Capitulo 8, "Dolor"

23 1 0
                                    

Mí sangre goteaba, poco a poco sentía mí oreja palpitar de dolor, me bajé la balaclava e inhalé y exhalé repetidamente.

Ahh, ahh, ahh...

Mí oído comenzó a pitar.

Maldita seaaaaa...!!! No ahoraaaaa!!!

Con mí mano izquierda tapé mí oreja y seguí caminando.

Que día...
{Murmuré}

Giré a derecha, luego a izquierda unas cuantas veces, mí mano escurría de sangre, crucé las calles.

Ah... No falta mucho...

Un poco mareado, caminé por las aceras, había pasado por cosas peores pero no significaba que no doliera, pasó una ambulancia por mí costado derecho, y el ruido me alteró.

Ay...

Me pitaron los oídos.

Carajo...

Sacudí la cabeza y doblé a la derecha una última vez, había llegado a mí edificio.

11:45
Dijo el reloj.

Entré, fui al ascensor, toqué piso cuatro, y me reposé en las puertas dejándome caer, me destapé la oreja y limpié la mano en mí pantalón.

Tengo hambre, sueño y dolor... Haber que ganará...

Las puertas se abrieron y caí de espaldas, caminé, llegué a mí puerta, saqué mis llaves, entré y cerré.

{Suspiro profundo}
Larga noche...

12:01 a.m

Me quité la mochila, la gabardina la tiré en el suelo, fui al baño, me enjuagué la cara, tomé del anaquel una botella de alcohol, algodón, dos gasas y una venda.

Debería quitarme el olor a drenaje?
... Tal vez.

Me quité los zapatos, el pantalón, la camisa y entré a la ducha.
(No sería "regadera" cabrón?)

12:17 a.m

Salí y tardé en quitarme el olor y el lodo, me sequé con la toalla, fui mí habitación por un conjunto de ropa, un pants y una playera, volví al baño, me desinfecté la oreja, le puse las gasas y envolví mí cabeza con una venda dando tres vueltas.

Bien... Eso bastará...

Fui a mí habitación, me tiré en la cama, y ni bien me envolví me dormí.

10:48 a.m

Me hice bola con la cobija y caí al suelo.

Ay!! Ahhh... Esperaba que no pasara... Ni modo, buen día supongo...

Me levanté, tiré la cobija a la cama, fui a la sala y dije.

Tengo que limpiar este desmadre... ¿Por donde empiezo...?

Acomodé el sofá, agarré la mochila y la dejé en la mesa, la gabardina la tiré donde la ropa sucia, fui al baño, tiré las prendas sucias, volví al cuarto, acomodé la cama, fui a la sala y me recosté en el piso.

11:12 a.m

Acabé...!
Ahhh...
Mierdaaaaaaaa...!
Mí oreja si que dueleeee...

Dí un par de vueltas en el piso, me levanté, me senté en la mesa, tomé el control de la tele y comencé a reproducir musica.

♪A pesar de que la luna no brille mañana
Me dará igual, pues solo verte reír
Es lo que me hace feliz mí alma♪

Bien... Miércoles... Veamos.

Abrí la mochila y saqué la bolsa de pan.

¿Seguirá bueno?

Dije vacilando.

No tiene ese olor a coladera... Ah que más me da

Abrí la bolsa, desenvolví el pay y le metí el mordisco.

♪Si preguntan por mí
No les digas dónde fui
Que tu alma sea fuerte y cuando mires hacia el frente
No recuerdes todo lo que no te dí♪

Ahhh... Ñam... Rawr... Ahhh! Sí está bueno.

Levanté la mirada y ví la otra mochila, me puse de pie, me acerqué, la tomé de la correa y la tiré en la mesa para luego volverme a sentar.

Se me había olvidado ese papel, sepa dios que hubiera dicho Emma en caso de haberlo visto.

Abrí la mochila y saqué el papel, lo desdoblé y lo leí.

"Formación militar y entrenamiento gubernamental.

Permisos, adjudicaciones, restricciones, beneficios, miembros juveniles y costos..."

Leí todo el papel en lo que comía y vi en todos los apartados la firma, la misma firma y el mismo nombre.

Alexandra Manzanilla...

Un nombre así como bello, maldito, la mano derecha con la que agarraba el papel, temblaba, y aguanté las ganas de estrujarlo, tomé el otro pedazo de pay y me lo acabé.

Creo que necesitaré más azúcar para bajarme la mierda...

Arrugué la bolsa del pan y la aventé al cesto, posé mí mano en mí frente lamentándome, la música paró, cansado y en un entorno ya silencioso murmuré.

Mierda... Que dolor de cabeza...

11:29 a.m
Dijo el reloj.

Una experiencia de jugadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora