Are you ready for it? - Minsung

Capítulo 6: Verdades Inesperadas

Jeongin observaba a Han con curiosidad mientras ambos se encontraban sentados en el aula donde previamente Rosé había cortado con Han, disfrutando de un raro momento de tranquilidad en medio del ajetreo de la universidad. Habían decidido tomar un descanso entre clases para hablar sobre algo que había estado pesando en la mente de Jeongin desde hace tiempo.

—Han, ¿puedo preguntarte algo?— comenzó Jeongin, su voz llena de cautela mientras escudriñaba el rostro de su amigo en busca de alguna señal de incomodidad.

Han asintió, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de curiosidad y anticipación —Por supuesto, Jeongin. ¿Qué pasa?

Jeongin inhaló profundamente, reuniendo el coraje necesario para plantear la pregunta que había estado dando vueltas en su mente desde hace mucho tiempo —¿Por qué odias tanto a Minho?

La pregunta pareció golpear a Han como un rayo, su expresión cambiando instantáneamente de sorpresa a incomodidad mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas para responder. Finalmente, después de un momento de silencio incómodo, comenzó a hablar, su voz llena de confesión y dolor.

—Es complicado, Jeongin— admitió Han, su mirada desviándose hacia el suelo mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas —Mi familia... no acepta a los homosexuales. Y cuando me di cuenta de que tenía sentimientos por Minho, fue como si todo se derrumbara a mi alrededor.

Jeongin escuchaba con atención, sintiendo una oleada de compasión por su amigo mientras compartía sus pensamientos más íntimos —¿Entonces por qué lo odiaste en lugar de aceptar tus sentimientos?— preguntó con curiosidad, tratando de entender la lógica detrás de la respuesta de Han.

Han suspiró, su rostro lleno de tristeza y arrepentimiento —Pensé que si lo odiaba lo suficiente, si hacía su vida lo más miserable posible, podría obligarme a olvidarlo— admitió con sinceridad —Pero no funcionó, Jeongin. No importa cuánto lo intentara, no podía dejar de pensar en él.

Jeongin asintió con comprensión, sintiendo el peso de la confesión de Han sobre sus hombros —Lo siento, Han. No sabía que estabas pasando por esto— murmuró, extendiendo una mano reconfortante hacia su amigo.

Han asintió en silencio, agradecido por el apoyo de Jeongin en este momento difícil. Sabía que tendría que enfrentar sus sentimientos por Minho de frente, pero con el amor y el apoyo de su amigo a su lado, sabía que no estaría solo en este difícil viaje hacia la aceptación y la sanación.

Jeongin miró a Han con determinación, su rostro iluminado por una chispa de esperanza —¿Y si lo intentas, Han? Tal vez Minho esté dispuesto a darte una oportunidad si te disculpas sinceramente y muestras que has cambiado— sugirió, su voz llena de optimismo.

Han frunció el ceño, su escepticismo palpable en el aire —No creo que Minho acepte siquiera escuchar lo que tengo que decir, Jeongin. Después de todo lo que he hecho, no lo culpo si ni siquiera quiere mirarme a la cara— respondió con pesar, su voz cargada de arrepentimiento.

Jeongin se negó a darse por vencido tan fácilmente —Pero nunca lo sabrás si no lo intentas, Han— insistió, su determinación sin disminuir —Piensa en algo grande, algo que demuestre cuánto lamentas tus acciones. Podrías invitarlo a salir a un restaurante elegante, o tal vez a algún evento que sabes que le gustaría. Muestra que estás dispuesto a hacer lo que sea necesario para ganarte su perdón.

Han se quedó en silencio por un momento, sus pensamientos girando mientras consideraba las palabras de Jeongin. Sabía que había cometido errores imperdonables en el pasado, pero también sabía que nunca tendría la oportunidad de redimirse si no daba el primer paso.

Finalmente, después de un largo momento de reflexión, Han asintió con determinación —Tienes razón, Jeongin. Es hora de que enfrente las consecuencias de mis acciones y haga las paces con Minho— declaró, su voz llena de determinación.