Hola

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Estaba emocionado por conocer a su nuevo compañero, ya se preguntaba cómo sería.

Un día antes

"... Y eso fue lo que dijo" terminó de explicar el Kitsune.

"¿Te emociona?" Preguntó la súcubo.

"Pues no lo sé, nunca he estado cerca o he hablado con un humano, así que no tengo idea, ¿y si no le agrado?"

"¿Quién podría odiarte?"

"No sé y si... ¿Odia a los demonios?"

"Mmm... sería raro que metieran a alguien que nos odiara, ¿no se supone que esto es para mejorar la convivencia?"

"Tal vez lo hagan, para que dejen de odiarnos y eso. Ay, de solo pensarlo me hace preocuparme"

"Tranquilo cariño, seguro que todo irá bien"

"Mmm, si tú lo dices"

De repente empieza a sonar el teléfono del kitsune quien ve el contacto y contesta.

"Jefe ¿Qué pasa?"

"Era para confirmarte que todos los humanos elegidos vendrán, por lo que quiero que estés en el aeropuerto mañana a la 2 en punto de la tarde, ahí te encontrarás con los otros demonios que forman parte del proyecto"

"Oh, bien"

"y Liú Ying, estarás ahí, te mandaré la lista de los nombres para que te asegures de que todos están ahí definitivamente"

"Copiado, jefe"

"Que tengan buena tarde" la llamada se cortó.

"Entonces con todo listo podemos..." la pelirroja observa como la mano del rubio aprieta el teléfono y tiembla, eso la preocupó "cielo, ¿Qué sucede?"

"¿Yo? Nada de nada, toda está bien..." forzó una sonrisa que parecía más una mueca y suspira con incomodidad.

"Ikki, ¿estás nervioso?"

"Sí... digo, no... no sé, es que no tengo idea de que podría pasar" la mujer le sonríe con ternura.

"Has estado luchando y salvando a humanos, ¿Por qué te sientes nervioso de repente? Normalmente, actúas confiado como alguien genial"

"Sí, bueno... no me parece lo mismo salvarlos a hablarles"

"Ten confianza en que todo irá bien, querido" Ella le sonrió y él devolvió la sonrisa.

"Está bien, entonces a esperar hasta mañana"

Presente

Ahora mismo, se encontraba en el aeropuerto con los demás demonios, entre ellos estaba un amigo suyo llamado Akihiko Kimura quien era un hombre lobo, se podría decir que eran grandes amigos desde hacía años, charlaba con él cuando se escuchó el comunicador del aeropuerto.

"Atención, el vuelo de la ciudad Daiku está aterrizando, los encargados de recibir a los pasajeros"

En seguida el kitsune se puso tenso, su compañero de charla al ver eso solo se rió y le dio una palmada en la espalda.

"Tranquilo niño, no te van a devorar"

"No estaba pensando en eso"

"Si... claro" dicho esto procedió a reírse un poco más haciendo que el rubio rodara los ojos y llevó su vista a la salida de los recién llegados.

Liú Ying se acercó al azafato para informarse de todo, después de terminar dio paso a los pasajeros del avión.

"Bien, cuando diga su nombre acérquense, diré los dos nombres de la pareja para que al menos sepan quien les toca"

Ikki vio que eran 2 hombres y 3 mujeres, vio a un pelinegro que era justamente su tipo y se sonrojó, sacudió la cabeza para desaparecer sus tontos pensamientos.

"Akihiko Kimura" el albino se acercó a Liú Ying "Hanae Nakamura" la chica era de cabello castaño con ojos verdes, parecía un poco más alta que el rubio, *entonces ella es su compañera*

"Ikki Takashi" salió de su ensimismamiento y se acercó a la pelirroja "Keitaro Inoue" pudo ver que el pelinegro de antes se acercaba también, rápidamente se sonrojó y su corazón empezó a latir rápidamente "creo que no es necesario que lo diga, pero, son compañeros así que llévense bien y todas esas cosas" guardó su tableta y comenzó a caminar a la salida del aeropuerto "Ya que estamos todos reunidos, salgamos ahora y entren en las camionetas para llevarlos a su hogar temporal hasta que termine la prueba"

Todos empezaron a seguirla, el kitsune queriendo darle una buena impresión a su crush de solo unos minutos se acercó.

"Oye, déjame ayudarte con eso" acercó su mano para tomar una de las maletas del humano, pero fue apartada de su alcance dejándolo confundido, levantó la mirada encontrándose con una cara que demostraba claramente incomodidad.

"Eh... no es necesario, puedo llevarla yo solo, gracias" entonces el hombre lo rodeó y comenzó a caminar a la salida con sus maletas, el kitsune quedó algo deprimido con la actitud del pelinegro, pero sin más que poder hacer, soltó un suspiro e hizo lo mismo que los demás.

ஜீஜீ•. ¸¸. •*'*•. •ஜீHunted Foxஜீ•. •*'*•. ¸¸. •ஜீஜீ

Durante todo el viaje solo miró por la ventana el paisaje de las casas, tiendas y otros edificios que para nada eran diferentes a los de la tierra humana, junto a él se encontraba su compañero kitsune, no era nadie más que el tal "Takashi" del centro comercial del otro día. Se pudo dar cuenta del ligero rubor que este tuvo al verlo, ¿tal vez era tímido? No lo sabía, aunque podía decir que sí, ya que se mantuvo callado todo el viaje, a diferencia de los demás, al parecer la súcubo se dio cuenta de la actitud del rubio y le habló.

"Ikki cariño, ¿te encuentras bien?" el aludido parpadea aturdido.

"Ah sí, solo pensaba en algo, no te preocupes" le dio una sonrisa tranquilizadora y se dispuso a mirar por la ventana, él mientras tanto lo veía en silencio sintiendo algo de curiosidad por su compañero.

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Al parecer finalmente llegaron al hogar del kitsune, era una casa tradicional japonesa, se sorprendió ya que era la primera vez que veía una en persona. Entonces escuchó la conversación del rubio con la pelirroja.

"Vuelvo más tarde, tengo que hacer unas cosas que me pidió Wu Qiang"

"Ok, cuídate" se giró y vio la puerta del camión cerrarse y este mismo arrancar.

Ikki camina en dirección a la reja que se encontraba cerrada para abrirla, Keitaro solo lo siguió sin decir nada. Entraron y el pelinegro solo miraba a todos lados para admirar la casa por dentro, después lo siguió hasta el segundo piso mientras se dirigían a su nueva habitación, cuando llegaron el chico habló.

"Esta es la habitación en la que te quedarás, puedes desempacar y acomodarte, si necesitas algo puedes llamarme" dicho esto se fue en dirección al primer piso.

Solo entró y vio que había cosas como un armario, una mesa de noche y una cama, se sentó en ella y comenzó a desempacar. Por lo visto no eran malas personas y la actitud del kitsune le llamó la atención, así que tal vez no la pasaría tan mal como esperaba, aunque no siempre podía fiarse, debía mantenerse alerta.

Zorro CazadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora