CAPITULO 11

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Un mes después, Anne y Gemma visitan a Louis y los niños en Manchester. Él ya está ocupando su cargo en el bufete de abogados de su amigo. No es lo mismo que su antiguo puesto, ni la paga es igual, pero le alcanza para llevar una vida cómoda con sus hijos, los dos asisten a la escuela. Annie tiene 7 años, va en el segundo grado y Evan tiene 5 está en el preescolar.

Mientras Gemma se lleva a los niños por un helado, Anne y Louis, hablan de todo, la pone al día de cómo va su trabajo, cómo se hace cargo de los niños, cómo van en la escuela, y todos los pormenores de su vida.

Cuando ya han hablado de tantas cosas, llega la pregunta que ha querido hacer desde que ellas llegaron a su casa.

–¿Cómo está él? –Pregunta con algo de duda.

–Mejor Lou, él... está mejor. Estuvo un tiempo muy desordenado, tomaba mucho y no quería escuchar razones, pero... él está muy arrepentido de todo lo que te hizo pasar a ti y a los niños. En verdad está muy arrepentido. Incluso, cuando apenas ocurrió lo de ustedes, yo dejé de hablarle, porque se portó mal conmigo.

–¡Oh! ¿En serio?

–Sí, él en ese momento, no aceptaba las cosas, e intentaba excusar sus actos. Así que, simplemente dejé de hablarle, porque él estaba equivocado.

–Siento que se haya portado mal contigo también. No lo merecías.

–Ni tú tampoco, pero ya ves. De todas maneras Louis, todos en algún momento de la vida cometemos errores, y es deber de cada uno reconocer y aceptar cuando estamos equivocados. Y él lo ha hecho, conmigo, con Gemma y Rob. Él está realmente arrepentido.

–Ehm, pues me alegro por él.

–Hace unos días, él fue a mi casa, y de rodillas me pidió perdón por las cosas que me dijo. Como madre, me duele ver a mi hijo así, aunque sé que él mismo se lo buscó, no puedo evitar sentirme triste por él. Me gustaría que pudieran hablar y aclarar... –Pero Louis la interrumpe.

–Perdón Anne, pero, es que aún es un tema doloroso para mí, yo... de verdad no puedo.

–Te entiendo hijo, créeme que lo hago. Saber que tu esposo te engaña con otra persona y que además te culpa duele demasiado y no es fácil de perdonar y olvidar. –Dice con la mirada perdida

–¿Eh? –la mira con las cejas fruncidas porque no entiende a lo que se refiere.

–Sí, yo, te entiendo, fue lo mismo que yo pasé con el padre de Harry y Gemma. Durante mucho tiempo, él me había estado engañando y cuando lo supe, me echó la culpa de todo y... bueno, eso no terminó bien, Harry te lo debe haber contado.

–¿Harry dice que fue mi culpa? –Él siempre lo ha pensado, pero no esperaba que Harry lo hiciera.

–Hmm, Louis, yo... entiendo que mi hijo cometió un error.

–¡No Anne!, ¡lo siento! Pero eso no fue un error. Él tomó la decisión de traicionarme, no sé por cuanto tiempo, mientras yo me esforzaba, no lo presionaba por nada, no le exigía nada, aun siendo consciente que él se estaba alejando de los niños y de mí. Jamás le exigí nada Anne. Siempre estuve para él, lo entendí, le di su espacio, respeté cuando sacrificó tanto por hacerse socio del consorcio, cuando no cubría los gastos de la casa, lo hice yo, y lo hice con toda la voluntad del mundo, porque era por nosotros y para nosotros. ¿Quieres saber algo? ¡Yo estaba ahorrando para tener suficiente dinero para irnos de vacaciones en nuestro séptimo aniversario! ¡Ese iba a ser mi regalo! Cuando él no se medía en gastos para con su amante. Se fueron de vacaciones a Mykonos por tres días, mientras yo cargaba con mis hijos y mi trabajo yo solo. –A este punto está hablando más fuerte y sus ojos se llenan de lágrimas.

YOU PROMISED ME FOREVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora