Capitulo 25

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Las cosas en el reino de Draconia la capital de Celestria volvía a la normalidad, luego de mucho tiempo los omegas despertaron y a aquellos que estaban bajo los hechizos de Chizaki y Neito fueron liberados. Chizaki había perecido en el campo de batalla debido al conjunto que utilizo Monoma para fusionarse con él.

Monoma por otra parte fue condenado a pena capital, por todos los daños ocasionados, aunque actualmente ya no era una amenaza pues sus poderes habían sido sellados.

Hitoshi al haber roto el lazo del destino con su alfa está bajo un tratamiento para ayudarlo a sanar la pérdida de su destinado.

Les costo una semana más a Toru, Yagi, al principe Izuku, Saki y Ochaco hacer el hechizo de viaje en el tiempo y combinarlo con el portal, la idea era regresar a Izuku y Bakugo a su dimensión el día y la hora en la que desaparecieron, ya que era muy probable que en su mundo las cosas hayan estado caóticas por la desaparición de dos estudiantes de a U.A.

Era una noche antes de la despedida, en el palacio se celebraba una gran fiesta para despedirlos y también agradecer todo lo que hicieron por ellos.

-Un brindis – tomo la palabra el rey de los dragones – por nuestros invitados Bakugo y Deku, quienes lamentablemente se vieron involucrados en los hechos de nuestro mundo, pero sin su ayuda no hubiéramos logrado terminar con esta pesadilla.

Los presentes levantaron sus copas para brindar por los héroes de la otra dimensión quienes se sentían un tanto abrumados por toda la atención que estaban recibiendo. Luego de un rato de celebración Izuku y Bakugo estaban afuera en el jardín del castillo, observaban a Solaris, Eclipse, Fafnir, Chargebolt y otros dragones, revolotear en su forma mini de dragón.

-Todo parece un sueño, ¿no crees Kacchan?, todo lo que hemos vivido aquí e incluso lo que paso en nuestro mundo – comento Izuku con la mirada fija en los dragones.

- Sí, parece un sueño - Bakugo asintió, observando los diminutos dragones jugar en el jardín. - Pero gracias a lo que vivimos aquí, me pude dar cuenta de mis errores y de lo mucho que me importa mi novio

Izuku sonrió por las palabras dichas por Bakugo y lo abrazo con fuerza

-Tú también me importas mucho, te amo Kacchan

-Yo también te amo nerd – Bakugo correspondió el abrazo y le dio un suave beso que pronto escalo más, por un momento se olvidaron de que estaban en el jardín del castillo.

Bakugo estaba sobre Izuku en medio de un apasionado besos mientras las manos de ambos recorrían de forma descarada sus cuerpos.

-Urgh, ¿Por qué no se van a una habitación? El castillo tiene muchas.

Los dos se separaron rápidamente al escuchar la voz de Saki acercándose a ellos. Izuku intentaba disculparse sin mucho éxito pues solo balbuceaba y estaba todo rojo. Mientras que Bakugo solo bufo molesto por la interrupción de su íntimo momento.

Saki les lanzó una mirada divertida antes de unirse a ellos en el jardín.

-Deberían aprovechar sus últimas horas en Draconia en lugar de lo que estaban haciendo -les sonrió – de hecho, quería enseñarles un lugar antes de que se fueran, ¿vienen?

Ambos asintieron, Saki llamo a Solaris y los tres subieron al lomo del dragón

-Vamos a la montaña sagrada, amigo – le comento Saki a Solaris y se elevó al cielo.

Luego de una hora aproximadamente de viaje visualizaron una montaña que parecía brillar con la luz de la luna, Solaris aterrizo en un claro muy amplio, había una enorme estructura.

-Bienvenidos al templo de los dragones ancestrales – hablo Saki – Nuestra historia dice que los primeros dragones unieron sus destinos a dos humanos, creando el vínculo que nos ha protegido y guiado de entonces.

