Saki cayo estrepitosamente sobre una saliente de la montaña, el villano que los ataco cayo al acantilado, perdiéndolo de vista, estaba herida pero consciente. Se levantó con dificultad y miró a su alrededor, conocía bien la zona eran las cuevas donde estuvo cautiva y donde AFO lanzo el hechizo sobre los omegas.
-¡Bakugo! – grito intentando localizarlo, conociendo lo impulsivo que era, muy probablemente se movería buscando una forma de regresar.
Escuchó un sonido a lo lejos, un sonido que reconoció de inmediato: las explosiones características de Bakugo.
Siguió el ruido y finalmente encontró a Bakugo, luchando contra un dragón, Saki casi le da un infarto al ver la escena, ese dragón era su dragón
-¡Bakugo! Detente – Grito llamando la atención del cenizo
Bakugo se giró hacia Saki, sorprendido al verla. - ¿Qué demonios estás haciendo aquí?
-Bakugo detente – pidió nuevamente, en ese momento el dragón volteo al escuchar la voz de Saki
Bakugo volvió a ponerse en posición de ataque preparado para volver a usar sus explosiones contra el enorme dragón frente a él.
-Espera Bakugo – jadeo Saki, se comenzaba a marear por la sangre que estaba perdiendo del brazo – Solaris no lo ataques, él no es mi hermano, pero tampoco es nuestro enemigo – dijo caminado en dirección al dragón y colocar su temblorosa mano sobre él.
El dragón soltó un especie de gruñido y cerró sus ojos, permitiendo que Saki lo acariciara. Bakugo se quedó mirando con incredulidad la escena. El dragón desapareció bajo una columna de humo y cuando se disipo era del tamaño de una ardilla, al ver la lesión de Saki comenzó a lamerla la herida comenzó a sanar y Saki solo sonreía acariciando la cabeza del pequeño dragón.
Bakugo no podía entender lo que estaba viendo. - ¿Qué diablos acaba de pasar?
Saki suspiro, de todos los escenarios que creía que podrían pasar jamás creyó terminar con la versión de su hermano de otro mundo en Celestria. - Solaris es mi dragón cuando aún era pequeña él me eligió como su jinete, en mis venas corre sangre Draconiana. Él tiene la habilidad de curar heridas con su aliento, puede cambiar de tamaño cuando lo necesito para volar o luchar. - explicó Saki, mostrando al pequeño dragón que ahora estaba en su hombro y restregaba su cabeza sobre el cuello y cabello de Saki de manera cariñosa.
- ¿Sangre Draconiana? ¿Dragón? ¿Aliento curativo? ¿De qué diablos estás hablando? - Bakugo estaba confundido y frustrado.
-Es difícil de explicar, pero fuiste transportado a mi mundo desde el portal que abrió el villano, ellos querían traer a Izuku aquí no podía permitirlo así que en un intento de evitar que lo atraparan encerré a Izuku con mi don y empuje al villano al portal cuando entre al portal este se cerró.
Bakugo frunció el ceño, intentando procesar la información. - ¿Así que estamos en otro mundo?, pero tú eres de este mundo, ¿Y qué hay de Deku?
-Sí, soy de otro mundo, y Izuku está a salvo, está en su mundo, o eso creo, espero que mi hermano ya haya llegado con el – suspiro - Necesitamos encontrar una forma de regresar, tenemos que buscar a Toru y Toshinori – se arrepintió de lo último que dijo pues vio la cara de confusión de Bakugo.
Bakugo se cruzó de brazos, aún escéptico. – ¿la chica invisible? Y quién diablos es Toshinori
Saki suspiro – Bien Bakugo escúchame bien lo diré una sola vez y aunque no me creas es la verdad – amenazó – En este mundo existen las mismas persona que, en tu mundo, en pocas palabras existe un Bakugo Katsuki, otro Izuku Midoriya y una versión diferente de todos. Toru aquí controla su invisibilidad, es nuestra experta en magia curativa y hechicería. Toshinori es un veterano retirado, pero es uno de nuestros principales estrategas.
Bakugo frunció el ceño, pero parecía estar procesando la información. - Así que hay versiones alternativas de todos nosotros en este mundo. ¿Y cómo demonios encontramos a esos dos?
Saki sonrió, aliviada de que Bakugo estuviera dispuesto a escuchar. – por la montaña en la que nos encontramos estamos a dos días de draconia caminando, ahí es donde ellos están, - comentó viendo el horizonte – Draconia es la capital de Celestria.
