Capitulo 5, "Noche"

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Caminé tranquilo y sin un rumbo por aproximados 3 minutos, hasta que ví a una mujer en la acera de enfrente, llevaba caminando casi a la par mía, iba rápido, y justo detrás, había un hombre, playera blanca, pantalón y zapatos oscuros, gorra de un color que no alcancé a percibir.

La estaba siguiendo.

Sentí un impulso correr por mis venas, seguí mí dirección para comprobar mí teoría, y era cierta, ella estaba consciente de que la seguían y él se apresuraba.

Crucé la calle como cualquier individuo mientras murmuraba.

Puedo sacar provecho de esto, solo es cuestión de segundos.

Me acomodé la balaclava, cerré la gabardina, bajé mí capucha y me centré justo atrás de mí objetivo.

Uno, dos, tres, cuatro...

Comencé a contar segundos para actuar.

Siete, ocho, nueve, diez...

Aumenté la velocidad de mis pasos, pasamos junto a un callejón, y a menos de un metro de el, llegué al quince y ataqué.

Tu noche termina aquí.
{Murmuré}

Le crucé un brazo por el cuello y rápido lo jalé al callejón, girando a la izquierda, lo aventé al suelo, cayendo boca arriba, y me encimé a golpearlo con furia.

Maldito... •Golpe•
¿Querías jugar? •Golpe•
Perdiste!! •Golpe•

Golpe a golpe solo oía sus quejidos de dolor, y entre golpes solo podía preguntar.

Qu-Quién demonios eres?!!!
Sueltame!!!!!!

Su sangre salpicaba mí rostro, me levanté y lo comencé a patear, a patear, hasta que ya no pudo más...

Po... Por favor...

Dijo entre lágrimas.

Déjame ir...
Solo me quiero ir...
No quería acabar así...

Me detuve de las patadas por un momento y me agaché para susurrarle en un tono amenazante.

Hubieras pensado eso antes de salir.

Tomé con mí mano izquierda su rostro y lo aporreé con fuerza contra el piso, chequé en sus bolsillos y saqué su cartera, la abrí y conté.

Veinte, treinta, y cinco, nada mal.

Tomé su credencial, la aventé lejos de su cuerpo, me levanté, y le dí un pistón en la cara.

Maldito infeliz...

Guardé el dinero en la bolsa de la gabardina, limpié la sangre que había salpicado la parte descubierta de mí rostro, y salí del callejón con toda la calma del mundo, giré a izquierda y agitaba mis manos.

Ví el reloj y decía,
9:29

Puffff... Buen acto para comenzar.
{Murmuré}

Mis nudillos estaban rojos y mí rostro con unas pringas de sangre, y aún así, la noche apenas comenzaba.

Pasé caminando normal unos 5 minutos, ví pasar a unas patrullas, ví a unos tipos discutir a media calle, a una pareja discutir a media calle, y en un punto, me detuve frente a la puerta de una beneficiaria, había un escándalo adentro.

De pronto, un tipo salió corriendo, traía la cara cubierta y parecía exaltado, sin pensarlo, solté un golpe de mano derecha a su cara, le  dí una patada en la rodilla, y contra mí rodilla, azoté su cara.

La gente de adentro solo vió lo que hice, más no se acercaron, el sujeto cayó al suelo, de su bolsillo salió un arma y un fajo de dinero, me agaché, los tomé, y sin ruidos, me fui.

Ni siquiera lo conté, solo lo guardé.

Buena ganancia, ha sido divertido, y todavía me queda un rato, después de todo, la noche aún es joven.

Reí levemente, me bajé la balaclava y froté mí rostro mientras caminaba.

Giré a derecha, izquierda, crucé las calles, y fuera de un bar, habían dos borrachos peleando, eran presa fácil y honestamente no me importaba su disputa.

Sin que se dieran cuenta pasé junto de ellos y les arrebaté las carteras, no tenían mucho la verdad, saqué lo que había y las aventé lejos.

Bueeeeno {Suspiré} esos dos si que fueron presa fácil.

Reí levemente.

Que más me da.

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