Duality's Embrace

[CAPITULO XXXIII]

Kim Seok Jin

Dudo si lo que hicimos con Ji Yeon vaya a ser del agrado de Jungkook, pero no puedo permitir poner en peligro a una vida inocente. Después de que Taehyung se fuera a buscarla para llevarla de regreso a su hogar, todavía estamos llenos de intriga sobre lo que sucederá cuando Jungkook llegue y no la encuentre. En ese momento, planeamos explicarle lo que hicimos, asegurando que fue por el bien de ambos.

-Esto enloquecerá a Jungkook- dice Jimin, entrando en la sala de mi casa-¿No ha llamado Taehyung?-Se acerca a mí-

-No, aún no. Hay que esperar-respondo, metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón y caminando pensativo por la sala. Pero soy detenido por los pasos rápidos y la respiración agitada de Hoseok, quien entra con evidente agitación. Nos miramos con extrañeza por su actitud.

-¡Chicos, algo ha pasado!- suelta Hoseok, su respiración entrecortada.

-Tranquilízate, ¿quieres?- me acerco para hacer que se siente.

-¿Qué pasa, Hoba?-pregunta Jimin.

-Tenemos un problema...-

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Mientras tanto, Ji Yeon se encontraba en un torbellino de confusión. No entendía por qué Taehyung la había llevado a su casa. Aunque anhelaba regresar, la situación resultaba extremadamente extraña, y el peso de la incertidumbre sobre lo que podría ocurrir cuando Jungkook regresara esa noche la atenazaba.

La voz de Taehyung irrumpió en sus pensamientos, helada y cortante.

- ¿No piensas bajarte? - Su tono era tan gélido que Ji Yeon sintió un escalofrío recorrerle la espalda.

- No entiendo... ¿cómo es que tú...? - intentó explicarse, pero Taehyung la interrumpió con brusquedad.

- No tienes por qué entender nada. Baja y regresa con los tuyos - su gesto señalaba con firmeza la casa de la chica.

- Pero, ¿qué pasará con los planes de Jungkook? Prometí ayudarlo - su voz temblorosa delataba la ansiedad que sentía.

- Nosotros nos encargaremos de eso - dijo Taehyung con fastidio. - Tú solo asegúrate de no volver nunca más. Habla con tus padres y vete del país, si es posible.Ji Yeon se sintió abrumada por la magnitud de la petición.

- ¿Del país? - exclamó, perpleja.

- Tu vida está en riesgo si no lo haces - la mirada de Taehyung era fría, pero llena de determinación- además Han se entero sobre ti  - Sus palabras cayeron como una losa sobre Ji Yeon, dejándola atónita en su asiento.

- ¿Cómo se enteró? ¿Estás seguro? - preguntó, buscando desesperadamente una explicación.

- Sí, acabamos de descubrir que te ha estado investigando y ha dado contigo - respondió Taehyung con urgencia. - Por eso debes irte.

Las palabras de Taehyung resonaron en la mente de Ji Yeon con una intensidad inusitada. ¿Preocupación por él? ¿Cómo podía sentir preocupación por alguien que, hasta hace poco, había representado una amenaza para su vida? Sin embargo, no podía negar que la idea de abandonarlo ahora le resultaba abrumadora. Habían prometido ayudarse mutuamente, pero ahora solo quedaba la opción de alejarse. Tal vez, como sugería Taehyung, la mejor manera de ayudar era desaparecer.