Bakugo asintió, aceptando la situación. - Entonces, ¿cómo llegamos a Draconia?
Saki señaló a su hombro – Solaris nos ayudará, espero no le tengas miedo a las alturas – sonrío
Bakugo resopló, pero parecía dispuesto a seguir adelante. - No me importa. Solo sácanos de este lugar y encuentra una forma de devolverme a mi mundo.
Saki asintió – Bien, Solaris ¿Me ayudas?
El dragón dio un chistoso rugido voló a una distancia considerable una nube de e polvo rodeó a Bakugo y Saki mientras el pequeño dragón se expandía a su tamaño original. Cuando la nube de polvo se disipó, reveló a Solaris en todo su esplendor. Era un majestuoso dragón con escamas doradas y ojos brillantes.
Saki montó con gracia sobre Solaris y extendió su mano hacia Bakugo. - ¿Listo para volar?
Bakugo la miró con desconfianza, pero finalmente aceptó su mano y se colocó detrás de Saki en el lomo de Solaris.
Este va a ser un viaje accidentado, así que agárrate fuerte - advirtió Saki.
Solaris batió sus alas con fuerza, elevándose en el cielo. El viento azotaba sus rostros mientras se dirigían hacia Draconia. A medida que ascendían, Bakugo no pudo evitar maravillarse ante la vista panorámica del mundo que se extendía ante él un enorme bosque se extendia, a lo lejos podía ver una fuente de agua y más al fondo algo blanco y brillante se dislumbraba.
Durante el vuelo Saki le contó más sobre su mundo natal, y la difícil situación que estaban pasando con los omegas, le tuvo que explicar la relación Alfa, Omega y Beta cosa que en su mundo no existía. Cuando le contó sobre eso Bakugo fue más conciente del dulce aroma que emanaba de Saki.
- ¿Entonces tu eres una Alfa? – pregunto curioso pues aún no entendía bien del todo
-No, yo soy una omega, los omegas tenemos rasgos más finos y delicados, somos débiles en comparación a los Alfas, y nuestros aromas son dulces.
Bakugo frunció el ceño ante la explicación, procesando la nueva información sobre el mundo de Saki. Aunque aún le costaba creer toda la historia, se obligó a aceptar la realidad pues estaban en un lugar completamente diferente.
- ¿Entonces yo que soy aquí? – pregunto
- Tu no tienes aroma porque no eres el Bakugo de este mundo, pero él es un Alfa Dominante
La explicación de Saki dejó a Bakugo pensativo. Aunque todo sonaba surrealista, la situación en la que se encontraban era bastante real, pues estaba montado sobre un ser que no existía en su mundo.
Mientras ellos se dirigían a Draconia, Izuku seguía en shock no estaba seguro que había pasado, unos minutos después de que el portal se había cerrado llegaron el caballero escarlata y un pelinegro que Izuku no reconocía a primera instancia.
-Izuku, ¿Qué sucedió? – pregunto el caballero al peliverde que evidentemente no se veía bien – Recibimos la llamada de auxilio de Saki
-Yo... Saki, Kacchan – no podía continuar, su voz temblaba y sus ojos reflejaban la angustia.
El caballero escarlata, se acercó a Izuku con preocupación. - Calma, Izuku. Respira profundo y cuéntanos lo que sucedió.
Izuku inhaló hondo, tratando de recuperar la compostura. – Fuimos atacados por un villano y de repente, un portal se abrió, Kacchan fue arrojado a ese portal. Saki me encerró en un escudo y empujó al villano hacia el portal. Luego, ella misma entró. El portal se cerró, me dijo que confiara en su hermano y que le dijera que los buscara en Celestria.
-¿Bakugo y Saki están en Celestria? – pregunto atónito el pelinegro, esa voz la conocía Izuku pero aún no estaba seguro de nada en ese momento.
-Vamos Izuku tenemos que contarte algo y luego iremos por mi hermana y tu amigo. – extendió la mano al peliverde quien la tomo y se dejó llevar.
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Cambiando el destino
FantasíaIzuku tenia un sueño que era imposible de cumplir, ser un heroe profesional, solo que habia un problema, el era un sin don, las cosas cambian cuando alguien lo salva de una locura y todo comienza a tomar el rumbo que el deseaba, pero... ese misterio...