En cada época [Dreamling]

Extras

   Luego de aclarar sus sentimientos, Hob y Morfeo comenzaron a salir oficialmente como amantes. Aunque por supuesto, respetando las vidas diferentes de cada uno.

Debido a que Morfeo no era un simple (in)mortal como Hob, sus deberes eran más complicados que revisar exámenes o planificar clases para universitarios. En ocasiones, Morfeo debía pasar más de unos cuantos días en la Ensoñación. Hob extrañaba a Sueño cuando la separación se extendía a semanas, siendo más difícil la espera ahora que estaban en una relación. En ocasiones Morfeo se aparecía en sus sueños para verlo, pero a veces estaba tan ocupado que no podía ni siquiera tenerlo en sus fantasías.

Por eso cuando entra en el pub The New Inn una tarde luego de sus clases, encontrando a Sueño sentado frente a la barra del bar leyendo un libro, de repente se llena de energía. Su corazón brinca emocionado, apresurandose al lado del hombre que ama. Sentándose en el taburete continuo, Gadling se hace notar.

—Hola, novio. —dice de la manera más cursi que puede sonar, observando la reacción de Sueño, quien le da una mirada que le hace reír. Morfeo le ve con reproche, sabiendo que Gadling sólo lo llamaba así para molestarle luego de decirle que no le gustaba esa palabra para ellos.

"Es demasiado juvenil para unos ancianos como nosotros"

—Eres irritante, Hob Gadling —Morfeo murmura, sólo logrando que el hombre inmortal a su lado se ría con fuerza.

—Pero aún así sigues queriéndome —Hob se acerca para besar la mejilla de Sueño, quien de inmediato se pinta de rojo.

—A mi pesar.

—¿Debería volver a dejarme crecer la barba? —Hob pregunta una vez mientras se ve en el espejo del baño.

—No. —Sueño dice desde la habitación.

—¿No te gustaba? —Gadling sale del baño con una expresión de sorpresa. Morfeo le da una mirada que es suficiente respuesta, desviado la vista cuando se da cuenta que Hob la a entendido. —Con razón no decías nada sobre ella.

—¿Por qué lo haría?

Suspirando, Hob camina hasta la cama para caer sobre ella a un lado de Sueño aún entre las sábanas blancas. —Yo que siempre me arreglaba tanto en nuestras reuniones. —se lamenta con la cara contra la almohada.

—En 1689 no fue así. —Sueño recuerda.

—No me recuerdes mi época más horrible. —Hob alza la cabeza sólo para darle una mala mirada a Morfeo, quien le mira sin más.

—Lo siento. —luego dice. —Si te hace sentir mejor, aunque no me gustaba tu barba, siempre me has parecido atractivo desde el primer momento en que te vi.

Eso es suficiente para animar nuevamente a Hob, quien se acerca para abrazarse a la cadera de Sueño, ocultando el rostro en su regazo. —Yo a veces extraño tu cabello largo.