𝘾𝙖𝙗𝙖𝙡𝙡𝙚𝙧𝙤 || ᴇ. ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ

𝘚𝘦𝘤𝘶𝘦𝘭𝘢 ||09

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𝘿𝙞𝙢𝙚 𝙚𝙣 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙞𝙚𝙣𝙨𝙖𝙨 𝙘𝙪𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙩𝙚 𝙖𝙘𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖𝙨

𝙋𝙤𝙧𝙦𝙪𝙚 𝙮𝙤 𝙥𝙞𝙚𝙣𝙨𝙤 𝙚𝙣 𝙩𝙞
(𝙎𝙤𝙣 𝙞𝙡𝙪𝙨𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨)

(ᴛᴜ ᴍᴇ ᴅᴇᴊᴀsᴛᴇ ᴅᴇ ǫᴜᴇʀᴇʀ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴍᴇɴᴏs ʟᴏ ᴇsᴘᴇʀᴀʙᴀ, ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴍᴀ́s ᴛᴇ ǫᴜᴇʀɪ́ᴀ)

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Me despierto con bastante dificultad para respirar, estaba entrelazada con Enzo, este seguía en un sueño profundo. Veo la hora y me doy cuenta que eran las 7 de la tarde.

Nos veo desnudos y  vuelve a mi como si me empujaran al vacío ese día. Los golpes, los gritos, los rasgos, su fuerza, su cuerpo, mi pánico, sentir como si mi vida estuviera por terminar.

Con una bestia encima mio, con mi cuerpo desgarrado y el dolor invadiendo todo sector mio.

De repente vuelvo a la realidad.

Veo mis manos temblorosas,  abro los puños descubriendo sangre por estar clavándole las uñas. Mi cara estaba cubiertas de lágrimas que no me dejaban ver bien.

Amagó bruscamente a mi mesita de luz, la cual tenía las pastillas. No las encontraba y me empeze a desesperar.

Se me cierra la garganta y me empiezo a marear...

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Enzo se despierta  alarmado, ve a Gioconda desesperada y se levanta enseguida para ponerse frente a ella.

-Gio!...Gio! Escuchame, quédate tranquila, respira profundo, no te vas a morir- le decía mientras la sostenía de los hombros y trataba de que la chica no le esquive la mirada- Gio, escuchame, que buscas? Que necesitas?.

La chica no lograba escuchar a Enzo con claridad. Gioconda no dejaba de mirar a todos lados, tenía miedo que el apareciera.

Enzo la agarra del rostro obligándola a mirarlo. Gioconda vuelve en si al verlo a los ojos, enseguida se le empieza a empañar de lágrimas la vista y el morocho lo abraza.

- Shhh tranquila, esta todo bien, conmigo nadie te va a hacer nada - la abraza ocultando la en su pecho.

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Estábamos los dos en la misma postura hace cinco minutos, yo aferrada como nunca y él rodeando con sus brazos mi cuerpo.

-Que pasó para que te pongas así? Te hicieron algo? Te hice algo? - se notaba un poco el miedo en la ultima pregunta.

Por un momento me paralize. La idea de que se aleje seguía intacta en los archivos de mi cabeza... Pero era medio injusto por él, el sabia que soy mitad italiana, tengo un hermano mellizo, padres, abuela y madrina y ya está. En cambio yo sabía hasta como le gusta el café. Era totalmente entendible que a veces sienta que estaba frente una completa desconocida.

-Tengo miedo...- me Alejo para mirarlo- tengo miedo de que te alejes.

-No me voy a alejar. No se si se entendió todo lo que dije ayer, disculpame si no se entendió - toma mi rostro con sus manos- Gio yo te amo, me enamoré de vos de una manera. Nunca me sentí asi. Yo no me voy a alejar.

Mirarlo... Solo podía mirarlo. Estuve mucho tiempo para poder pronunciar una palabra.

-Yo, estuve en pareja mucho tiempo, se llamaba Bautista.  Un dia... - mi relato se interrumpe con los sollozos y Enzo enseguida me vuelve a abrazar, esta vez me recuesta.

Yo se que no lo voy a poder olvidar, porque me dejó marcada el alma sin mi consentimiento ... Pero también se que para demostrar que lo había superado tendría que contarlo.Lo único, es que yo sé que el sigue libre y que es capaz de volver.

- Bautista. - retomo de a poco- Fue una etapa oscura y lúgubre. Tortura constante. Algo que me llevo a lo más oscuro de la moral y la ética; a lo más primitivo de mi ser.

No quiero condicionar a nadie a mi dolor. Y tampoco le quiero contar todo para dejarlo con una conclusión de humo y una reflexión barata, con más preguntas que respuestas, con más asco que cariño.

Respire profundo, me recoste en su pecho escuchando su corazón; como si eso arreglará el hueco en la historia que le contaba. Mi historia que a la vez es tan ajena a mi. Como si todo lo que hice lo hubiera hecho otra persona y después me dieran el puesto a mi.

Las sensaciones que enserio cambiaron mi vida no las quiero explicar.

-Hay cosas... -Lo interrumpo antes de que me dijiera algo, pero las palabras no podían salir de mi garganta, sentía que se cerraba.

Mantuve la calma como pude para no alarmarlo y volvi a respirar bien, algo de golpe, pero lo supe disimular.

...

La vida es eso, no?... Impredecible.

Un día crees que te conoces bien a ti mismo y al siguiente te descubres viendote al espejo observando cada moretón y cicatriz.

Un día piensas que no puede pasarte nada... Y ocurre.

-un día - vuelvo a hablar- nos habia peleado muy fuerte, los últimos meses vivía encerrada, mi custodio era él y ese día me fui a ensayar y cuando volvi....-El se queda callado, tenía esa mirada amable, dejándome mi espacio. -Cuando volvi se convirtió en la peor bestia con la que me podía cruzar... Me- me - la angustia se apodera de mi otra vez.

No quiero que me mire diferente. El me dio tanto alivio estos meses, con sus bromas inoportunas, su compañerismo, compartiendo un parte de él, siempre abierto conmigo. No lo quiero invitar a conocer de mi lo peor, el problema es mío, lo tengo que resolver yo. Pero...

"Pero"... Me dedico a las palabras y hoy no se como describir. No tengo la manera de decir. Sentir demasiado me lleva la contra.

Enzo me abraza fuertemente. - escuchame, yo te juro que te voy a acompañar en todo esto, no quiero que sufras sola. Ya mucho tiempo con eso.

Asiento ocultandome en su cuello - el no está preso, nunca dieron bola a la denuncia. Sigue suelto y sigue siendo el mismo violento.

-Quédate tranquila que yo te voy a ayudar a que ese hijo de puta marche preso.

Nos quedamos asi, el se quedó dormido, yo nunca  me solté de sus brazos.

Y si le hacen algo?.