6:47 a.m
Cuarenta minutos dando vueltas por la cuidad y robando a la gente.
Te haré la pregunta, ¿Cuánto hemos tomado?
2640.
¡¿Tanto?!
Sip.
Wao, vaya ganancia.
Así es.
Que divertido, oye, tengo una duda.
Dí.
Pusiste rastreador en la moto?
Lo tenía, pero es a corta distancia.
Ya veo, en fin mí amor~
Posó su codo derecho encima de mí hombro izquierdo y susurrando en mí oído dijo.
Tengo hambre...~
Hay gente viéndonos.
¿Y qué?
Dale al público lo que quiere y espera.¿Segura?
Yo soy la que más disfruta~
Quitó su codo de mí hombro, se paró frente a mí con centímetros de distancia, tomó mis brazos, los enrolló en su cintura y sonriente dijo.
¿Me concedes una pieza?
Te concedo el desayuno si gustas.
Va!
Cerró los ojos, ladeó un poquito su cabeza y me besó dulce.
¿Que me vas a invitar?
Para tu desayuno el café y unas galletas, luego te llevaré a una panadería muy buena que encontré hace unas noches.
Vaaale!!
7:00 a.m
Estaba esa linda chica sentada afuera de una cafetería.
Moka late con uno de azúcar, polvorones de naranja en forma de corazón y una cucharilla.
Al ver lo que le dí se puso colorada.
Eres tan dulce...
Claro!
¿Para ti que trajiste?
Expreso mediano y galletas de vainilla.
Uuhh suena bien!!
El tuyo igual.
Pues, a tu salud, por mí idiota maldito y bastardo favorito.
Dijo mientras sonreía y posaba su rostro en su mano izquierda.
Gracias bombón...
Fue un lindo desayuno, 29 minutos relajados, para mí un poquito adoloridos, pero nada más.
7:30 a.m
¿Quieres que vayamos a algún lugar después de todo este desmadre?
Se quedó a medio mordisco del polvorón.
Mmh?
Ah!