Bakugo e Izuku observaron la majestuosa entrada de piedra tallada y destellos de mármol y piedras preciosas. Tenía diversos dibujos de dragones y humanos, como si estuvieran narrando su historia.

Saki los guio adentro del templo, donde estatuas de dragones con sus jinetes, los detalles de las estatuas y figuras eran impresionantes.

-Este lugar es increíble – murmuro Izuku

Saki sonrió, observando a sus amigos – los traje aquí para mostrarles algo que había visto cuando era pequeña, una forma de agradecerles lo que hicieron por nosotros.

La omega comenzó a caminar hasta una de las antesalas donde en medio había una pintura que no parecía corresponder a nada de lo que había en el interior de la cueva.

-¿Esto es?

-Es una representación del futuro o en este caso fue una representación del futuro – comento Saki

-Mi madre me dijo que cuando yo nací, no respiraba, mi padre emprendió conmigo el vuelo a hacia este templo, al llegar les pidió a los dragones una oportunidad para mí, y ellos me dieron el aliento de vida – respondió – prácticamente me han salvado la vida dos veces, mi madre dijo que cuando los espíritus de los dragones ancestrales me dieron vida apareció esta pintura, no la había recordado hasta ahora.

Saki se quedó en silencio un momento observando a sus amigos quienes veían la pintura con curiosidad.

-Creo que reconocen sus trajes de héroes, ¿verdad? – preguntó – ahora lo entiendo siempre estuvimos conectados desde mi nacimiento. Estoy feliz de haberlos conocido y quería entregarles algo.

Saki junto sus manos y comenzó a conjurar un hechizo y creo dos colgantes brillantes en forma de dragón y le entrego uno a cada uno.

-Es un recuerdo para que no me olviden una vez que regresen a su dimensión, además viene con un pequeño secreto que sabrán cómo funciona cuando regresen – les guiño un ojo – será mejor que regresemos tienen que descansar.

La mañana llego más rápido de lo que todos quería, pues, aunque al inicio para algunos fue confuso se terminaron acostumbrando a la presencia de Bakugo e Izuku.

El principe Izuku, Ochaco, Toru y Saki se pusieron en sus lugares y comenzaron a lanzar el hechizo para abrir el portal, poco a poco se formó un arco y comenzó a tomar forma, un especie de viento arremolinado alrededor del arco.

Cuando finalmente se mantuvo abierto fue la hora de las despedidas, al final Saki, y Kats fueron los últimos en despedirse.

-No me arrepiento de haberte salvado el primer día que nos encontramos Izuku – comento Kats revolviendo el cabello del peliverde sonriendo con nostalgia – cuídate mucho enano.

Izuku soltó una suave risa, - Yo también estoy feliz de que me hayas salvado de aquella locura, caballero escarlata.

Kats se dirigió a Bakugo – espero que ahora si valores lo que significa tener a tu compañero contigo y no lo menosprecies

-No tienes por qué decirme lo que tengo que hacer – respondió, pero con una sonrisa

Luego de las ultimas despedidas Izuku y Bakugo se tomaron de las manos para entrar al portal - ¡Chicos! – grito Saki acercándose a ellos y regalándoles un último abrazo – nos volveremos a ver, si algún día necesitan algo usen los collares, siempre serán bienvenidos en diaconía, y una última cosa, tal vez algunos de sus amigos tengan un cambio de personalidad más abierta después de esto.

Con ese último abrazo, Izuku y Bakugo entraron al portal una vez que lo cruzaron el arco se desvaneció y los draconianos solo observaban el lugar por donde desaparecieron.

-Hasta pronto amigos – murmuro Saki con lágrimas en los ojos, pero con una sonrisa.

Izuku reconoció el sitio, era justamente donde habían estado peleando con aquel villano que envió a Kacchan a través del portal, regresaron a la U.A. tal como había predicho su amiga, algunos amigos mostraron un cambio significativo en sus personalidades, estaban de vuelta, lo único que se les hizo extraño es que nadie recordaba a Saki Himeni, como si ella realmente nunca hubiera existido en esa dimensión.


Cambiando el destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora