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—¿Planeas matarme de frío? —pregunta Tony, mientras sigue por la oscuridad la forma de Peter—. Dime que lo que dije de Misery esta mañana no te dio ideas...

El frío le golpea el rostro y por más que se haya puesto la chaqueta una vez que salieron, no siente para nada que ese sea el lugar en el que quiere estar. Díganle quisquilloso, pero la calefacción debía ser lo más básico del mundo en una cena por la noche en pleno invierno.

—Vamos, no dejé que mueras antes, no dejaré que pase ahora.

Tony sonríe internamente, embutiendo los brazos en la maldita chamarra de cuero del chico. De pocas personas creería esa declaración. En su medio, la mayoría de las personas técnicamente no serían capaces, pero la muerte podía ser en más de un sentido y Tony sabía bien que varios de sus "compañeros" soñaban con acabar para siempre con su carrera.

—Aun así, me veo en la obligación de sospechar...

La voz se le apaga cuando Peter se acerca a una pared y, mientras hace malabares para sostener en una sola mano todas las cosas en sus brazos, sube un switch. La terraza se ilumina de golpe con cientos de pequeñas luces que delinean el cielo y caen por una pared trasera.

El lugar que en la penumbra daba más pie a una película de terror, de repente, es el escenario más romántico de la faz de la tierra. Y como alguien que estaba en la industria de vender el amor, sabía de escenarios románticos.

Cerca de la pared de luces, había dos bancos curvos, alrededor de una piedra blanca con un enorme agujero en medio, que contenía los restos chamuscados de una vieja fogata. La barandilla alta de los laterales era de un cristal esmerilado, que hacía que las luces de los apartamentos lejanos se vieran distorsionadas. Había plantas por doquier, enredaderas y paredes verdes con hierba.

El lugar era un maldito bosque en medio de la ciudad... Íntimo, cálido, acogedor y en verdad, verdad, especial.

—Mis padres no tenían dinero para que salgamos de vacaciones, pero se aseguraron de poner toda su creatividad en esta pequeña terraza. —dice con el pecho inflado de orgullo, luciendo dolorosamente hermoso bajo esa luz—. Para escapar no necesitaba ir muy lejos. Solo bastaba subir a la terraza.

Hacia sentido. Tony se sentía como en casa. En el suelo había parque en algunas partes, en otras, pequeños caminos de piedras pequeñas y blancas.

—No sabía que pudiera existir un lugar así en Nueva York.

Peter le guiña un ojo divertido y se regodea cuando Tony gira intentando absorber todo a su alrededor.

—¿Bien? No es un lugar lujoso, pero no puedes decir que no sea lindo.

Tony ve la misma expresión entre tensa y esperanzada que le lanzó mientras le mostraba la comida, mientras esperaba su aprobación.

Siente la lengua hinchada en su boca, aplastada contra su paladar. Había esperado algo sin más, una comida rápida y poder centrar toda su atención en el chico. No esperó una comida elegida con tanto cuidado y conciencia. No esperó un lugar tan cálido en medio de aquella jungla helada. No esperó encontrarse a un chico como ese de puta casualidad. No esperó que un error en un maldito número de teléfono deviniera en un giro del destino que le removiera tantas cosas en su interior.

—Eres realmente el ser humano más sorprendente que he conocido, Peter Parker —murmura atrapado por completo—. Y te lo dice el que conoció a un hombre que vivió por voluntad propia en una cueva la mayor parte de su vida adulta.

—¿Eso fue para Más allá de las montañas, verdad? —pregunta con los ojos iluminados.

Tony hace una mueca divertida. Era realmente un caso perdido. Conocía y conoció a muchos fans en su vida, pero no creía que alguna vez hubiese hablado más de unas pocas y cordiales palabras con ninguno. Tony no era de los que hacían mett and greet ni nada que se le pareciera. Pepper sabía que era peligroso intentar dejarlo a sus anchas con desconocidos. Si no estaba del humor correcto, el cinismo y el sarcasmo, que solía lucir bien en cámara y con determinados entrevistadores, se sentía grosero y maleducado. Era la primera vez en su vida que tenía a un fan tan versado en su trabajo y era, de hecho, extrañamente divertido.

Un giro del Destino │Starker AU │Donde viven las historias. Descúbrelo ahora