Capítulo 11.

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Mel POV

Soy tonta. No, tonta no, Soy imbécil. ¿Qué me manda a mi salir de casa sin una jodida chaqueta de noche? ¡Me estoy jodidamente congelando!

Salí lo más rápido que pude de esa casa. Tenía claro que no quería volver. Algo difícil por que no dudaría ni un día en la calle. No había cogido nada. Ni dinero, ni móvil, ni nada. Iba sola, a altas horas de la noche, con una jodida camiseta enorme y unos pantalones cortos, pasando un frío de muerte. Pero ni eso me importaba. Solo pensaba en Lucas. En Lucas y Derek. Lucas, por ser tan cabrón. Me jode que, por insultar, me digan puta. Pero que me lo diga mi hermano por toda la cara, duele, y mucho. Yo también me pasé pero es que joder. ¿Cómo se atreve a meterse en esa mierda?

No me di cuenta por donde iba hasta que sentí que un coche me seguía. Oh, perfecto.

Aceleré mi paso para ver si mis sospechas eran ciertas, y efectivamente, ese coche me seguía. Intenté no correr para que no supiera que yo sabía (buen juego de palabras) que venía detrás mío.

Entré en el primer callejón que vi, y para mi gran suerte, no tenía salida. Asustada, miré a mis lados para encontrar una posible salida.

Noté como un brazo se posicionaba en mi cintura, atrayéndome hacia él y llevándome detrás de un contenedor de basura. Intenté gritar, pero dicho sujeto me dió la vuelta y pude ver a un Derek serio, muy serio, mirándome fijamente.

-Cállate y no digas nada.- me susurró frío. Cosa que, por alguna extraña razón me dolió. ¿Por qué estaba así?

Intenté preguntar, ya que yo nunca acato órdenes, pero el dedo índice de Derek hizo contacto con mis labios, dejándome callada.

-¿Dónde estás preciosa? No servirá de nada esconderte, ¡sabemos que estás aquí!- gritó, por lo que suponía, un hombre con voz ronca. Derek me apretó más a él, mientras yo me sentía mejor a su lado.

Silencio. 5 escasos minutos de silencio, en el que no se escuchaba nada. Y eso, por bueno que parezca, me daba más miedo. De repente, el contenedor desapareció dejándonos a Derek y a mi a la vista. Sin esperar, Derek y yo nos levantamos y él me puso detrás suyo protectoramente.

-Dejarla en paz.- gruñó Derek.

-Oh no, la princesita se viene con nosotros, y tú también, así les haces compañía a tus amigos.- dijo otro hombre, acercándose más a nosotros y haciendo que yo me escondiera más en la espalda de Derek. Este me cogió la mano.

-Quédate quieta.- me susurró Derek, dejándome pensativa. Pero lo entendí cuando se lanzó a por el hombre que estaba allí. Su puñó impactó en la mejilla del hombre, dejándolo inconsciente.
Rápidamente, vino hacia mi, cogió de nuevo mi mano y corrimos dejando atrás ese callejón. De repente, vi como todo se volvía más negro de lo normal, y por último, escuché cómo Derek me llamaba desesperadamente.
...

Abrí lentamente mis ojos, haciendo que una pequeña luz se asomara en mi campo de visión. Tallé mis ojos y pude observar la pequeña habitación en donde estaba. Oscura, solo con un punto de luz, y sin ningún mueble.
Un cuerpo yacía cerca mío, me acerqué y al momento ahogué un sollozo.
-¡DEREK!-grité cómo pude, intentando levantarlo, tarea imposible. Poco a poco fue abriendo sus ojos, haciendo una mueca de dolor.
- Oh dios...- susurré al ver su nuca ensangrentada. Por suerte, la sangre estaba seca. Sin esperar, Derek se posicionó a mi lado y me abrazó muy fuerte.
-No me vuelvas a joder así en tu maldita vida. No sabes lo mal que lo pasé... - susurró, haciendo que mi corazón latiera más fuerte.
-¿Dónde estamos?- dije yo, intentando recolocarme de su abrazo.
-Tranquila, ¿sí? Saldremos de aquí. Sobre todo. No te separes de mi, pequeña.
Asentí sin decir nada más y me acurruqué más en su pecho. Derek suspiró y enrolló su brazo en mi cintura.
-¡Abrid la puerta!- gritó un hombre, haciendo que yo y Derek nos sobresaltaramos.
- Mantén la calma, ¿sí? No dejaré que te toquen.- me susurró Derek, apretandome más hacia él.
De un momento a otro, la puerta se abrió haciendo un ruido espantoso y aparecieron Lucas y Finn por ella. Los tiraron al suelo y al momento volvieron a cerrar la puerta.
Sin pensarlo dos veces, corrí hacia Lucas. Su cara estaba magullada y tenía en el brazo una pequeña brecha. -Mel...- susurró Lucas, mirándome.
-Calla.- le dije yo, aún seguía molesta, pero me dolía verlo así.
Rompí un poco de su camiseta y rodee la brecha de su brazo con ella, para detener la sangre.
Lucas intentó levantarse para darme un abrazo, pero por mucho que quisiera, no podía aceptarlo. Fui hacia Finn que estaba recostado en la pared.
Lo observé y yacía igual que Lucas, solo que Finn tenía una brecha más grande en su pierna.
-¿También me romperas la camiseta, gatita? Es mi favorita.- dijo él en un tono divertido, haciéndome sacar una sonrisa.
Derek y Lucas gruñieron al unísono, pero lo pasé por alto. Rompí por segunda vez una camiseta, en este caso la de Finn, y rodee su pierna con esta, para detener de nuevo la sangre. Agradeció y me senté apoyándome en la pared.
-Hay que salir de aquí, como sea. - Dijo Lucas, dejando de lado al silencio incómodo.
-Tengo un plan.- dijo Derek, llamando la atención de todos.




Siento muchísimo la tardanza. ¡Por fin he acabado el instituto y ya me han dado las notas! Tanto esfuerzo ha merecido la pena...
A partir de ahora intentaré subir más a menudo, sea fin de semana o entre semana.
He empezado una nueva novela, Sound of silence. Dentro de poco subiré la introducción y empezaré a escribir. Estoy bastante ilusionada, como con esta.
Sé que me lee muy poca gente, y que ahora menos... Pero desearía que os deis a conocer, ya sea por comentario o voto. ¡Muchas gracias por vuestra atención!

Una vez más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora