Duality's Embrace

[CAPITULO XV]

EL JARDIN DE LOTO ROJO 

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El Jardín del Loto Rojo es un lugar que se alza majestuoso en medio de la bulliciosa ciudad, pero su fachada exterior es discreta, sin llamar demasiado la atención. Sin embargo, al cruzar el umbral, se despliega un mundo de opulencia y sensualidad.

El vestíbulo está adornado con telas de seda en tonos rojos profundos y dorados, iluminado por una suave luz que crea una atmósfera cálida y acogedora. Las paredes están decoradas con pinturas exquisitas que retratan escenas de la mitología china y flores de loto en plena floración. El aroma a incienso y jazmín flota en el aire, envolviendo a los visitantes en una atmósfera embriagadora.

Las habitaciones privadas, cada una con su propio estilo y temática, son oasis de lujo y placer. Las camas están adornadas con sábanas de seda y almohadas mullidas, y velas perfumadas iluminan suavemente el espacio. Los muebles están tallados con detalles intrincados, reflejando la artesanía china tradicional.

En los pasillos, se escuchan risas y susurros, y las cortinas de seda que separan las áreas privadas ondean suavemente con la brisa. El personal, elegantemente vestido, se mueve con gracia y discreción, asegurando que los deseos y necesidades de los clientes sean atendidos con el máximo cuidado.

En resumen, El Jardín del Loto Rojo es un lugar de ensueño donde los placeres más íntimos y los secretos más oscuros pueden ser explorados y disfrutados en un entorno de lujo y sofisticación.

en las entrada del recinto los esperaba la dama de loto cuyo nombre real era Li Mei Ling proveniente de shangai- china. Li Mei Ling es una mujer astuta y calculadora, de mediana edad, que sabe cómo manejar tanto los negocios como las relaciones interpersonales. A pesar de regentar un burdel, es una mujer respetada en su comunidad y se preocupa genuinamente por el bienestar de las mujeres que trabajan para ella. Es leal a sus amigos y aliados, pero no duda en tomar medidas drásticas si se siente amenazada.

Los hombres al servicio de Li abrieron las puertas en cuanto llegaron, permitiendo que el mafioso descendiera primero, seguido de la temerosa chica que observaba con cautela la fachada del lugar.

-Mí querida dama- Jungkook tomó la mano de Li con delicadeza y depositó un beso en ella, provocando una sonrisa sensual en la mujer. La relación entre la Dama de Loto y Jungkook se había forjado en uno de sus viajes a Shanghai, desarrollando una amistad basada en la confianza mutua y el respeto.

-Pequeño Lirio, es un placer tenerte nuevamente por aquí-la dama se dirigió a él con el apodo que le había otorgado desde su primer encuentro. Para ella, él era como una flor delicada pero poderosa, capaz de florecer incluso en los ambientes más hostiles, mostrando la determinación y la fuerza que lo caracterizaban. -Y veo que esta vez me has traído algo nuevo- señaló, notando la figura de la joven que se escondía detrás de él.

-Oh, sí, te he traído algo que podría serte útil más a ti que a mí- respondió Jungkook con un guiño hacia la dama de loto, quien captó la idea que el mafioso tenía en mente. -Espero que no te cause problemas-agregó mientras tomaba bruscamente el brazo de la pobre Ji Yeon para que dejara de ocultarse detrás de él.