Cambiando el destino

Capitulo 26

Había pasado un año desde que regresaron su hogar a sus amigos, Solaris ha mantenido el lazo de unión con Bakugo a pesar de que ya no era necesario, pero se había encariñado con la versión más joven de su rey.

Era un día importante para el reino, la paz fue reconstruida luego de todo lo que sus enemigos les hicieron pasar, por fin el principe Izuku, se casaría formalmente con Kats, la ceremonia se llevaría a cabo esa noche, la ceremonia se llevaría a cabo en los jardines del palacio, los dragones tenían sus rituales especiales para este día

Kats el rey de los dragones debe entregarle a su próximo consorte una joya extraída de la montaña sagrada y el dragón del rey deberá bendecirla con su aliento, se dice que, si la joya se incendia y se quema con el fuego la unión no está destinada a durar, pero si la joya brilla con intensidad como si el fuego la protegiese el vínculo será eterno y si cambia de color, quiere decir que los dragones ancestrales bendicen su unión.

La noche por fin llego, el jardín estaba bellamente decorado con las flores de luna que había solicitado el principe, las luces que creaban el ambiente romántico fue cortesía de sus amigos Ochaco y Denki. Los dragones se colocaron en un lugar especial para ellos, pues ellos eran los testigos fieles de la unión.

Por fin la hora llego, Izuku llevaba un hermoso traje ceremonial que tenía muchos adornos de celestria, caminaba con un poco de nervios rumbo al altar que acondicionaron para ese momento, Fafnir estaba en su forma normal detrás del arco donde se llevaría a cabo la unión.

Kats ya lo estaba esperando para caminar juntos, el rey de los dragones llegaba una vestimenta a juego con el omega, solo que, en tonos rojos y dorados, en su cabeza reposaba la corona de los dragones.

Sus ojos se encontraron y ambos sonrieron, era un momento solemne y no podían decir nada, el Alfa tomo la mano de su omega y caminaron al altar, cuando llegaron se hizo el silencio en todo el sitio, por el mismo pasillo por el que ellos caminaron, la princesa Saki caminaba con una bandeja de plata sobre ella descansaba una hermosa joya transparente, parecía brillar con la luz de la luna.

El alfa tomo la joya de la bandeja y su hermana se retiró a un costado para continuar con la ceremonia. El rey se acercó a donde estaba su dragón quien lo esperaba pacientemente.

-Fafnir mi fiel compañero, esta joya representa la unión y la paz que queremos construir, es aquello que deseo se convierta en el símbolo del amor, lealtad y prosperidad que deseo para nuestro reino y para mi futuro esposo.

Fafnir inclino ligeramente la cabeza, dándole la señal a su jinete para colocar la joya en un recipiente especial, estaba hecho de metal y era decorado por las runas y los símbolos de los draconianos. El cenizo dio tres paso atrás y el dragón lanzo una ráfaga de fuego envolviendo por completo la joya, está en lugar de derretirse o quemarse, comenzó a brillar en tonos naranjas y verdes, el fuego parecía protegerla. Cuando el fuego ceso, el rey tomo la joya con cuidado y la coloco en un collar, la joya antes transparente ahora tenía tonalidades verdes y naranjas perfectamente sincronizadas.

Kats se giró a su omega quien lo veía emocionado y expectante, el rey le coloco a el collar a su omega – con esta joya -comenzó a pronunciar – prometo mi lealtad, mi amor y mi vida entera, yo te acepto a ti Izuku Midoriya como mi omega, mi único amor y ahora mi rey consorte. Juro estar contigo no solo en esta vida si no en las que provengan en el futuro.

El omega se sintió abrumado por las emociones que se arremolinaban en su interior – Yo Izuku Midoriya, acepto esta joya, como tu promesa, y te entrego mi amor, mi lealtad y mi vida entera, juro estar contigo en esta vida y en todas las que vengan. Te acepto a ti como mi alfa, mi único amor y ahora mi rey. Prometo apoyarte, cuidarte y amarte por siempre.

Luego de pronunciar las palabras Saki nuevamente se acercó a ellos con un bello cáliz de plata, se colocó entre ambos.

