Cap VIII: Descubriéndolo

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Al amanecer del día siguiente, Dipper observó como Bill se había quedado dormido en la cama a sus pies, la verdad se sintió culpable de no haberlo dejado dormir con él pues la cama de Mabel no tenia sabanas y era demasiado pequeña para un hombre más alto incluso que él mismo.

<Pobre Bill...en que estaba pensando, el ahora es un humano y se puede enfermar, no quisiera que le pasara algo...digo, no es que me importe mucho...es solo que...agh no lo sé, mi mente esta convulsionando sobre su propio pensamiento...tal vez solo es miedo de que me pueda contagiar a futuro> Entonces miro sus cabellos y sus ojos cerrados, una corriente eléctrica le recorrió toda la espalda erizando hasta el más pequeño de los vellos de su cuerpo, seguido de un pesado suspiro volvió a admirarle en secreto <No sé para que accedí a este trato, pero ahora no es odio lo que siento, sencillamente es complejo de explicar, un maldito mar de emociones que me atormenta ante su mera presencia...miro sus cabellos y me causa intriga, su mirada parece atravesarme por completo...será pues verdad ¿Podría estar yo enamorado de un demonio como aquel?... No, claro que no, solo son confusiones cierto...>

Al poco tiempo Bill comenzó a moverse para acomodarse dejando descubierta su espalda donde se encontraba algo parecido a un tatuaje, Dipper no podría explicar en verdad si era una mancha de nacimiento o algo diferente, acercándose lentamente para tocarlo con su mano tibia.

Al acariciar levemente el rubio aún dormido soltó un pequeño suspiro <Qué lindo> menciono en su mente...

-¿En verdad crees que lo es?-

Esa voz le había respondido a su pensamiento, claramente el rubio ya se había despertado, solo escuchándole, -¡Bill!-

-Oh vamos Pino- exclamó con una risilla, -He escuchado todo lo que has dicho, bueno, pensado- Su piel empleo un tono carmesí de repente ante el comentario del demonio, -¿Qué significa eso?-

-¿Cuál?- intrigado le rezongó el castaño.

-¿Por qué tu cara se ha enrojecido? ¿Te encuentras bien?- pasó quedo su mano ante el sonrojo.

-Si yo...estoy bien- se alejó de aquel toque que solo lo puso aún más rojo <No comprendo nada de lo que pasa>

-Bueno Pino, creo que necesitabas ayuda con eso de tu "Tesís"- dijo exagerando el gesto en una pequeña burla, -Bueno, ¿Qué necesitas de mí?-
-Ah, sí claro, pero primero debemos ir a desayunar- saliendo de su cama se viro para poder salir a la cocina mientras Bill se preparaba; cuando el castaño llegó al comedor se encontró una nota de sus tíos.

"Hola muchacho, me temo que Ford y yo tuvimos que salir...ha encontrado un nuevo experimento y confía en que puedes quedarte solo con ese triangulo parlanchín, volveremos en una semana si el loco de Ford no se obsesiona con la zona...te deje 300 dólares en la caja registradora (Guardas el cambio niño)"

Leída la carta comenzó a preparar de desayunar, no era un experto, pero podría decir que cocinaba mejor que su padre, cuando Bill finalmente bajó a la cocina se encontró a Dipper sirviendo el desayuno en la mesa.

-Bien Bill, vamos a desayunar-

-Ingeriremos el alimento se dice- le intenta corregir con un tono algo fofo haciendo que Su Pino soltara una risilla.

-Tu lo llamaras así, pero los humanos les decimos comer, y a esta hora se llama desayunar vale- El demonio asintió.

Pasaron las horas en las que Dipper solo hacía preguntas sobre los comportamientos que para él resultaban confusos y extraños pero que para Bill eran un simple juego...así paso pues casi toda la tarde entre preguntas y respuestas hasta que Bill exclamo.

-¿Aceptas ir conmigo a pasear?-


"Finalmente la escuela me deja respirar, ahhhhhhh, bueno no quiero exagerar jaja, haré los capítulos lo antes posible para que puedan leerlos...gracias a todos los que han leido esta historia"

Amor de estudios (BilDip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora