pero tú maldito tenias que ser tan jodidamente lindo —
Naruto solo lo escuchaba, no sabía que sentir, si miedo, confusión o interés?.
—— Yo cometí un pecado, enamorarme del protegido —
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