-Katsuki Bakugo que tu promesa sea eterna, Izuku Midoriya que tu amor y lealtad brillen y protejan la promesa hecha esta noche.

Katsuki y Izuku asintieron, bebieron del cáliz que simbolizaba la unión con los dragones, le entregaron la copa a Saki y esta a su vez se la paso a un sirviente, la omega subió al pedestal que estaba a un nivel más alto, se volvió a los invitados.

-Yo, Saki Bakugo sacerdotisa de la corte del rey, proclamo que esta unión fue completada y bendecida no solo por nosotros sino también por los dragones ancestrales. Les presento a Katsuki e Izuku Bakugo reyes de Draconia. Que su reinado este siempre guiado por el amor y traigan la prosperidad y la paz a nuestro reino. ¡Larga vida a los reyes! - gritó

Los aplausos y vítores no se hicieron esperar, poco a poco sus amigos más cercanos se acercaron a la feliz pareja para felicitarlos, hubo un gran banquete y baile para celebrar dicha unión.

Poco antes de que terminara la celebración Katsuki se llevó a su esposo a sus aposentos, entre risas llegaron.

-Kacchan, eres malo, no me dejaste despedirme de nuestros amigos

-No es necesario mañana en la mañana estarán todos esos extras en el desayuno, ahora solo quiero hacer algo con mi esposo y mi rey, comento el Alfa dejando que su aroma se extendiera, Izuku sintió sus piernas temblar ante el aroma y también dejo salir el suyo aceptando silenciosamente la propuesta de su esposo.

Katsuki tomo de la cintura a su omega y acerco sus labios a los suyos comenzando una danza de besos, el tiempo pareció detenerse mientras disfrutaban del contacto, Izuku soltó un suave gemido cuando Kats lo abrazo con mayor fuerza profundizando el contacto, su lengua se abrió paso en la cavidad del contrario, saboreando cada parte de ese dulce sabor.

Sin esfuerzo el alfa levantó a Izuku en sus brazos al estilo nupcial, mientras que el omega enredo sus manos alrededor del cuello del cenizo para no perder el contacto del beso, con delicadeza fue depositado sobre el nido, ambos se separaron cuando el aire se volvió escaso entre ellos y se miraron con deseo

—Te amo, Kacchan —susurró Izuku

—Y yo a ti, Zuzu —respondió Katsuki, utilizando el apodo cariñoso que solo él usaba. Se inclinó sobre él, su cuerpo cubriendo el del omega mientras sus manos recorrían cada centímetro de piel, despertando sensaciones indescriptibles.

El calor de sus cuerpos se volvió uno, el Alfa como siempre se tomó su tiempo para explicar cada parte de cuerpo de su omega, con suaves caricias, roses, besos y mordidas, Izuku se dejaba ser le encantaba esa serie de sensaciones causadas por el amor de su vida, su compañero, la entrada del omega estaba ya muy lubricada lo que facilitaba a Kats poder entrar en él.

El Alfa se acomodó entre las piernas de su omega y se adentró poco a poco para no lastimarlo, Izuku arqueó la espalda y soltó un gemido al sentir el miembro de su amante, las embestidas comenzaron lentas y suaves pero fueron subiendo de intensidad, causando a ambos el placer que solo ellos eran capaces de darse.

Cuando sintió su nudo formándose, se inclinó hacia su omega, besando primero sus labios y luego se dirigió a su cuello, cerca de la glándula, sus colmillos crecieron en ese momento, y cuando el clímax llego Kats enterró sus colmillos en el cuello formando la marca de unión.

Ambos sintieron el lazo que ya tenían fortalecerse con la marca, sintieron como si sus almas se entrelazaran, ambos disfrutaron del silencio observando sus rostros y sonrieron, cuando el nudo finalmente bajo, Katsuki salió de su omega y lo lleno de suaves caricias y besos.

Despues de todos los problemas que tuvieron que pasar, el viajar a otra dimensión, conocer a sus mini versiones como solía llamarlos el rey de los dragones, las cosas se fueron acomodando, la prosperidad del reino y en si de todo Celestria llego por fin, los reyes gobernaron con justicia y amor y su legado apenas comenzaba.

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Y así termina este viaje, en un rato más subo el epilogo para poder cerrar con broche de oro.