‧₊˚☆ Passive Aggressive ☆‧₊˚ {𝚂𝚑𝚊𝚍𝚛𝚎𝚎𝚗} 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡𝙞𝙯𝙖𝙙𝙖

🗡️ SED DE SANGRE 🗡️

Las ganas de irse de ese lugar eran demasiadas, pero Spreen no podía.
No hasta que se mejorará..
Estaba cansado de estar en una camilla, las pastillas no habían hecho efecto, así que lo terminaron internando.
quería poder acostarse en una cama y descansar, no estar todo el día en una piedra.

Aunque no todo era malo..

Algunos de sus amigos iban de vez en cuando a visitar al osezno, en especial Shadoune; este se preocupaba mucho por la salud del argentino y había veces en las que se quedaba más tiempo del que estaba permitido.

Solo porque el híbrido lo pedía.

Hoy, era uno de esos días en los que Shad iba a visitar a el menor.
Estaba feliz porque sabía que el oso ese día le daban de alta, y aunque tal vez no se iba a mejorar al 100%, lo iba a cuidar si le pasaba algo está vez.
En cambio, el oso malicioso esperaba con ansias la visita del contrario, le gustaba platicar con el, aunque sean boludeces, le divertía.
A los pocos minutos, shadoun ya estaba en el lugar, Spreen estaba sentado con sus brazos cruzados entre sus piernas; pero cuando escucho la voz del ente, sus orejas se levantaron y su cola híbrida comenzaba a moverse de un lado a otro.

— Spreencitoo.. —

El ente de humo entró a la pieza y automáticamente el híbrido corrió hacia el francés, subiéndose arriba de este. Shadoun sostubo al oso y acaricio su espalda.

— ¿me extrañaste ours? —

El oso asintió. El francés y el argentino se sentaron, pero el oso de anteojos negros no se despegaba de Shad, estaba aferrado a su espalda mientras se resfregaba.

— ven y siéntate a mi lado —

El azabache soltó un quejido y se sentó a su lado, tomando la mano del ente.

— ¿Cómo te sientes? ¿Estas mejor spreencito? —

— si, pero últimamente estoy algo cansado la mayoría del tiempo, no puedo dormir, el insomnio. —

— Deberías tomar pastillas.. —

— nah, ni ganas.. —

— es por tu bien. —

Mientras hablaban, el cielo se empezaba a nublar.
Parecía como si se fuera a lagar a llover nuevamente, pero no era algo relevante.

— ¿A qué hora te dan el alta? —

— no seas impaciente capo.. —

Spreen besó el cachete de shado y se acostó.

— tengo sueñoo.. —

— ¿Vas a dormir ours? —

— ¿Podés dormir conmigo? —

— sabes que no puedo.. —

— pero por lo menos quedate hasta que me duerma, quiero estar con vos —

— aawww.. —

— ya no quiero nada, raja de acá la concha de tu madre —

Shadoune se sentó cerca de la cabecera de la cama y levantó al osezno, poniendolo arriba suyo.

— ¿Mejor? —

— Te odio. —

— Yo también. —