Estiré levemente mis brazos, suspiré y dije.
Ladrón y homicida desalmado... See... Si lo soy.
Crucé la calle y topé con una panadería, se veía ostentosa, brillaba, y los mostradores casi no tenían nada.
Que lindo lugar... Tal vez traiga a Emma aquí.
{Murmuré}
Mí estómago soltó un rugido fuerte y dije.
Quizás tengo hambre... Tocó probar.
Me acerqué a la puerta, la empujé y sonó la campana.
¡Ding, Ding!
El reloj marcaba,
9:45.
Salió una hermosa y muy amable chica, se veía joven, cabello oscuro amarrado con una cola de caballo, una tez clara, y en sus ojos solo leve delineado, se acercó al mostrador, y dijo gentil.
Buenas noches corazón! Que vas a llevar?
Tomando la perspectiva de la chica.
Estaba sentada en la parte de atrás de la panadería, pertenencia de mí padre, ha sido un largo día de trabajo, y ya quería cerrar.
Ahhhhh... Que sueñoooooo, ya casiiii, que den las 10 y cierro.
¡Ding, Ding!
Sonó la campana de la puerta, y a pesar de estár tan cansada, me levanté, salí de mí espacio y antes de siquiera hablar, ví a un chico alto, de gabardina oscura, y un rostro cubierto mirando los anaqueles, era atractivo, sonreí para luego decir alegre.
Buenas noches corazón! Que vas a llevar?
El ambiente de la panadería adoptó un aura brillante y de alguna forma, potente.
Volviendo con la perspectiva del imbécil de Jin.
Buenas, noches, emmm que hay para ofrecer?, veo que no queda mucho.
Uh...
Me había quedado dormida de pie, no sé si por el cansancio o por el chico.
Ah!, emmm... Te puedo ofrecer... Donas de azúcar, pay de manzana, limón y durazno, rollos de vainilla, magdalenas... Mí recomendación, es el pay de durazno.
Me desconcerté un poquito con el chico, era alto y lo veía pensando en que iba a escoger, nerviosa esbocé una leve risa y me rasqué la nuca.
¿Que debería comprar?
¿El pay? ¿O las magdalenas?
Los pensamientos de este idiota.
Sonreí para luego destaparme el rostro y decir.
Dame el pay de durazno, confiaré en tu recomendación.
Oh! Claro! Excelente elección, dame un momento,
Me agaché para buscar el pay y pregunté.
¿Rebanada o entero?
Emmm... Dos rebanadas.
Okey!
Miré a los mostradores y le comencé a hacer platica.
Veo que no queda mucho que vender, fue un día productivo?
Sí.
Contesté mientras me levantaba y me dirigía a cortar el pay.
Siempre es así.
Ya veo... A qué horas cierran?
A las 10.
El reloj marcaba,
10:03
Creo que ya les atrasé el cierre.
Oh! No te preocupes, ya hice limpieza y recogí mis cosas, solo es apagar las luces, cerrar e irme.
¿Tu sola?
Sí, solo yo, es sencillo.
¿Estás aquí todo el día?
Si, de 9:00 a.m a 10:00 p.m,
No tienes miedo de que aparezca un ladrón?
No soy quien para preguntar eso la verdad... Mieerdaa...
Sus pensamientos reservados dicen la verdad.
Nah, crees que no tengo un arma escondida?
El chico solo se quedó en silencio, yo me ataqué a reír para luego decirle.
Calma! Es mentira, o no del todo...
Solté una leve sonrisa y le dije.
Si si, igual, qué ladrón atacaría una panadería?
Así es, y conmigo adentro, en fin, no queremos que pase.
Envolví el pay en unos papeles, lo metí a una bolsa, me giré al mostrador y le dije al chico.
Son 44.50!
Ah, si.
Metí la mano en la bolsa derecha de la gabardina, conté y saqué 50, 35 que le había quitado al tipo que maté, y 15 de uno de los borrachos.
Ten.
{le extendí la mano con el dinero}
Quédate con el cambio.
Ah... Gracias!!
Si si.
Tomé la bolsa de pan y le dije,
Si está bueno, vendré más seguido.
Eso espero!
Si, oye,cómo te llamas?
Dalia, un gusto!
Igual, me llamo Jin, un placer, adiós, y que tengas una linda noche.
Tu también, espero verte pronto, anda con cuidado que ya es tarde.
Si, ten cuidado al cerrar.
10:15
¡Ding, Ding!
Salí de la panadería.
Salió del local.
Y pensé.
Que
Agradable.
