Pasaban los días y las dos amigas cambiaron sus charlas diarias y nocturnas, por largos silencios incómodos. Ya habían pasado varias semanas desde aquel momento en el qué todo cambió. Luz por un lado, no comprendía el porque del comportamiento de la Blight, ya estaba a punto de rendirse. Cuando al dormirse una noche de invierno, empieza a soñar cosas incomprendibles.
Era muy raro el lugar, Luz se encontraba dentro de su sueño. Y que fuera raro, no tendría nada de especial como siempre.
—¿Que es este lugar?— murmura observando detalladamente cada pequeña cosa que su vista distinguía. Había ranas, árboles quemados, animales que eran totalmente mortales y cosas por el estilo. Esto no logró asustarla claramente. Solo era un sueño y debía mantener la calma.
Hasta que siente una presencia detrás suyo, ella se gira lentamente y ve a..
—Hola, Lulú — nombra y al final sonríe y rie maléficamente —¿Te asusté? Lo siento, por fin pude conocer a la tan famosa Luz Clawthorne— rie aún más. Luz solo lo observa algo confundida y con ojos demasiado abiertos. Era un chico de más o menos su edad y era casi idéntica a ella, solo que este tenía ojos rojos y cuerpo masculino.
—¿Quien eres y.. que es este lugar?— comenzaba a dudar si era un sueño, y tenía razón en lo que decía.
—Tranquila, Lulú, está es tu querida mente— sonríe mientras observa los ojos de Luz— Aquí te hemos estado esperando muy pacientemente— la morena se sorprende aún más, sabía que podía entrar en su mente y cosas así, pero no que habría una versión malévola de ella y diría que la estaban esperando. No lograba entender. —Ven, sígueme — este empieza a caminar y Luz lo sigue atentamente como ha dicho. A todo esto, luego de una larga caminata se encuentran en un lugar algo... ¿Terrorífico?
Al adentrarse más adentro de la cueva, llegan hacia una especie de muro con siluetas y garabatos extraños, el chico se detiene y comienza a hablarle a Luz.
—Perdoname Luz, pero mi nombre es Alex. Un placer conocerla— y se arrodilla ante ella, la morena estaba algo confundida.
—Un gusto, Alex. Si no es molestia, me gustaría consultarle el por qué estamos en frente de un muro— la mente de Luz sonríe.
—Mis más sinceras disculpas, estamos aquí porque hay algo que usted debe saber— Señala la pared inmensa y la Noceda-Clawthorne se acerca lentamente. Luz comienza a tocar el muro y este comienza a emanar brillo de los garabatos, era un brillo azulado y a la vez, encandilador. Luego de tocar la pared, alejarse y que el destello desapareciese, la morena va entendiendo lo que las cosas extrañas querían decir. Se sorprende bastante, y sin leerlo en voz alta se apresura a correr.
El chico, Alex, se asusta y sigue a su emperatriz. Luz corría a toda velocidad con sus ojos color azul fuerte y el otro detrás de ella estaba. ¿Que había ocurrido?, se preguntaba el pelimarron.
Luego de un sin fin de carrera llegaron al lugar tan esperado por Alex.
—Jefa... ¿Que es esto?— Los ojos de la morena volvieron a su normalidad y empieza a mirar hacia todos lados en busca de una respuesta, hasta que visualiza a Alex.
—Alex... ¿Que hacemos aquí?— consulta confundida, su guía era el chico que tenía en frente y este no respondía mientras estaba inmóvil.
—Mi.. Señora, usted tenía los ojos azules.. de la nada corrió hasta aquí — a Luz le sorprendió bastante su forma de dirigirse hacia ella cambiaba constantemente. Cosa a lo cual, no le dió importancia.
—Ahora que recuerdo, no tendría que— la morena no pudo continuar y empezó a observar todo a su al rededor borroso. Luego se esfumó y se convirtió toda su vista en blanco.
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Primera Risa [G!P]
RandomLuz Noceda, no sabe nada de las brujas ni las Islas Hirvientes y tampoco esperaba ser hija de la emperadora y bruja más grande del lugar, hasta la futura heredera, hasta que conoce a su otra madre bien y se muda con ella a los 15 años de edad. Amity...