Minho se encontraba sentado en el silencioso aula de castigo, con la mirada fija en la pizarra mientras reflexionaba sobre su reciente falta de atención en clase. El tic tac del reloj en la pared resonaba en sus oídos, marcando el paso del tiempo de manera implacable.
Se preguntaba cuánto tiempo tendría que quedarse allí antes de poder enfrentar al director y recibir su castigo. La vergüenza de haber sido enviado a este lugar le pesaba en el corazón, recordándole su responsabilidad en su situación actual.
El silencio de la habitación le daba tiempo para pensar en sus acciones y en las consecuencias de las mismas. Se dio cuenta de que su falta de atención en clase no solo afectaba su propio rendimiento académico, sino también la reputación de su familia y su futuro.
Con un suspiro, se prometió a sí mismo prestar más atención en clase y tomarse en serio sus estudios. Sabía que no podía permitirse cometer más errores como este si quería alcanzar sus metas y aspiraciones en la vida.
El sonido de la puerta del aula se abriendo lo sacó de sus pensamientos, y levantó la vista para ver al director entrar en la habitación, su rostro serio y severo.
—Minho, tengo entendido que has sido enviado aquí por tu falta de atención en clase— dijo el director, su voz resonando en el silencioso aula.
Minho asintió, sintiendo el peso de la vergüenza y la culpabilidad sobre sus hombros —Sí, señor. Lo siento mucho. Fue un error y prometo no volver a repetirlo— respondió con sinceridad.
El director lo miró con seriedad antes de continuar —Espero que tomes esta experiencia como una lección aprendida, Minho. La educación es un privilegio que no debe tomarse a la ligera. Ahora, quiero que reflexiones sobre tus acciones aquí en el aula del castigo. Cuando estés listo, puedes regresar a tus actividades normales.
Minho asintió con humildad, agradecido por la oportunidad de redimirse. Se comprometió consigo mismo a tomar en serio su educación y a no defraudar la confianza del director ni la suya propia.
Con determinación en su corazón, Minho se sumergió en sus reflexiones, consciente de que esta experiencia sería un punto de inflexión en su vida académica y personal.
El silencio del aula del castigo fue interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse. Minho levantó la mirada para ver a un chico entrando, con una expresión indiferente en el rostro y una actitud relajada que indicaba que no era la primera vez que visitaba ese lugar.
El chico se acercó a Minho y se sentó en una silla cercana con una sonrisa irónica en el rostro —Hola, ¿eres nuevo aquí o simplemente te has unido al club de los castigados?— preguntó con un tono ligero.
Minho se sorprendió por el comentario directo del chico, pero decidió responder con calma —Soy nuevo aquí— admitió, ofreciendo una pequeña sonrisa —Me llamo Minho. ¿Y tú?
El chico asintió con una sonrisa traviesa —Soy Felix. Un placer conocerte, Minho— respondió, extendiendo la mano en un gesto amistoso.
Minho estrechó la mano de Felix, sintiéndose intrigado por el chico —¿Cuántas veces has estado aquí?— preguntó con curiosidad, preguntándose qué podría haber llevado a Felix a ser un visitante habitual del aula de castigo.
Felix soltó una risa suave —Demasiadas veces como para contarlas— admitió con honestidad —Soy conocido por mi... eh, comportamiento problemático, por así decirlo.
Minho asintió, sintiendo una sensación de camaradería con Felix —Supongo que todos cometemos errores— reflexionó, recordando su propia experiencia en el aula de castigo.
Felix le ofreció una sonrisa comprensiva —Exactamente. Pero no podemos dejar que nuestros errores nos definan, ¿verdad?— dijo con sabiduría.
Minho asintió, impresionado por la perspicacia de Felix —Tienes razón. Solo tenemos que aprender de ellos y seguir adelante.
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Are you ready for it? - Minsung
Fanfiction'Are you ready for it?' es una cautivadora historia que sigue la tumultuosa relación entre Minho y Han, dos estudiantes universitarios que se odian profundamente. A pesar de sus constantes roces y confrontaciones, un encuentro fortuito en una fiesta...