Magia, venganza y amor

Capítulo XVII

En la Sala Slytherin, una joven pareja disfrutaba de su nuevo romance. Los enamorados desde pequeños; Astoria y Draco, aparecieron recientemente como paraje frente al público, aunque era una novedad, para algunos no causó sorpresa esta noticia. 

—¡Ay! los enamorados— suspiró Pansy al ver al pareja sentada sobre un sillón. 

—¿Enamorados? ¿Quiénes están enamorados?— cuestionó Blaise confundido. 

—Nosotros— Draco respondió y tomó de la mano a Astoria —¿algún problema?

—Ninguno— Blaise levantó las manos y negó. 

—¿Quiénes están juntos?— Tom se acercó en cuanto escuchó la noticia. 

—Astoria y Draco— Becca señaló. 

—Vaya, ya era hora— Tom sabia sobre los sentimientos de Astoria. 

—No puedo creer que hasta Tom se diera cuenta— Pansy se burló. Todos rieron y continuaron animando y felicitando a la pareja. 

Las risas se apagaron cuándo las puerta se abrieron y de la mano entraron caminando; Mattheo y María. María sonreía y mantenia la cabeza levantada con orgullo, mientras que Mattheo caminaba dejándose llevar por María. 

—¿Quieres que nos vayamos?— Pansy giró en dirección a Becca. 

—No, tenemos todo el derecho de estar aquí— Becca se sentó de piernas cruzadas. 

Una mirada de complicidad se intercambió entre Pansy y Astoria, las mejores amigas de Becca se encargarían de hacer esta situación incómoda para María y Mattheo. 

—Siéntense aquí— Astoria sugirió a María y Mattheo. 

—Mattheo, ¿cuánto tiempo llevan María y tú?— la curiosidad de Blaise se hizo presente. 

—No mucho— Mattheo respondió cortante. 

—Aún no me pide ser su novia— María complementó la respuesta —no necesitamos esas etiquetas.

—Si claro, no a cualquiera se le pregunta eso— Astoria tosió. 

—¿A qué te refieres?— María atacó y Mattheo la tomó del brazo —Idiota.

—Ninguna sangre sucia va a venir a nuestra casa e insultarnos, mejor callate —Pansy levantó la voz. 

—Me refiero a que las zorras no son para relaciones estables— Astoria se defendió. 

—Zorra, ¿Yo?— María se burló —¿Por qué no mejor Becca nos cuenta sobre lo que es ser una zorra? Yo no sé si está con Timothée, con Theodore, con Cedric o con los tres.

—¿Cuál es tu problema conmigo?— Becca reclamó. 

—Ya basta Becca, si te molesta es porque es cierto— Mattheo interrumpió. 

—Vete a la mierda— Becca señaló en dirección a Mattheo y salió de la habitación. 

—Mierda— Mattheo se llevó las manos a la cabeza y siguó a Becca —espera Becca.

Becca caminó por los pasillos con los ojos llorosos, sin un rumbo en específico sus piernas la llevaron hasta la parte más oscura y solitaria de la escuela. El bosque. 

—Ahora que yo soy una zorra, ¿qué le pasa?— Becca recordaba con dolor aquellas palabras que Mattheo le había dicho. El momento en el que Mattheo le dijo que solo fue un pasatiempo. En el que conoció a su nueva novia.—Lo odio —lo último que salió de la voz de Becca antes que sus ojos se tornaran de un rojo carmín.