Lo Mejor del Amor

23.

Lucía

—Está bien, prometo intentarlo. Pero, Lucía, sí todo esto funciona, mamá no lo va poder entender jamás y ese peso, no creo que ni tú ni yo, podamos cargarlo.

Nos quedamos mirando sin decir más nada. Queríamos arriesgarnos a todo, pero algo dentro nuestro tenia mucho miedo, y ese miedo era María Engracia.

Los días pasaron, y cada instante me esforzaba para recuperar el amor de Joaquín, y así fue. Él finalmente me perdonó, y todo nuestro amor estaba en su pico más alto.

Él ya no estaba con Viviana, tal como me lo había dicho mi sobrino, era algo que solo mantenía las "apariencias".

Lo único que nos frenaba era lo que podía pensar nuestra madre. Pero tarde o temprano tenía que enterarse, y era mejor que lo supiera por nosotros y no por alguien más.

—Mamá —Dijo Joaquín apenas mamá llegaba de hacer las compras.

—Hola hijos.. mis pequeños nietos —Dijo besando la cabeza de sus adoraciones. —Y esas caras? —Habló cuando levantó la mirada. —Parece que habeis visto un fantasma.. Que ha pasado.

Miré a Viviana y ella ya sabía lo que tenía que hacer; agarrar a los niños y llevárselos para los cuartos.

—Pero qué pasa.. Podeis decirme algo? La verdad es que no estoy entendiendo nada.

—Es algo difícil de explicar mamá, pero es necesario que lo sepas ahora. Así que es mejor que nos sentemos los tres y hablemos como personas civilizadas.

—Me estais asustando —Puso cara de horror, dejó las bolsas de compras por ahí y se sentó. Nosotros la imitamos, y nos pusimos frente a ella.

—Mami.. —Habló Joaquín —Es un poco difícil de decir.. 

Las vueltas que daba Joaquín para decir las cosas a veces me agotaban, así que lo interrumpí.

—Bueno bueno, la idea no es darte vueltas y confundirte, si no ir directo al grano.

—No hacía falta que me interrumpas, Graciela.

—Bueno ya, basta de estos comportamientos. Y sí, decidme de una vez lo que teneis que decir y ya. —Habló impaciente nuestra progenitora.

Nuevamente Joaquín iba a empezar a dar sus clásicas vueltas y antes de que empezara lo interrumpí. Quería terminar con esto lo antes posible, así sería menos difícil para cada uno.

—Mamá, nosotros nos amamos..  Y discúlpame que sea tan sincera, pero no hay otra forma de decirlo. El amor que tenemos los dos va más allá de lo fraternal. —No veía ninguna expresión en el rostro de mamá, sólo era neutral. Decidí seguir hablando. —Sé que no es una noticia fácil de digerir, pero es mejor que lo sepas por nosotros antes que por alguien más, ya no queremos seguir viviendo este amor a escondidas.

Mamá seguía sin emitir sonido alguno, sus ojos oscuros me miraban fijamente y con total atencion, de un momento a otro su mirada pasó al rostro de Joaquín. 

—¿Y tú? ¿No me vas a decir nada?

—Lucía ya dijo todo lo que tenía que decir, y así es como son las cosas. Yo la amo.... la amo como nunca amé en la vida Mamá, y sé que los dos día a día y durante mucho tiempo hemos luchado contra este sentimiento y nunca hemos podido enfrentarlo, y este es el resultado de aquella batalla perdida.

—Miren chicos, yo solo quiero saber si esto es amor de verdad o es simplemente una calentura. Quiero que seais sinceros..

—Sí. —Respondimos al unísono y continué hablando sola. —Este amor es tan real como todo lo que está a tu alrededor, ma. Es más real de lo que te podes imaginar.

—Quería deciros que yo ya lo sabía. Son muy transparentes y ese amor, ese brillo que había en sus miradas, en sus acciones, hablaban por sí solos. No dije nada justamente porque esperaba que fueran vostros quienes dieran el primer paso, y estoy orgullosa de que así haya sido.

—Me dejas sin palabras, no esperábamos que te lo tomes tan bien. —Habló Joaquín.

Los dos nos miramos y sonreímos.

—Bueno pero vengan y denme un abrazo antes de que cambie de opinión. —Mamá vio como nuestros rostros cambiaron de repente, y soltó una carcajada. —Es broma chicos, venid. 

Ambos nos acercamos como si fuéramos dos niños chiquitos y la abrazamos como nunca.
Esa comprensión y amor maternal que nos daba era más que suficiente para enfrentar todo lo que se nos venia: el publico, los fans, los amigos.

De pronto no eramos solo los tres, sino los seis, habían bajado nuestros hijos, y Viviana y se unieron a nuestro gran abrazo familiar.

—Así es como debemos estar siempre, unidos, juntos, queriendonos y entendiendonos —Dije.

Viví tenía en brazos a Ro, así que al separarnos yo la tomé entre mis brazos y Joaquín levantó a Fran, nos pusimos frente al cuadro del living y mamá nos sacó una foto. Próximamente estaría colgada en la sala.

El día transcurrió mejor que nunca, preparamos un rico asado en el patio de nuestra casa, Fran estaba en la pile y nosotros terminando de almorzar.

Las cosas de a poco se fueron acomodando, primero el gran problema que fue toda mi relación con Alberto, luego los momentos difíciles que pasaron Joaquín y Vivi, y finalmente pero no menos importante, la reacción de mamá en cuanto a este amor clandestino, las cosas pasaron cuando tenían que pasar y a su debido tiempo se arreglaron las cosas.

Nuestra gente querida se había enterado de la gran noticia en uno de nuestros shows.
Las noticias fueron un boom, hacia mucho tiempo que no dábamos un show, y volvimos con todo. Los titulares en las noticias y periódicos eran infinitos, y bastante dramáticos.
Parecía una novela.

Muchos se alejaron de nosotros, muchos se quedaron, muchos no sabían en que posición estar, pero como dice una canción nuestra; solo los buenos amigos quedan.

Y siempre será lo mejor del amor lo que he vivido con Joaquín.  Desde que tengo uso de razón, él ha estado por y para mí.

Este libro va dedicado a él, el gran amor de mi vida.

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Fin.

Después de tanto esta historia ha llegado a su fin, estaré preparando una nueva y más sobre los shots.
Gracias por acompañarme siempre con el paso de los años, ya hace 4 años que escribo historias y su apoyo es el de siempre.
Las quiero 💘💘