Cap IX: La cita en el bosque

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El castaño estaba con sinceridad agotado, solo deseaba poder estar tranquilo, así pues, accedió a la propuesta del demonio, salieron a caminar por medio del bosque, era como la segunda casa de Bill, rodeados de aquella frondosa naturaleza que es propia en Oregón.

-¿Te gusta el bosque?- le preguntó el demonio al chico.

-La verdad que me encanta, siempre solía pasear por estos lugares, me recuerdan muchos momentos agridulces...aunque recuerdo más los momentos tiernos-

-En ese caso, creo que será un momento que te gustará-

Tras la frondosa cortina armada de flores caídas y algunas ramas, un lindo claro se hallaba, un pequeño lago de aguas cristalinas al fondo del mismo, un pequeño riachuelo alimentaba al mismo, peces dorados se notaban en esas aguas, y las flores eran una maravilla, de todos los colores que pudieren imaginar.

-Bill...este lugar es bellísimo- exclamó Dipper mirando para todos lados.

-Espero que te guste-

-¿Cómo encontraste este lugar?- le preguntó mientras se sentaba.

-Pues, mientras paseaba por el bosque hace un tiempo me topé con este lugar por accidente, y también encontré esto- Tomó la mano del castaño para levantarlo de nuevo.

<Dios...calma Dipper...solo ha sido cordialidad>

<Caray, su mano parece arder...espero todo este bien>

Llegaron al otro lado del lago, una pequeña casa de madera poco acondicionada, ya se notaba algo vieja, pero de todas maneras era para llamarse bonita.

-Bueno...bienvenido a mi casa u hogar, no sé cómo le llames Pino-

-¿Tu vives aquí? ¿Pero, cómo la construiste?-

-Oh, yo no la hice...me la encontré así, no sabía lo que era bien, supuse que era para vivir...sabes, los humanos no han evolucionado mucho en su forma de vivir- rio mientras Dipper le miraba risueño, -Entonces entré para ver cómo se encontraba, encontré esta cosa para acostarse y muchos utensilios raros que más o menos comprendo por lo que me has dicho, pero que hace días no sabía ni siquiera que eran-

-Bueno...es un desastre...pero se ve lindo- sonrió el castaño, entonces volvieron a la orilla del lago y se sentaron a conversar.

<Ahora es mi momento, debo preguntar lo que significa todo esto...vamos Bill...eres un demonio, dios de una dimensión, no te asustes>

-Oye Pino- preguntó con voz temblorosa mientras el otro le miraba confundido, -¿Tu sabes de los humanos más que yo cierto?-

-Dime algo que no sea obvio Bill- Soltó una carcajada.

-Hablo enserio Pino, estoy confundido con algo- su mirada se agachó.

-¿Te sientes bien?-

-Siento algo muy complicado, y tengo ganas incontenibles de poder hacer algo de nuevo...pero...tengo...miedo- dijo casi susurrando.

-Esto es raro Bill, que un demonio como tú sienta miedo no es normal- se acercó un poco más al rubio.

-Pino, no se que me sucede, cada vez que te veo me siento...extraño, mi cara comienza a arder, mis labios pareciera que se tornan más rojos, y mi mano tiene el deseo de tocar tu rostro y tu cabello...¿Qué es lo que sucede conmigo?-

Dipper se encontraba sinceramente asombrado, sabía lo que significaba, esto no era cosa de una fiebre ni nada parecido, quería evitar a toda costa incluso pensarlo pues podría leer su mente, ahora de verdad se encontraba entre la espada y la pared.

-¿Tú...conoces el concepto de amor Bill?-

-Amor...ah claro, es un dios sumerio...es mi amigo...pero no se llama amor, se llama Amur- exclamó confuso el rubio.

-¡No tonto!- se sumergió de nuevo en sus pensamientos, -Amor...el amor es, agh, es una emoción humana...es un sentimiento algo extraño por el cual dos o más personas quieren estar juntas por el resto de su vida...hay dos clases, la que se siente por los amigos, los conocidos, la familia y...- tragó saliva -Otra que se da entre solo dos personas que quieren estar cerca la una de la otra...que sienten que su corazón late cuando se le acercan, sienten su rostro arder y su estómago les da cosquillas-

-O sea que...tengo amor... ¿Pero eso como se cura?- Preguntaba algo asustado.

-Eso no se quita así...necesitas...necesitas estar con la otra persona u olvidarla-

Ambos se encontraban atónitos...Dipper sabiendo que Bill se había enamorado de él, pero sin poder decir lo que sentía por pánico, mientras Dipper tenía una lucha interna para poder saber lo que en verdad sentía hacia ese antiguo enemigo.

<No tengo otra alternativa> pensó Dipper, poco a poco se acercó a la boca del rubio haciendo que este retrocediera, -Estoy confuso en si en verdad sabes lo que es un beso o solo te haces el tonto, pero, aun así, lo intentaré-

El castaño acerco sus tersos labios y los comenzó a rosas contra los de aquel demonio, este último sabiendo todo se dejó llevar, abrazó a su Pino por la cintura acercándolo más a él; los respiros se entrecortaban por los suaves besos que se entregaban, ahora en verdad Bill lo sabía...estaba enfermo de ese "amor" y su única cura era Pino.


"Hola de nuevo...en verdad perdon la tardanza, creanme que la escuela es agobiante, no tengo tiempo, y tampoco quiero dejarlos con una mala historia, así pues, me apresurare a continuar pues estoy tambien preparando otra historia también muy hermosa, gracias a los que han leido esta historia"

Amor de estudios (BilDip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora