Esos malditos gatos lame botas que la siguen, y si los mato?
Quizás...
Imbécil.
•Ahhh... Maldita sea!•
Azotó su cabeza contra la mesa.
Quisiera azotarla más fuerte pero no puedo... Bien, voy por ellos.
Salí por el mismo ducto por el cual entré, bajé de la azotea dando saltos, me escondí detrás de la puerta, tomé un fierro que había tirado, y cuando abrió y salió.
¡¡CLACK!!
Su cuerpo cayó al suelo como un vil saco de boxeo, tomé su navaja, lo golpeé brutalmente, y detrás salió su compañero.
°Oye Andy por qué no/°
°Ey!°
°Que carajos/?!°
No le dí ni tiempo a reaccionar, me aventé sobre el, lo apuñalé un par de veces, lo dejé en la pared, le tapé la boca y le dije.
Seré breve contigo dado que me resultas insignificante, dónde está el campo?
Negó con la cabeza.
¿Te harás del rogar? Bien.
Introducí la navaja en su abdomen y la giré, haciéndole temblar de dolor.
Conozco su objetivo, un campamento de "reclutamiento" y entrenamiento juvenil, en pocas palabras, secuestro y adoctrinamiento militar indebido.
Tenía la boca tapada con mí mano y solo podía tratar de gritar sin éxito alguno.
Todos los papeles fueron firmados por Alexandra, y autorizados por gubernamentales, osea, corrupción.
Le saqué la navaja.
°Mmhpp!!!!!!!!°
Te voy a soltar el hocico, dirás lo que quiero y te mataré, ¿Quedó claro?
Asintió con la cabeza.
Bien, dilo, todo lo que sabes.
°Yo... Solo co-conozco el plan, pero no el lugar...°
Ahhh... Vaaamos, deja de mentir, están buscando reclutas, si no supieran en donde votarlos no tendría sentido agarrarlos.
Temblaba.
¿Que? ¿Se los meten por el culo?
Yo creo que no.
°Pe-pe-pero, te juro que no lo/°
Lo apuñalé una vez más y le introduje la navaja hasta donde pudo.
Maldito... ¡¡Dilo!!
Y acabaré con tu MALDITO INFIERNO!!!!!!
Sus ojos comenzaron a cristalizarse.
Bien... Dime, donde, está, el, campamento?
Lágrimaba.
°Su-Sureste... Po-por medio oriente...°
Bien... Eso quería oír.
°Lle-llevame adentro!!°
°Po-por favor!!°
Ja! ¿Que me viste? ¿Cara de buena persona?
Deja que me ría más fuerte.
Mis ojos se tornaron blancos y estampé en su rostro una patada que lo mató.
