7.

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Lucia

Me levanté dentro de unas 5 horas, no soy de dormir mucho así que bueno. Alberto me saludó muy a gusto. Y volvió a tocar el tema que me molesta.

—ocurre algo? —pregunté ya que me observaba mucho.

—si.

—...

—quiero un bebé Lu...—dice así sin más.

—ah —respondo cortante puesto que no sé que decirle.

—no vas a decir nada más?

—no entiendo que quieres que te diga, Alberto

—que me lo vas a dar, que más —responde frío.

—PERO YO NO, y estoy harta de tener que repetirte lo mismo siempre, tanto te cuesta entender?

—pero te pido un bebé, no es mucho Lucia.

—ja si, ojalá los hombres quedaran embarazados y no las mujeres, piden piden como si fuera lo más fácil. Si querés un bebé hay un millón en adopción, pero tu te encargaras de criarlo.

—como te atreves a decir eso? —dice enojadisimo

—si, lo digo, cual es el problema?

—no te expreses así, ya me tienes harto

—y tu a mi! no te aguanto más

De pronto veo como Alberto se va acercando a mi, yo retrocedo porque claro está que no quiero tener contacto alguno con él.  Hasta que choco con una pared y él llega a mi, me toma por los brazos con ambas manos — si no quieres —me da un beso en el cuello —un hijo... por las buenas —va subiendo con picos hasta llegar a mi boca —lo vamos a tener por las malas.

No sabia que hacer, quedé en shock. Simplemente no emitía palabras —Alberto ... su-sueltame , no quiero—decía intentando zafar pero su agarre era cada vez más fuerte.

Él seguía con los besos violentos en mi boca.

—BASTA —dije alejandolo apenas un poco.

Me vuelve a agarrar pero esta vez me tira a la cama. Me siento morir. Por más de que la mayoría de veces que tengo sexo con el no quiero, hago el esfuerzo, pero por mi propia voluntad, esta vez todo lo contrario, es por voluntad de él.

Se tiró sobre mi, y se dirigió a mi cuello. Allí bajo por el escote de mi babydoll. Fue bajando cada una de las tiras hasta lograr sacarlo. —Alberto por favor —supliqué

—ya te dije que quiero un bebé —me acaricia el cachete y luego me planta un intenso beso.

Se empieza a sacar el cinturón, luego la camisa y la tira por ahí. Se saca el pantalón y queda únicamente en boxer. Yo no tengo nada puesto, lo único que separa nuestros cuerpos desnudos es su ropa interior.

Siento pánico, y terror cuando veo como se baja ese boxer.—a-amor hablemos tranquilos , cálmate —el me tenía agarrada con una de sus manos.

—siempre intento eso, pero no entiendes —dice al terminar de desnudarse e invadirme nuevamente con besos.

Bueno.. ya saben lo que pasó después de eso, está de más decirlo. Él abusó de mi. Me penetró e hizo lo que quiso conmigo durante 2 horas seguidas. Al acabar dentro mío, salió de mi, y se sentó en la punta de la cama, yo me senté de mi lado, y me cubrí como pude con las sábanas. Las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas. Estaba destruida.

Alberto se paró y quiso acercarse a mi, seguro a disculparse ja —no —retrocedi —no te me acerques —me levanté llorando, y fui corriendo al baño de nuestra habitación -aun con las sábanas envueltas a mi-.

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