CAPITULO 3

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Al llegar a su casa, ve que el auto de su esposo se encuentra parqueado en el frente, pero las luces de primer piso están apagadas. Lo dicho, Harry pensó que no vendría y se fue a dormir temprano, piensa y sonríe. Le dará la sorpresa, no importa si esta vez la celebración no fue en el restaurante, puede ser en casa, en su habitación. Se dirige hacia la cocina, enciende la luz y busca dos copas, va a despertar a su esposo y brindarán y hablarán y recordarán anécdotas de todo el tiempo que llevan juntos, y ya que es su aniversario, Harry no podrá negarse a tener la intimidad que hace más de dos meses no tienen, por estar muy ocupados en sus trabajos y llegar rendidos en la noche a su casa o en el caso de Harry, a veces, no llegar.

Cuando empieza a subir las escaleras, nota que la puerta de su habitación está entreabierta y alcanza a escuchar... ¿Gemidos? Se acerca sin hacer ruido, y bueno, el ruido de la cama chocando con la pared es más que claro, sabe lo que está pasando.

Al escuchar la voces claramente distingue la voz de Harry y está con otra persona, en su habitación, en su cama, teniendo sexo. Deja caer las copas y la botella de vino al piso, el ruido alerta a la pareja; cuando Louis abre la puerta de un empujón que hace que golpee contra la pared y rebote, la furia que lo embarga es tanta que golpea nuevamente la puerta entrando a zancadas, la ira lo ciega no se detiene a ver quién es, logra tomar del cabello al chico que está con su esposo, tira tan fuerte de él, que el sujeto se ve obligado a separarse del rizado, siendo casi arrastrado hacia el piso donde cae, soltando un grito.

Intenta ponerse de pie, pero el castaño gira y le lanza su mano derecha cerrada en un fuerte puño que choca contra su mejilla izquierda haciendo que se tambalee y caiga nuevamente al piso. El enojo, la decepción, el coraje que siente Louis en ese momento no le permite mirar nada más que al intruso que se estaba revolcando en su cama con su esposo. En ese momento se da cuenta de lo que significa todo esto.

–¡Tú, maldito! ¡Todo esto es por tu culpa! –Grita enojado hacia el chico, se acerca y le lanza otro golpe a la cara. Éste no se puede defender porque el castaño vuelve a lanzar otro fuerte golpe, su nariz sangra, intenta tapar su rostro con las manos, pero no lo logra.

Hay gritos y maldiciones por parte del rizado, Louis por el rabillo del ojo ve que éste se pone de pie como puede, enredado entre las sábanas, se acerca peligrosamente al castaño.

–¡Déjalo! ¡No lo toques! ¡No es su culpa!

Pero el castaño sólo siente unas ganas inmensas de estrellar al tipo contra la pared, levanta nuevamente su puño, cuando siente un tirón de su brazo izquierdo y es lanzado hacia atrás, al ver que es Harry quien lo aleja del sujeto, su sangre hierve y el puño que iba dirigido al chico se estrella contra el pecho de Harry. Esto enoja sobremanera al rizado, y le devuelve el golpe estrellando su puño contra la nariz del castaño, lo que lo hace tambalear hacia atrás provocando que sus pies se enreden en la alfombra y caiga golpeando su cabeza contra el armario de la habitación. Instintivamente, intenta recoger sus pies, no quiere que Harry le vaya a lanzar una patada, trata de sentarse y ve como el sujeto está mirando a Harry con la mano en la boca tratando de ocultar una enorme sonrisa.

No lo puede creer, su nariz sangra, su cabeza duele, pero duele más que Harry, su esposo, el amor de su vida, lo haya traicionado de esa manera, y como si no fuera suficiente, haya sido capaz de pegarle, acudiendo en defensa de su amante. Lo mira desde el piso donde se encuentra presionando su nariz para que deje de sangrar, con los ojos llenos de lágrimas y decepción. Desconoce totalmente a su marido. La mirada de odio que el rizado le da, lo hace temblar, siente miedo, terror de su esposo.

El rizado, toma la mano del chico logrando que se ponga de pie, le alcanza su ropa y se la extiende. Este se viste lo más rápido que puede pero mira a Louis con desprecio, y el castaño sigue sin poder creer que su esposo haya capaz de golpearlo y dejarlo tirado en el piso, mientras se preocupa por su amante. Como puede se pone de pie, mira con decepción profunda al rizado, y después al otro chico.

YOU PROMISED ME FOREVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora